Él: Me enamoré de ella, aunque nunca la vi en persona, solo nos comunicamos por un chat de citas y la imaginé, dibujando en mi mente su aspecto. Ella se convirtió en mi refugio de la dura realidad, en la que luchaba por sobrevivir. Solo con ella pude sentirme bien y aquel quien quería ser. Pero el destino me complació con un encuentro con ella en realidad, pero volvió a reírse de mí. Mi "Ángel" resultó no ser para nada la que imaginé en mi mente, sino peor. Ella resultó ser la hija de mi enemigo, el asesino de mi padre, una perra descarada, que intentaba humillarme en todo momento. Ella: Yo misma no entendí, cómo me enamoré de alguien, que no me convenía ni en rango ni en estatus. Pero sucedió. Fue como un cuento de Cenicienta, pero al revés. Inexplicablemente me resultó necesario como el aire, no podía olvidar sus caricias y sus besos. Tal vez sea porque se convirtió en mi primer hombre. Pero algo me dijo que no era solo eso. Luché lo mejor que pude con esta dependencia de él, pero los sentimientos que una vez surgieron entre nosotros no me permitieron vivir como antes, exigiendo una completa sumisión mía a él o de él a mí. ¿Pensáis lo que escogí?

– Eh. Déjame pensar… – Lera levantó la mirada al techo y fingió estar sumida en sus pensamientos. – Durante esta semana logré convertirme en objeto de una estúpida disputa. Me acosté con el chico equivocado. Tuve una pelea con el tipo más bastardo de toda la universidad. Me hice toda una multitud de enemigos, cada uno de los cuales ahora considera como su deber hacerme la vida más complicada. El amigo del tipo equivocado me acosa insolentemente, creyendo, que como me acosté con Carov tan rápidamente, soy una chica fácilmente accesible. Por eso espera que yo sin ningún problema abriría mis piernas frente a otro insolente. Y eso sin contar los problemas que tengo con los estudios, porque el programa aquí es distinto de mi antigua universidad y uno de los profesores me dio entender, que mi aprobado pasara por su cama. – Dibujándolo así, no suena bien, – dijo pensativamente Alla.

Es un divertido cuento navideño sobre el amor de dos personas muy diferentes. Ella pensó que él era un loco asesino con motosierra, él pensó que ella era una loca malcriada. Pero, por las circunstancias de la incomunicación con el mundo exterior, tienen que pasar la Navidad juntos. ¿Serán capaces de encontrar un lenguaje común y abrirse al sentimiento que los cautivó en la cabaña del bosque, aislada de la civilización?

Dos hombres arruinaron mi vida, me convirtieron en una fugitiva. Por su culpa lo perdí todo: mi nombre, mi vida, mis sueños, mi futuro. Tenía que esconderme, olvidarme de quien era y empezar una vida nueva, porque no estaba sola. Mi hija me necesitaba. No quería que ella acabara como yo en un internado, por eso decidí vivir. Me instalé en un pueblo pequeño, lejos de todos. Yo arranqué de mi corazón el amor por el padre de mi niña, porque me traicionó, intenté construir mi vida con la ayuda de mi tía. Pero esos dos hombres aparecieron de nuevo. Y los dos otra vez querían que fuera suya. ¿A quién debería escoger? Si los quiero a los dos.

Es la segunda parte de "No todo es oro".Gor la destrozó, le mató su corazón. Misi no podía amar a nadie, después de él, temiendo, que otra vez la engañaran, la utilizaran y después la tiraran a la basura. Gracias a los mejores profesores, ella se convirtió en él. Una persona despiadada y fría. Ahora estaba preparada para vengarse, quitarle lo que más adoraba, su empresa. Misi desapareció. Por su culpa Gor perdió el amor de su vida. Sin ella pasó cinco largos y terribles años. No pudo olvidarla, aunque tuvo que casarse con Alexia. Pero un día ella volvió. Él estaba decidido devolver su amor, empezar una nueva vida con ella, pero Misi vino a matarle.

Él es un millonario aburrido, que por la diversión jugó con los sentimientos de una chica, disfrazándose de un indigente. Ella es una niña pobre, ingenua y buena, que entregó su corazón a un mendigo, que la salvó. Cuando supo la verdad, el cielo le cayó encima. Ahora llego la hora de su juego.

Tina es una futura campeona de natación, sueña con ganar una medalla de oro en el Campeonato de Europa y convertirse en abogada. Para conseguirlo, trabaja duro todos los días. Toda su vida consiste únicamente en el estudio y los entrenamientos. Pero un día salva a un hombre del mar y reconoce en él, al que ve en sus sueños proféticos. Ella sabe que él la destruirá, le quitará todo, la convertirá en nada. Asustada, huye de él, pero ya era demasiado tarde. Herman, un ex luchador de MMA, pero ahora dueño de unos clubes, para amantes del BDSM y traficante ilegal de armas, que no solo tiene problemas con la ley, sino también con uno de los clanes mafiosos más influyentes. Por su descuido, se cae de un acantilado y si no fuera por una chica que parece un ángel, se habría ahogado. Ahora decidió que era ella, quien podría cambiar su destino, por lo que la atrapa en una trampa. Quiere que ella sea suya. Tina, sabiendo que no podrá cambiar su destino y para salvar a su amigo, accede a pasar un mes en la casa de Herman.

Así que estuve en coma durante meses. Algunas personas, después del coma, dicen que no les ha pasado nada mientras estaban inconscientes, y yo he estado en el pasado, en el pasado real. Lo sabía, allí conocí a mi hombre, mi querido marido y nos amamos. Ese amor era tan real que no tenía duda. Y ya que estoy aquí, entonces, he conseguido salvar a mi Príncipe. “¿Y si eran simples sueños o no más que alucinaciones? Ninguno de los «afortunados» como yo podían recordar nada. ¿Por qué yo recuerdo todo?” - Yo recordaba a Iván. Dos pensamientos contradictorios en mi cabeza se peleaban uno con el otro. ¿He estado en el pasado o no? Una cosa que sabía con certeza, era que mi cerebro funcionaba y mi mente volvía.

Anastasia no pudo salvar a su querido marido, por eso no pude volver a casa. El destino, que la llevo al pasado, esta vez le mando a los tiempos de Catalina la Grande de Rusia y le dio otra oportunidad de salvar a Iván. ¿Encuentra Anastasia a su marido en este tiempo? ¿Consigue ella cumplir lo que debe?"Mi cuerpo estaba quemándose deseando sus caricias. De repente, la puerta se abrió y mi marido apareció alli, vestido con su uniforme completo. - Recuerda, querida esposa, mi amor no se puede recibir engañándome, - dijo con tal frio, que no entendía como era posible, después de lo que paso entre nosotros hace un instante. - En el puerto más cercano, te trasladaré a otra nave e irás a San-Petersburgo. Aunque me obligaron a casarme contigo, pero no voy a dormir contigo, puta. - ¿Qué? ¿Qué dijiste? ¿Cómo te atreves de llamarme así? - le grité histérica y salte de la cama. - ¡Mírate! - me cogió de la mano y me puso delante del espejo, - ¡Eres una puta y mentirosa!

Yo fui a pasear el perro y de repente aparecí en el siglo XII en un pueblo de Edad Media con todo lo que esto conlleva. En este mundo me encontré el amor de mi vida. Yo estudiaba la historia en el colegio, por eso sabía que mi querido debía morir. Puedo yo, una chica moderna, sobrevivir en tiempos duros de La Edad Media y salvar a mi querido marido.