Aliento de vampiro: De Kisla a Goem. Vol.2

15.- PUERTA DE PIEDRA.

Mientras Emma se encuentra caminando por ese camino que se muestra algo extraño, entre desniveles y un verde natural en todas partes como del área que ella camina, dándose cuenta que han caído hojas en un color café o en un color rojizo y algunos huecos con agua, por suerte Emma trae sus botas de agua de diferente color y vistiendo unos jeans, camisa de franela de manga larga y chaqueta tipo impermeable, que trae puesta, mientras ella da cada paso. Mientras en episodios se detiene sosteniendo en su mano su pequeño reloj de bolsillo con detalle y bañado en un bonito color bronce, al abrirlo muestra mágicamente el mapa del lugar en el que el dueño se encuentra, al también mostrar pequeñas sombras movibles si eres perseguido, aquel reloj fue un regalo de su madre para ella especialmente que le entrego cuando se fue de Goem, y desde ese día ha sido su más confiable amigo, en sus breves y algunos viajes largos que lo curioso es que cada vez que lo usa, descubre los diferentes usos que contiene. Tiene su reloj de bolsillo mientras ve el mapa que le muestra sobre el bosque de Plean analizando, al pensar por que ruta deberían pasar ellos para no quedarse allí mucho rato, ese era el propósito. Mientras ella continua, mientras quita la vista al reloj para mirar sus alrededores dándose cuenta que pareciera que el bosque estaba en la estación de otoño, al sentir un agradable clima, aunque no está segura en que momento vaya a cambiar el clima o el mismo bosque, cuando de repente ve una especie de vereda que no se muestra mucho, es cuando decide guardar de nuevo el reloj de bolsillo en su bolsa de su piernera, al acercarse rápidamente hacia haya.

—Hola Emma.

Emma voltea rápidamente hacia arriba al reconocer la voz y ver a aquella chica pelirroja muy arriba de un árbol subida, estando parada sobre una de las grandes ramas.

—Tamara hola ¿Qué haces en Plean? —pregunta Emma.

A lo que su amiga Tamara salta fuera de la rama, al caer hacia abajo cayendo y llegar pisando parte de tierra y hierba, al solo ir a abrazar a su amiga rubia.

—Pues ya sabes, buscándote.

—¿Buscándome? —dice Emma confundida.

—Sí, es que estaba, recuerdas que te hablé de que fui con Anastasia a Chiquinca el

Bosque, con una pequeña aldea por el asunto que quería hablar conmigo la jefa de la aldea es este, — Tamara estaba recordando su nombre. —Noelia si él y que se dieron cuenta que Anastasia es la esposa del este lord, ok bueno me encontraba en Chiquinca porque tuve que cortar camino, porque me decidí a volver a Zarquiria, pero para esto me topé con Dafne y Carlos que también te están buscando, lo que veo es que no te han encontrado.

—No cállate, deja, me han estado siguiendo como dos perros falderos, primero en Culm y después en Trun, la cosa es que me hicieron perder tiempo, lo bueno es que fui a ver a madam Moss.

—No lo sabía enserio.

—Sí, pero bueno que te dijeron a ti.

—Carlos me dijo si te había visto porque ya habías salido de Zarquiria, claro que pregunté el ¿Porque?, Dafne dijo que te llevarían directo al castillo Walker y es como preferí venir a buscarte, porque presentía que te irías directo a Kisla, pero no vienes sola. —dijo Tamara.

A lo que Emma niega y dice:

—No, solo vengo con Alejandro, — ambas se encuentran caminando. —También con Julio y su hermano Alejandro que son lobos.

—Vienes con ellos y eso ¿Por qué? —pregunta Tamara.

—A es que mira, cuando hable con madam Moss Salomón y sus hermanos también estuvieron presentes, les hable por qué quiero hallar al señor Adulció e ir a Goem, entonces cuando mencione sobre la profecía esta de la loba de ojos grises, ellos de alguna forma se alarmaron, pues como les conté lo que a mí me contaron, cuando era niña al utilizar nuevamente aquella profecía pretendiendo hacerme entender que yo soy descendiente de ella, ellos de algún modo les hizo desconfiar que suceda de nuevo, es por eso que Julio y Alejandro me acompañen, porque todos sabemos que algo no está bien, aparte Margaret me aseguro que si quiero encontrar a este vampiro Adulció, debo primero encontrar a Coraline, porque no lo sé, solo decido hacerlo, buscándola a ella para poder hallar a él, es la única forma, solo cambiaria si mi madre me dice algo más que sea concreto y me ayude.

—Está bien, aparte me dijo Dafne que también Nicolás con algunos más vampiros te buscan, aparte no sé qué planea hacer si te encuentra.

—Tamara lo más seguro que hablar no sino llevarme enseguida a su castillo y más aún, si sabe que fui a su adorada bóveda de amúrias, pero espero no encontrármelo aquí en el bosque, porque no imagino que pasaría.

—Cierto, no sería bueno encontrarlo en estas circunstancias, pero ¿Porque andas sola? Emma o en si vienes sola y los demás andan perdidos buscándote ahora ellos. —le dice Tamara.

—Ah es que utilice la amúria amatista morada y ya sabe cuándo eres primerizo en viajar en una de ellas el dolor estomacal, mareos, dolor de cabeza, que se te erice la piel o tengas otro tipo de reacción de algún modo te debilita, a lo que debes descansar porque, aunque somos de carne y hueso ellos no solo son humanos, y eso no importa, aun utilizando esa clase de amúria y es porque los deje descansando.

—Obvio, tu estas más que acostumbrada, ven acompáñame así veras o más bien te verás con tu novio o ya es ex.

—Mensa. —le responde Tamara al darle un pequeño golpe en el hombro, para que su amiga avanzara.

Están volviendo apresurando el paso y Tamara solo sigue a su amiga Emma al continuar platicando.

—Pero tu bolsa que traes en la piernera esta bonita.

Emma voltea a mirarla.

—Si gracias Alicia me la hizo.

—Pues el color está padre.

—También lo tengo en azul.

—Iré a visitar a Alicia para encargarle una para mí.

Emma solo asiente y continúan.

En seguida, los chicos se encuentran hablando al decidir ir en busca de Emma o solo quedarse otro rato más esperándola, cuando escuchan la voz de ella que se está acercando, a lo que todos se encuentran, las dos jóvenes ven a los tres chicos parados cargando detrás de la espalda uno su mochila y los otros dos con sus grandes mochilas camperas y se encontraban como si hubieran estado hablando entre ellos muy cerca, y cuando ellas lo vieron se separan al deshacer el triángulo que habían hecho entre ellos, pero en eso tanto Emma como también Julio y Alejandro su amigo se dieron cuenta del pequeño choque que se veía. Enseguida entre Tamara y Alejandro al ser que sus expresiones del rostro, cuerpo y ojos se notaba a leguas que se extrañaban, lo que Emma sabia sobre el lobo y su amiga pelirroja ,es que ellos se habían hecho amigos y después novios, pero en si no saben en concreto lo que sucedió entre ellos, si fue que tuvieron que separarse porque últimamente discutían mucho o solo fue la distancia, al ser que ella es una trotamundos y el un lobo que no se sabe bien si acaso Tamara sea su “luna”, porque ambos decidieron alejarse, es como ella conoció a Esteban en un campamento y de ahí todo cambio, al aceptar ser su novia, siendo que ambos llevan una relación a distancia, pero ahora han cambiado las cosas, porque la señora Felicia se encuentra no se sabe bien de su paradero, de que este muerta o viviendo su castigo, pero en este momento algo se ve muy claro de ambos.

—Hola chicos ¿Cómo están? —toma la palabra Tamara.

A lo que enseguida Julio y los dos Alejandros la saludan.

—¿Cómo estás? Tamara —dice Alejandro al ver que su lobo interior es el que pregunta.

A lo que Tamara responde:

—Muy bien gracias, dígame disfrutaron viajar a través de la amatista de la amúria de Emma.

Al ver su expresión como encontrando la respuesta a eso.

—Está bien chicos, fue su primera vez, ya la segunda no se siente tanto así.

—Lo siento, pero volveremos a hacerlo de nuevo Emma. —dice Alejandro.

Ella medio ríe al negar con la cabeza.

—Chicos, Tamara vendrá también con nosotros, entonces salgamos de aquí.

Aceptan todos y comienzan a caminar saliendo por los mismos desniveles de aquellos arbustos y musgos, evitando mojarse al reconocer que quizás estas últimas veces ha llovido en Plean, mientras van avanzando se encuentran caminando adelante Julio, Emma y su amigo Alejandro, mientras van atrás de ellos Tamara y Alejandro que van hablando.

—Supe que estuviste en Volité. —dijo Alejandro.

—Sí y sabía que irías a Paris porque tienen o tenía una presentación allá.

—La tenemos, es por eso que no todos vinieron, pero ya tienen todo resuelto ¿Cómo están tus papás? —él pregunta.

—Ellos se encuentran bien gracias, pero y tu ¿Cómo estás? Alejandro. —le dice al mirarlo al ir caminando muy cerca el uno del otro.

A lo que Alejandro la mira sonríe.

—Bien ya sabes entre la escuela, el imaginario, mis hermanos y la banda estoy muy ocupado.

—Ninguna chica.

—No, estoy tan ocupado que no he pensado en tener una relación, menos pensar en tener una seria, eso vendrá después.

—Ok me alegro verte.

—A mi igual y tu continuas con.

—Esteban sí.

Alejandro no dice más y es como los dos deciden unirse a sus amigos.

—Qué bueno que ya están aquí, les mencioné a ellos que encontré como hallar la puerta de piedra.

—La que te lleva como un tipo de túneles o laberinto. —dice Tamara.

Mueve la cabeza al solo asentir de que a esa se refiere.

—Entonces vamos bien, solo debemos hallar la vereda que ya había encontrado y ahora la perdí.

—Emma es en la que nos encontramos.

—Exacto esa.

—Bueno vamos hacia haya.

En eso que van los cinco juntos, entre pasando esos extraños caminos de plantas y ese color verde de hierba, musgo y pequeños charcos de agua, evitando mojarse no demasiado los zapatos, que en cambio a Emma disfruta pasar al pisarlos y que sus botas de lluvia tan cómodas y sin que entre el agua disfruta pasar sobre ella, tanto Emma como el chico de ojos verdes porque Julio y Alejandro llevan botas normales, y Tamara botas contra el agua, al venir vestida algo similar a Emma, pero no igual, continúan el recorrido aunque todos se encuentran alertas a cualquier ruido o movimiento, vigilando continuamente, pasando ese gran bosque aunque a veces mirando a ese cielo que muestra luz de otoño, al ver que en su recorrido están multiplicándose las hojas que acolchonan el camino, solo piden que no llueva o suceda algo.