18.- TEMAS DE CONVERSACIÓN.

2048 Words
Se encontraban caminando escuchando al guardia quien les dio a cada uno una antorcha de madera encendidas, al a verles explicado que la luz de cualquier tipo de luz no funcionaba en este especie de laberinto, sola la tradicional de una antorcha de todas las cosas que ya les había contado a ellos, es que él ha sido un guardián de la puerta de piedra y no es común que personas o criaturas usen el camino, al saber que es confuso, oscuro y fácil de atrapar a cualquiera y que por suerte Perdía los encontró, sino ellos continuarían atrapados en esos muros. —Pareces un ángel caído. —dice Emma. —Gracias, pero pensar que sea un ángel no lo creo, solo soy un guardián para guiar que hoy me ha tocado guiarlos para ir a Carago, puedo saber qué es lo que buscan en Carago. —Perdía solamente queremos llegar a Kisla. —A su naturaleza, de aguas y su torre que pertenecen a ella. —Sí y aún tenemos un viaje largo que no acaba ahí. —dijo Tamara. Perdía solo mueve la cabeza al entenderlo. Mientras, continúan sosteniendo sus antorchas alumbrándose con ellas, viendo que las paredes tienen algo escrito al igual que imágenes que no se detienen, pero intentan leerlas. —Lo siento, no intenten leer lo que en esas paredes está escrito, sería peligroso o más aún se creía una ofensa si causaran a que despertaran. Al escuchar a Perdía Tamara quita la vista hacia donde ella mirada, al rodear sus ojos y sentirse con algo de miedo, a lo que solo avanza un poco más, al quedar entre los dos lobos. —Estas bien Tamara. —Estoy bien Lucas, solo quiero salir de aquí chicos, pero solo soy yo o parece que Alejandro desconfía de Perdía. A lo que ambos miran a los tres que van adelante hablando, ninguno dice nada, pero era cierto lo que decía Tamara, se notaba muy bien aquella desconfianza que tenía Alejandro al solo ver al guardián y ser que para Emma era alguien nuevo que conocer. —¿Cómo es que sabias que serias un guardián? —pregunta Emma. —Soy de los pocos guardianes que protegen encargándose de cuidar lugares que han intentado causar daño, es por lo que las puertas de piedra son protegidas contra los enemigos. —Entonces no solo es esta, — el niega con la cabeza. —Y todas llegan a diferentes direcciones de Plean. —Las diferentes puertas de piedras son nombradas diferentes y como ahora están ustedes aquí y, como notaron, es un laberinto con muchas direcciones, en cambio si ustedes lo necesitaran los llevaría, pero antes debo decirles que cada puerta del laberinto es limitada, porque algunos lugares o destinos que desee el individuo visitar o encontrar solo habría la posibilidad de guiarlos, pero todo tiene sus riesgos, espero que lo que buscan lo encuentren. —Gracias Pedía. Sin darse cuenta ante ellos había otra puerta de piedra abierta de par en par, al ver que ahí comenzaba el bosque Caragon todos sonríen y agradecen la ayudan mientras se despiden del guardia y salen de aquel laberinto Emma ve que su amigo Alejandro está conversando con Perdían solo tarda algunos minutos y después sale el de ahí, al despedirse el guardián con la mano desapareciendo, al cerrarse automáticamente la puerta Emma vuelve a mirar al bosque y a sus amigos al preguntar: —Se ¿Encuentran bien? —Bien. —le dicen los lobos. —Bien Emma solo quería salir de allí. —responde Tamara. Antes de responder Alejandro se ve pensativo y solo dice la misma palabra corta que los demás también habían dicho, al solo volver a repetir: —Bien Emma. —Que les parece que descansemos, parece que está anocheciendo. A lo que miran al cielo dándose cuenta que está anocheciendo. —Sería bueno encender una fogata, solo si sea seguro por los animales salvajes. —dijo Tamara. —No debería pasar nada, nosotros iremos por la leña. —le dice Alejandro. —Está bien, gracias. —dijo Emma. A lo que ve que se van él y Julio, al igual Tamara los alcanza dejando a solas a Alejandro y Emma cuando le dice ella. —En serio te encuentras bien. —Si estoy bien no te preocupes. —Desde que salimos de ahí te vez muy pensativo ¿Qué es lo que te dijo? Perdían que te tiene tan distraído, sabes que puedes contarme. —Emma no es nada y lo siento, no pienso decirte nada. Para Emma le es extraño ver con esa actitud a Alejandro, era la primera vez que lo veía de una forma muy diferente, para que él se pusiera así, no sabía, ni imaginaba que fue que hizo que provocara esa actitud que se mostraba en sus ojos, como un tipo de llama como si lo que hubiera descubierto no fue lo que deseaba que quería saber, entonces solo lo que dijo su joven amiga fue. —Cuando estés listo. —Gracias. Ambos amigos comienzan a poner las casas de campaña que Alicia les había proporcionado a Emma y los lobos, al ser que Alejandro y Tamara eran vampiros que no dormían y se encontrarían vigilando. En ese momento Alejandro se encontraba poniendo la tienda de Emma y ella estaba sacando las demás de las mochilas de Julio y de su hermano, al ser que las dejaron para poder ir por la leña, en eso que saca Emma solo encuentra una tienda de la mochila de Julio, porque en la de Alejandro no tenía ninguna guardada. —Solo traen esta Alejandro. —Debe ser grande. Alejandro termino de poner la casa de campaña de Emma y ambos pusieron manos a la obra, al darse cuenta que la de los lobos era algo grandes, mientras continúan poniéndola ninguno de los dos se dan cuentan, hasta que los oyen y miran que llegan los lobos con Tamara cargando bastante leña. —Emma, deja yo lo hare. —Gracias Julio. —dice Emma levantándose ayudando a preparar la fogata. Tamara y ella sabían muy bien sobre fogatas, pues cada una se habían presentado tanto una a campamentos y la otra a fogatas que presenciaba en cada viaje, al ser una trotamundos, mientras ellos se ocupaban de poner aquella casa que se notaba grandecita. —¿Dónde hallaron toda esta leña? —pregunta Emma. —Desde que viajamos fuera de la torre con Coraline y exploramos parte de Carago descubrimos como hallar la leña. —dijo Alejandro. —Deben de conocer bien el bosque para poder llegar a Kisla. —Algo Emma, aunque es básico que el mismo bosque tome vida propia. —dijo Julio.   —¿Vida propia? Julio eso no es posible en Carago o si como en Lujea. —dice Emma Los tres chicos terminan de poner la tienda de campaña, los colores de las casas de campaña no se ven al ser que la noche caía sucesivamente, siguen hablando del mismo tema al terminar decide Julio encender el fuego de aquella fogata que habían preparado las chicas, que no encendió luego, luego, pero por unos minutos más lo hizo al consumirse poco a poco las llamas que obtenían el control de la luz, que invadía parte de la noche de los ahí presentes, a lo que les dio la suficiente luz. Ese momento los lobos recordaron a su buen amigo Ian, un joven humano con la fácil habilidad de controlar el fuego. Todos se reúnen formando un pequeño círculo, al explicar a Emma un poco sobre el bosque de Lujea. —El bosque de Lujea es conocido no solo por sus misterios, sino porque alberga algo que nadie ha sabido, si es una criatura de carne o hueso o una simple niebla o solo un guardián del mismo bosque, que casualmente no te deja salir fácilmente de ahí, entonces acaso Carago es similar. —De alguna criatura no lo sabemos, solo que debemos ser precavidos a cualquier cambio de clima como sucede en Plean, el tiempo de las horas como sucede en Lujea y lo normal de evitar a los animales salvajes. —dice Alejandro al estar sentado. —Ok somos buenas en eso cierto Tamara. —Así es. —Qué mala onda que no traiga salchichas, pero Alicia me dio una bolsa de bombones. —dijo Emma. —Yo traigo algunos palos largos. —dijo Julio. Los dos sacan tanto la bolsa de bombones como los largos y grueso palos que cada uno toma con los bombones, que desean tomar al encajarlos cada uno, quienes no lo comen son Tamara y Alejandro, solo disfrutan ver a sus amigos, cuando empezaron hablar de Coraline el primero en decir algo sobre ella son los lobos. —Cuando ella nos liberó mostrándonos ante ella, comprendimos que Coraline era la elegida. —¿Cómo es que lo sabían? —pregunta Emma. —La gran madre solo nos dijo que nuestros instintos como nuestro olfato lo sabría. —Hubiera querido estar ahí para verlos a los siete frente a ella, pero es cierto que Coraline acepto morir a causa de Kagami. A lo que los lobos se miran pensando si deberían explicar o decir algo sobre la vez que Kagami conoció accidentalmente a Coraline, aun cuando ella era muy joven convirtiendo eso en una historia que solo la misma Coraline debía explicar, al ser que era un recuerdo y suceso interesante sobre la vida misma de Coraline. —Emma no sabríamos como comenzar hablando de Kagami y Coraline, al ser que solo es una historia completamente de Coraline, solo ella podría contártelo, si acaso es real lo que te dijo madam Moss y nada interviene con sus palabras, sé que encontraras a Coraline, pero tenemos mucho terreno que cubrir. —dice Alejandro. —Entiendo, es que debo decir que desde que supe sobre ella y aparte conozco a algunos de sus amigos, que ahora son amigos míos, también como Violeta y su familia ellos me contaron varias cosas de ella. —Ella es muy querida en casi todo este mismo mundo, aun sabiendo que su rival es su propio abuelo Mortifero. —dice Julio. Hablan un poco más sobre Coraline para después ir a dormir cada quien a sus respectivas tiendas de campaña, todos se encuentran dormidos mientras Tamara y Alejandro están más que despiertos vigilando. —Sé que le mientes a Emma Alejandro, — a lo que el voltea a verla. —Y no intestes mentirme a mí, sé que algo sucede desde que mirabas desconfiadamente a Perdían, aún más te veías molesto de lo que te dijo cuando salimos de ahí. —En serio se notaba. —Claro bueno, pienso que Emma después se dio cuenta, pero que es lo que sucede para que te pusieras así. —Sé que Emma está buscando y encontrando las respuestas de sus orígenes como humana, algo que decidí yo en ayudarla, aun comprendiendo que lo que encuentre no cambiara su decisión de ser una hibrida, porque realmente lo desea, solo espero no ser yo el que arruine sus planes. Al escuchar a Alejandro Tamara lo mira confundida al preguntar: —¿Porque los arruinarías? Alejandro acaso desciendes de un guardián como Perdían, es el motivo que lo veías así. —No, debo decir que antes de despedirme de Perdían él me dijo que quizás ya no pueda continuar a lado de Emma, si ella descubre que quizás sea posible que sea un Dante. Al escuchar eso Tamara no puede fingir solo sonríe y ríe. —Dios mío muchacho, sí que estar enamorado nubla tus ideas, bueno como te diste cuenta, Emma gusta mucho de leer libros y más sobre la historia que en particular es de un Dante que es un guardián de reliquias sagradas, preciosas entre otras cosas y si eso es cierto que desciendes de los Dantes le encantara a ella, pero te sugiero que no digas nada, porque no conoces Goem, ni a la madre de Emma aún.  —Tamara acaso su madre es una Dante. —Quizás, no lo sé o tal vez se casó con uno, lo sabremos cuando estemos con ella, así podrás tener respuestas más claras. Alejandro decide dejar de hablar al cambiar el tema de conversación.
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