8.-TRUN/ KAUITL.

1892 Words
Cayeron al pegar en el suelo de tierra, se levantan y miran a su alrededor en una inmensa noche. —¿Dónde estamos? Emma. —pregunta Alejandro al ver oscuridad y solo mira hacia el cielo al ver la uña de la luna. —En el cementerio Trun, es tranquilo, eso supongo. —dijo Emma. Empiezan a recorrer caminando entre las lapidas sigilosamente, de algún modo están tomados de las manos, las miradas de los cuervos a su alrededor los inquietaban verlos volar por el aire, eran cuidadosos. —Es una suerte que no nos topemos con los fantasmas. —dice Emma susurrando suavemente. —Sí, las almas perdidas. —dijo Alejandro. Continúan el trayecto es cuando ella piensa que fue mejor traer botas en vez de tenis, en eso empieza Alejandro a hacer preguntas. —Pero a ¿Quién buscamos? Mientras Emma mira a sus alrededores responde: —A un nómada que va de un lugar a otro. —Lo se Emma entiendo lo que es un errante, pero, — en eso ambos escuchan un breve lamento que hace saltar a Emma quedando de espaldas sintiendo el pecho de Alejandro, él la abraza ella coloca sus manos sobre las de él. —No tiene un lugar fijo ¿Cómo piensas encontrarlo? —dijo Alejandro en su oído. La joven quita sus manos de las de el para que continuaran caminando. —Por eso debo ir a mi hogar a saber si mi madre sabe algo y decirle a él que me convierta en una hibrida. —Emma ¿Cuál es su nombre? —Mi amiga Keren me comento que escucho que el mayor lo llamo Adulció. —Pero en serio crees que se haga llamar así. —No lo sé Alejandro desde chica entendí que existen vampiros errantes que son llamados con diferentes nombres por protección, como los vampiros trotamundos y algunos más y solo lo hallare por ese nombre. —No decías que querías conocer a Nimue. —Si también, pero me importa más ser convertida, poder vivir los dos mundos como Coraline. Al escuchar ese nombre no muy común para Alejandro y saber muy poco sobre esa vampira de algún modo tiene curiosidad al preguntar a su amiga. —Conoces a ¿Coraline? —Sí, pero conocerla en persona no, en verdad solo por lo que he escuchado de ella lo que sí, — piensa un poco ella. —Bueno cuando te conté que escape sola al irme de Goem y encontrarme dentro de unos árboles de Culm, creía que los que me buscaban se habían ido del bosque, pero en cambio al salir de aquel árbol uno de los vampiros me atrapo con fuerza que no sé cómo en una de esas tenia sostenida en mi mano una amúria mineral oscura, que solo solté y ambos fuimos sumergidos con gran velocidad que no sé ni cómo fue que me solté de su agarre, he iba como flotando a gran velocidad, pero eso no paro al hombre de a verme tomado del brazo y a verme lastimado, yo solo quería soltarme para atrapar de nuevo la piedra mineral, cuando la atrape no sé como pero caí en tierra y el vampiro desapareció, — Alejandro solo la escucha mientras continúan caminando. —Lo que si es que estaba muy herida del brazo y de mi cuerpo que hasta me desmayé y después desperté en una cama de hospital, que es como conocí a mi madre Silvia y a mi padre Christian. —Emma, pero dices que a ellos los conociste desde los trece años cuando te adoptaron. Ambos aun van de la mano a lo que ella lo mira. —Si es porque cuando me desmayé y conocí el hospital de Zarquiria ellos fueron los que me encontraron el bosque, ellos me contaron que en esa ocasión se encontraban en el bosque por trabajo, al ser que hallaron a alguien asesinado y fueron llamados ambos, y la habilidad que tiene mi papá es de regeneración y curación rápida que utiliza para sí mismo u otras personas, aparte de tener fuerza, agilidad en teletransportarse, al igual que algunos vampiros que hacen lo mismo o están adaptados a otros dones o trucos, pero eso sí papá en un tiempo antes de establecerse en Zarquira fue un cazador y es un experto al detectar procesar teniendo un olfato sorprendente como todo un. —Sabueso.  —dice Alejandro. —Mmm supongo, aunque también lo era su mascota. —Se les permite tener mascotas. —Si un perro, dime ahora Alejandro que hace unos momentos me decías que has conocido diferentes lugares en muchas partes diferentes y que de algún modo siempre vuelves a Zarquiria, acaso Alejandro, estar ahí te hace sentir bien, — solo asiente sin decir nada, ella continua. —Y que aparte reconoces que eres huérfano y no sabes nada de tus padres, menos de quien te haya convertido o solamente que despertaste de esta forma, nunca te has preguntado o intentado saber de tus orígenes. Alejandro piensa por un momento a lo que Emma le dice al responder a eso. —Nunca he tenido la necesidad de descubrir si nací así o si fue a causa de algo o alguien, nunca me ha importado, solo vivo cada día porque nunca sabré si tengo la oportunidad de morir como un ser humano y lo he descubierto, entonces solo aprendo, vivo y alimento como un errante de siglos que solo tiene una sola opción, ser un inmortal de siglos. Al escuchar eso Emma sonríe, es tan curiosa que se ha decidido saber más de el al estar segura que Alejandro desciende de la sociedad Dante, unos vampiros que quizás han sido olvidados o que el mismo sabe la causa, solo que evita pensarlo o lo tiene bloqueado en alguna parte de la mente. Continúan tomados de la mano para no perderse mutuamente, al ser un lugar muy misterioso, al no dar la confianza a ambos y teniendo un gran respeto cuando van caminando pisando la hierba, encontrándose con algunos espíritus que ellos ignoran al igual que los seres, los dos sabían que ya estaban en su propio mundo pues solo veían vagar a algunos seres no humanos. Estaban hablando algo equis cuando son interrumpidos al recibir un golpe, Alejandro que cae a una de las lapidas él se levanta enseguida, disculpándose al decir el nombre que está escrito en la lápida, mientras Emma es atrapada por Rorro, Emma intenta zafarse de él. —Carlos suéltame, me lastimas. —dice Emma. —No te muevas sabes que no te dejare ir entiende, aunque yo quisiera que lo hagas él no quiere. —Rorro ¿Quién? Nicolás, — lo mira decepcionada. —Te lo he dicho primero intenta matar a mi novio ese ·nahuati· y aun que lo rechace sigue insistiendo no dejando hacer lo que quiero. —dijo Emma al soltarse su agarre. —Emma no continúes, sabes muy bien que Nicolás no parara. —A mí me vale, aléjate. —Sabes bien que eso no servirá, continuará siguiéndote. —Que lo haga él, sabes muy bien por qué quiero hacerlo. —Entiende, causaras que el ya no pueda protegerte. —Protegerme de ¿Qué o quiénes? Ustedes saben bien lo que quiero y porque, aunque ignoro aquella tonta profecía porque no debe hablar de mí. —Deja la profecía aun lado, cuando seas su esposa. Ella lo interrumpe al decir: —Entenderé las cosas, me lo has repetido desde los 13 años aun sabiendo muy bien lo que pasara, aunque me des según “razones”, —dice Emma entre comillas al recalcar eso con los dedos. —Que son buenas para mí, sabes muy bien lo que me sucederá, es la causa por lo que decidido conservar ambos mundos y no sean arruinados solo por querer o tener que obedecer un trato que fue hecho en mi nacimiento, crees que quiero pertenecer a la familia Walker, Carlos lo único que quiero y deseo es manifestar mis decisiones. —Esto ya no es un juego. Ambos se miran, Emma nota que aun la ven como una niña. —Siempre te lo he dicho que esto no es un juego, he aceptado las consecuencias he iré sobre todo vampiro o criatura que me impida lo que quiero. —La persona que vaya contigo. Emma ríe al escuchar a Carlos. —Estas diciéndome que quien camine a mi lado esta desahuciado o que sea conocido como un. —Judas, así es Emma. —responde Carlos. Continúan hablando mientras Dafne y Alejandro se encuentran peleando en el aire, algo que causa que algunos individuos se empiecen a molestar al ser el Trum un lugar apacible y tranquilo, algo que la misma Emma nota al entender que debe apresurarse, notando que los hermanos están causando el alboroto y que en si las criaturas del lugar actuaran de forma abrupta, al ser que no respetan y están causando que surja la violencia. En ese momento Emma decide sacar una mini botellita trasparente, contiene una pequeña llavecita antigua hecha de sal que tiene en la palma de su mano, pero Carlos en ese instante se la arrebata de tal forma que ambos se encuentran peleando de forma que ella evita que se la quite, y el de obtener aquella amúria. —¡No Carlos! —grita Emma. En eso que él la siente de a vérsela quitado solo cierra su mano, Emma anuncia al decir y gritar una palabra que confunde a Carlos. —¡·kauitl·! Pues en su otra mano de Emma tiene una mini botellita trasparente diferente, contenido era un reloj de arena que ella al pronunciar y cerrar su mano con fuerza estrujando sintiendo vidrios pequeños que se desvanecen al instante, de una forma que al solo a ver gritado es como la deja actuar, de forma que ella con ese breve tiempo que le da la oportunidad de solo cambiar ambas botellitas para que al final rompiera él mismo Carlos la del reloj de arena, el tiempo era corto debía ser rápida, por suerte fue hábil de utilizar el ·kauitl· y cada granito de arena, es como al igual pudo salvar a Alejandro cuando vio que Dafne estaba por enterrar a su amigo en las tierra, vio por un momento su alrededor los espíritus estaban molestos, falta poco antes que ultimo grano pequeño callera, vio una lápida grande que tenía escrito la bienvenida, ella tenía a la mano un gis gris aunque el tiempo va algo rápido dibuja en la parte blanca de la lápida una puerta, su picaporte y el agujero donde va la llave, está terminando de dibujar el picaporte. Al igual que el tiempo se acabó ella toma una piedra lisa roja, coloca rápido la botellita con la llave en el dibujo del agujero, lo rompe, se abre lanza a Alejandro adentro al ser que él se encontraba a su lado y es como ella antes de irse dice: —Disculpen las molestias ellos son la causa, adiós tontos. Una leve sonrisa dibujada en sus labios al ver a ellos simplemente rodeados, cierra la puerta, se recarga en ella respira hondo cerrando los ojos. Traducción: La palabra tiempo y en náhuatl: ·kauitl· La palabra tonto y en zapoteco: ·nahuati·
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