Después de verlo en casa de su abuelo por su mente pasó todo lo que había ocurrido anteriormente con Michael, con tantas cosas en su memoria no había tenido tiempo de pensar. Sonrío al recordar el desplante que intentó hacerle y a lo que condujo: —¡No es necesario que te molestes! Michael —mencionó su nombre con énfasis, luego se llevó la mano a la espalda y se retiró el abrigo. Estiró la mano y se lo entregó a uno de los hombres de Michael. Luego lo miro con decepción y volteó para continuar su camino. Para Michael fue prácticamente un insulto que hiciera eso. Estaba realmente ofendido. Todos los presentes se habían fijado en el desaire que le hizo. En un ataque de furia apresuro su paso y la bloqueo con su cuerpo. —¿Qué haces? ¡Quítate de mi camino Michael! —Y si no lo hago, ¿qué v