Hannah estaba lastimada, sabía que, aunque ese hombre se me hubiera resistido, iba a conseguir conquistarlo. Ella no era el tipo de persona que se daba por vencida tan fácil. Sabía usar estrategias para salir victoriosa. Solo tenía que pensar un poco, iba a encontrar algún punto débil de ese apuesto hombre. Lo tendría a sus pies a cualquier precio. «¡Te vas a enamorar de mi hombrecito insensible!» pensó. Regresó decepcionada y no quería hablar con nadie. Se sentía impotente, siempre que se antojaba de alguien conseguía conquistarlo y ahora había sido rechazada como una simple cucaracha. Su rebeldía y malcriadez no tenía límite. Estaba enfocando todo su odio en crear estrategias que la beneficiarán. Melissa regresó al apartamento porque quiso traerle un poco de comida y la estaba esper