Narra Rocío: Me destrozaba verla así. Por más que Nerea aparentara ser fuerte delante de los demas, la noche era su tortura. Escuchaba sus sollozos desde mi cuarto, y las escasas y afortunadas veces en las que la pobre lograba conciliar el sueño, se levantaba a mitad de la noche entre pesadillas, ya sea llorando o gritando. Todo en una maldita noche. Con Zayn intentábamos animarla, pero ella fingía que no había pasado nada; como si quisiera reservarse su dolor para cuando estuviera sola, como si quisiera ocultar ése vacío y roto corazón que Harry había dejado luego de la fiesta. Narra Nerea: — ¿Cómo te va? —me preguntó Rocío, cuando decidí bajar a tomar algo esa tarde del día siguiente. La miré con ironía. —Lo siento, ha sido una pregunta estúpida. —me dijo apenada. — ¿Cómo te va a t