Solo me había separado de Harry cinco minutos para ir a hablar con Rocío. Sonreí sorprendida cuando llegué a la mesa, y el video que Anne había preparado para su hijo, comenzaba a reproducirse contra un panel blanco. Allí fue cuando me percaté de que él no estaba en nuestra mesa, sino en la de su madre, con ella en brazos. Empecé a reír cuando vergonzosas fotografías de Harry empezaron a aparecer sobre el panel. Una dulce melodía de Robbie Williams acompañaba el video y creaba una atmósfera nostálgica. Harry en pañales, en su primer día en el kinder, fotos en vacaciones, en navidad, con amigos, en secundaria, eran fotos que nunca había visto de él, ni cuando había viajado a Holmes Chapel a conocer a su familia. Anne se había lucido. Me sorprendí cuando aparecieron algunas fotos conmigo, en