Dos días.
Cuarenta y ocho horas para organizar una fiesta sorpresa con ayuda de Rocío, Elle, Danielle, Liam, Zayn, Angus y Louis.
Uno podría pensar que entre ocho personas estaría todo eficazmente listo y organizado a tan sólo dos días de su cumpleaños. Pero, ese maldito pero que odio, ese no era el caso. Estaba volviéndome loca.
El maldito salón que había reservado para la fiesta de Harry estaba algo alto para mi bolsillo si por decirlo así me caería bien, y yo aún no me decidía si elegirlo o no. Me habían dado un ultimátum, y en menos de una hora tendría que darles mi respuesta.
Por su parte, Louis se ocupaba de todos los invitados, conociendo a la perfección las preferencias respecto a la selección de personas por parte de Harry. Quizás eso era lo único que iba bien en éste alborota
