—Deja, yo llevaré las maletas. Ve mientras tú te despides de Gemma. —murmuró Harry en mi oído. Un cosquilleo me erizó la piel. Asentí con la cabeza y él tomó mi maleta de mi mano, se dirigió al auto y empezó a subirla en la parte trasera. Me di media vuelta y Anne traía la maleta de Harry, vi en su ojos algunas lágrimas acumuladas. Dejó la maleta en el suelo, levantó la mirada y me sonrió con los ojos cristalizados. Ella se acercó a mí y me abrazó. No dudé en corresponder a su abrazo, sentí como sollozó. Me sentía algo identificada ya que Harry al menos ha visto a su familia, en cambio, yo no. Estoy muy lejos de ellos y si los extraño mucho, hasta los querría ver pero se me haría imposible. También sabía lo que era el extrañar de un hijo a su madre o de una madre en un hijo, en estos mome