—Tranquilo amor. —aprieto su mano que está en mi pierna. —Estoy nervioso. —mira hacía todos lados viendo a la gente irse o llegar. —Yo igual. —mueve las piernas sin parar mirando la hora. —¿Herrera?. —Acá. —se para de un salto, vinimos a una consulta médica ya que el test dió negativo pero no me viene hace cuatro meses—. Buenos días. —Buenos días. —nos sentamos donde nos indica más que nerviosos—. Bueno... Por protocolo debo hacer preguntas personales ¿si?. —asiento sonríendo, no por cortesía sino porque creo que es lo único que puedo hacer ahora de los nervios—. Si alguna te molesta o no quieres responder puedes decirme. —Esta bien. —Jere agarra mi mano otra vez. —¿Edad?. —Veintiseis... En dos semanas cumplo los veintisiete. —¿Trabajas? ¿Estudias?. —Trabajo... Soy policía. —escr