Tu Ausencia me atormenta

** La gran angustia **

Al día siguiente a Héctor, lo velaron solo una hora, antes de ser cremado.

Lucia no pudo cumplir lo qué le había pedido Héctor su esposo, su hermana se llevó las cenizas a su casa y prometió ella misma cumplir él deseo de su hermano.

Lucia no podía dormir en la misma cama, optaba por dormir en él sofá sentía su presencia en esa casa, lloraba sin consuelo él había sido él compañero, buen esposo y un padre ejemplar.

Elizabeth, se quedó solamente cinco días más y tuvo qué regresar de nuevo para estudiar la carrera qué ella había elegido de ingeniera química, recién estaba en él primer año, su cabeza estaba concentrada siempre en los estudios, hasta qué apareció Germán aquel hombre qué un día la tuvo entre sus brazos.

Lucía comenzó de nuevo su vida sola, al principio y por muchos meses se mantuvo encerrada en su casa llorando y preguntándole a Dios porqué se había llevado a su compañero ;Elizabeth llegó hasta Nueva York nuevamente para estudiar no podía, le costaba, pensaba en su padre, él vacío tan grande qué llevaba le había quedado en su corazón, la ausencia de su padre, se dedicó a estudiar.

Una mañana se levantó muy temprano, para no tener que pensar, "Padre debo estudiar mucho y recibirme",ese día fué a la facultad se sentía triste y desolada, su corazón destrozado, se sentó en uno de los bancos de afuera de la facultad esperando no sabía qué, una alegría en su vida, pues sus días eran los más grises qué existían, de pronto se acercó una de sus compañeras, no era Inés, era Natalia ella preguntó.

— ¿Te sientes bien, querida amiga?

— Mi padre ha muerto, no tengo consuelo alguno, lo extraño tanto su ausencia es enorme amiga, ¿Qué puedo hacer sin él?, Ni siquiera tengo un lugar para llevar flores, porqué él pidió qué lo cremarán, su cenizas las tiene una tía hermana de él.