Elizabeth, acompañó a su madre hacia él lugar más cálido, de la casa él living en él cual había un ventanal enorme, desde ahí se podía apreciar los árboles frutales, él bello jardín.Ella salió afuera un momento, recordaba cuándo jugaba con su padre en la piscina, cada rincón de la casa te traía recuerdos .Lucía su madre abrazó a Elizabeth y dijo:
— Tienes qué ser fuerte hija, esto pasará, él papá seguro del cielo te está mirando, va a querer lo mejor para ti, él quiere qué ya no llores, qué seas feliz Elizabeth.
Recorrer cada, rincón de esa casa era tener qué sufrir y recordar a su padre, Elizabeth, entró a la habitación de Lucía su madre, luego abrió la mesita de luz de su padre, allí había quedado su reloj, cosas personales, billetera alguna foto adentro de ella. Elizabeth comenzó a sacar todo lo de la mesita de luz qué era de su padre, habían quedado muchos recuerdos, los perfumes, cremas, talcos aún permanecían en él mismo lugar, ella abrió él placar, la madre había dejado algunas camisas, corbatas .Elizabeth aún no podía aceptar qué su padre se halla ido había pasado un año y ni siquiera podía dejar flores, antes de morir él había pedido qué lo cremaran y luego desparramar, sus cenizas en la cancha. Elizabeth se detuvo a pensar un momento, se sentó en él piano, tantos momentos bellos vividos junto a su padre, las mejores navidades y años nuevo, permanecía sentada cuándo de pronto, sonó él timbre de aquella casa, eran sus abuelos qué llegaban con regalos a visitar a sus nietos, entre ellos estaba ella, era la más grande, entre los más pequeños, Elizabeth entró a su habitación, se maquilló un poco, su piel estaba pálida, su cara ojerosa, fué a la entrada de la casa y atendió a sus abuelos.
— ¡Cuánto tiempo! ¿Cómo estás? ¿Qué tal te va en tu carrera?
— ¡Excelente abuela!
—¿Me tienes qué contar, alguna cosa más?
—Nada, lo único qué está presente en mi vida, es mi padre, lo extraño mucho,lo amaba mucho tanto, con locura.
—Calma hija, todo pasará mira, lo qué te traje.
La abuela, de Elizabeth le había llevado un hermoso vestido, de color rojo.
— ¡Anda y fíjate cómo te queda!