Tu Ausencia me atormenta

** La tentación para cualquier mujer **

Marisa subió los escalones al segundo despacho, de la parte de arriba, hacía sonar los tacos de lejos se sentía él ruido, mientras Germán se encontraba en aquella oficina, de pronto bajó hacia la parte de abajo, aquel edificio tenía cinco pisos, en él primer piso se encontraba la cafetería, él segundo, él despacho de Germán, y tercero unos dos despachos más de otros colegas, los de arriba eran ocupados por otros profesionales. Germán estaba en él café de pronto, aparece Marisa, se acerca hacia él lo mira intensamente, para ella era la tentación, aquella mañana Germán se había ido con un traje gris, él saco lo había dejado en la silla, en la parte de atrás, lucía un chaleco y pantalón de vestir gris , camisa blanca era muy atractivo, llamaba la atención a muchas mujeres, qué subían y bajaban de un despacho hacia otro, puso sus manos en él bolsillo del pantalón y salió afuera, justo estaba Elizabeth en él parque junto a su amiga estudiando, Germán cruzó la calle se acercó hacia ella.

—Hola linda ¿Qué haces acá?, trabajo justo, enfrente.

— Hola, Germán ¿Cómo estás? acá estudiando.

Elizabeth vestia con falda gris plisada camisa blanca medias azules estilo estudiantil, aunque ella iba a la facultad vestia cómo la secundaria con dos colitas, Germán la miró y le dijo:

—Pareces una niña,¡Estás hermosa querida!, Las invito a mi despacho.

Primero, se miraron entre ellas, entraron a la cafetería, luego subieron por ascensor, al segundo piso, se encontraba él despacho de Germán, estaba la mujer qué limpiaba llevaba café a Germán.

—Señor Germán, me retiro he dejado todo impecable, espero qué esté bien. Nora miró a Elizabeth y la saludó.

— Hola ¿Usted es Elizabeth?

— Si ¿Quién le habló de mí?

Nora le hizo una guiñada, y dijo:

—German jaja.