Leyla está rota. Leyla ya no pinta más. Leyla es un espejismo desde el accidente que se llevó a sus papás.
Yoni es el mejor amigo de su hermano mayor y, cuando accede a recogerla en su casa durante cuatro meses, quiere ayudarla a encontrar y unir los pedazos de la chica qué llenaba de color que un día fue. Pero no sabe que ella siempre ha estado enamorada de él, a pesar de que sean casi familia, no qué toda su vida está a punto de cambiar.
Porque ella está prohibida, pero le despierta el amor.
Porqué es el cielo, noches estrelladas y vinilo de los Best.
Porqué a veces basta un «deja que ocurra» para tenerlo todo.
Han pasado cuatro años desde la última vez que se vieron. Ahora, Leyla está a punto de cumplir su sueño de exponer en una foto. Y, que venga el pasado, yoni necesita formar parte de un momento como ese. Cuando sus caminos vuelven a cruzarse, Leyla tiene que tomar decisiones que
pueden cambiarlo todo, porqué, a pesar de lo que ocurrió, los recuerdos de
toda su vida siguen ahí; intactos, bonitos, únicos. Colando en cada grieta
que aún no ha cerrado.
Porqué él sigue siendo el chico que aún no ha olvidado.
Porqué es el cielo, noches estrelladas y vinilo de los Best.
Porqué a veces basta un «deja que ocurra» para tenerlo todo.