No entendí muy bien, más bien, las palabras fueron tan contundentes para mí que me nublaron, me parecía absurdo esto, yo había dejado a mi hija bien, yo la había visto antes de irse, pensaba tantas cosas, había un mar de posibilidades, porqué claro, los accidentes pasaban, pero no veía a mi pequeña hija de 5 años en una cama fría de hospital, totalmente temerosa. —¿Regina? —irrumpió mi madre de nuevo— ¿Estás ahí? ¿Entendiste la ubicación? ─Sí mamá, en este momento salgo para allá, sólo que aún no entiendo ¿Qué fue lo que le pasó? ─No lo sé, Ivo me llamó y me dijo que estaban allá, que la estaban valorando ─mi mamá guardó silencio, algo no estaba bien, yo sabía que ella tenía mucha más información pero que no tenía la más mínima intención de decime─… Yo estoy yendo, ¿Paso por ti? ─No ma