Kalev soltó a Ivo al estar a una distancia considerable del hospital, lo jaloneó por dos calles, conmigo y Stan detrás, claro que el papá de mis hijos respingaba y se removía por todos lados, pero algo le dijo mi compañero al oído que lo hizo guardar silencio, para luego quedarse tranquilo y callado, como si estuviera cooperando. El científico que me acompañaba se veía furioso, parecía que en cualquier momento sacaría fuego por la boca, los ojos se le veían inyectados en sangre y apretaba los puños al igual que los dientes, no voy a mentir, verlo así me dio miedo, jamás hubiera pensado que pudiera llegar a transformarse de esa manera, incluso Stan se mantenía en estado de alerta pues creyó, de la misma manera que yo, que le reventaría la cara a Ivo con frenesí. Les observé mirarse fijame
Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books