Noche de chicas.

3042 Words
Mientras estaba en la computadora haciendo tarea se me ocurrió una noche de chicas, busco el hotel en internet en el que me quede hace unas semanas y estoy por reservar un cuarto grande tipo Penthouse de dos habitaciones y una buena vista.   —Chicas hoy tienen algo que hacer en la tarde o mañana—  asomó la cabeza y miró en diferentes direcciones  —Yo estoy libre, ya termine la tarea— responde Lucia  —Yo igual— confirma Matu, todas volteamos a ver a Rebeca  —Pensaba salir a bailar, pero si tienes algo en mente puedo cancelar— miro la computadora y pulso reservar  —Bueno, en realidad pensé que podíamos tener una noche de chicas, masajes, alcohol y plática, ya reserve una habitación en el hotel donde me quede la vez pasada, que les parece yo invito, es un paquete que ofrece el hotel.  Lucia gira  —¡Nadie le dice que no a eso!— nos soltamos riendo por su entusiasmo  —Para cuando nos vamos— dice Rebeca riéndose aun de Lucia  —La reservación es a las 5 dentro de una hora, así que lleven traje de baño, pijama que nos vamos en media hora.  Se levantan y empacan mientras tanto pago la habitación cuando finalizo las cosas empacó.  —Chicas adivinen que llevaré— me miran  —De seguro te llevarás tus vibradores o dildos— nos soltamos riendo de lo que dijo Rebeca  —A ver que ustedes no usen los que les regale no es mi culpa, y no Rebe no pienso en sexo siempre, yo solo hablaba de esta  hermosura. Saco la botella de vino que tome de los ladrones y se las muestro.  —Yo creo que Rebe necesita una buena cogida— nos reímos fuertemente  —Mira Lucia, tal vez, pero tú también necesitas una buena follada, estás muy tensa.  Lucia se hace la ofendida y actúa de forma dramática haciéndose para atrás con una mano en el corazón  —Y es por eso que Lilith nos regaló el satisfayer— dice Matu, todas la volteamos a ver sorprendidas —Miren que no hable de sexo tan abiertamente, no quiere decir que no tenga ganas o que no folle.  Rebeca se acerca con Matu y la toma el rostro de Matu.  —¿Quién eres y que hiciste con Matu?— nos reímos  —Termina de empacar ándale.  Matu le quita las manos de su cara y la gira para que siga con lo que hacía, miro el reloj y llega la notificación del que el Uber ya está a unos minutos. —Compañeras, el Uber no tarda en llegar, así que apresúrense. —Yo ya terminé— me dice Matu —Yo igual— confirma Rebeca  —Listo, solo tomo mi cargador y ya, salgan. Agarro mis cosas y salgo, después tomamos el elevador y salimos del  edificio, posteriormente vamos en camino al hotel.  Unos minutos después llegamos y caminamos a la recepción. —Bienvenidas en que podemos ayudarles— dice la recepcionista  —Tengo una recepción a las 5 a nombre de Lilith Adams— teclea el nombre en la computadora  —Que sorpresa yo esperaba a alguien mayor, no a una joven— me suelto riendo  —¿Es por el apellido verdad?— se ríe de lo que le dije  —Una disculpa, esta tarjeta es de la puerta principal y estas dos son de las habitaciones, las llaves del bar están en la barra, el personal para el masaje estarán en 5 minutos en su habitación, que tengan un excelente hospedaje— tomo las tarjetas  —Gracias— le sonrió y tomamos el elevador  —Amiga, creo que le gustaste a la recepcionista— me dice Rebeca me suelto riendo  —Solo estaba siendo amable— se abren las puertas del elevador y salimos  —Es la habitación 1006, creo que es por acá— camino, pero Lucia me jala  —Lilith es del otro lado— me giro  —Por eso decía que es de este lado— caminamos y me rio por el camino —Ya no me pasa tan seguido he mejorado— se paran en seco y me miran  —Y la vez que fuiste de compras— cruzan los brazos  —Me pasé una cuadra y en mi defensa un señor me dijo mal la dirección.  Continuo avanzando sin fijarme en los números  —Lilith— me doy la vuelta y entro a la habitación  —Wow es hermosa, tenemos dos habitaciones, ¿quién se queda conmigo?.  Las miro y al mismo tiempo Lucia me quita la llave.  —Yo me quedaré con Lucia, tu Matu quédate con Lilith— dice Rebeca, escogen la habitación y salen corriendo  —Creo que nos quedaremos las dos, vamos a ver la habitación.   Le entrego la llave a Matu y abre la habitación, entramos y cierra la puerta, yo la miro sorprendida, pero pongo el bolso en la mesa que está en la habitación.  —Voy a ver el baño, deseo un baño en la bañera y quiero ver su tamaño.  Matu me dice que si con un movimiento de cabeza, camino al baño abro la puerta y cuando veo el tamaño, es como un sueño hecho realidad.  —¡Matu, tienes que ver ese tamaño!— me acerco y me meto en la bañera  —¡Me encanta!— le digo emocionada, Matu me mira dentro de la bañera y se ríe de mi  —Veo que te emociona darte el baño- se acerca y se sienta al borde de la bañera  —¿Es cómoda?— me pregunta  —Es más cómoda cuando tiene agua, pero si, dios, quiero una así de grande en mi casa— me levanto y me quito la ropa quedándome en ropa interior  —¿Te vas a bañar?— pregunta  —Es para el masaje, las batas de aquí son cómodas, recojo mi ropa y la pongo en el mueble  —Chicas ya llegaron— grita Lucia, abro el closet y me pongo la bata  —Ahorita salgo, tú ve— me dice Matu   Abro la puerta y salgo dejando a Matu —¿Falta una verdad?— pregunta la señora de los masajes  —Si ya viene en camino— le contesto  Mientras acomodan sus cosas yo me levanto y tomo una copa para servirme vino.  —¿Quieren?—  todas dicen que si las sirvo y como puedo llevo las 4 copas  —Pruébenlo que es el vino que ya saben.  Todas lo prueban y miro su rostro tratando de descifrar que piensan, entonces tomo mi copa y es dulce, se supone que era como especiado.  —¿Se supone que tiene que saber asi de dulce?—  pregunta Lucia  —No, se supone que su sabor es especiado, no dulce— voy al bar y miro la botella y se las enseño —Creo que remplazaron el vino por uno diferente— no puedo más y me suelto riendo  —Hasta en eso son un fraude— dice Rebeca riéndose conmigo  —Señoritas, ya estamos listas para sus masajes.  Nos paramos y cada una nos acostamos para los masajes, platicamos de todo y media hora después se termina, Lucia sale y les da propina.  —¡Dios necesitaba ese masaje!, ¿entonces que hacemos?— les pregunto  —A que jugar yo nunca, nunca— dice Rebeca Rebeca corre por tequila y vasitos para jugar, pongo botana en la mesita de la sala y por mientras nos sentamos alrededor de la mesa.  —Pero sin juzgar verdad— dice Matu y Lucia confirma lo mismo  —Si, si no, no juego—yo no me aguanto la risa  —Claro que no— les digo   Llega Rebeca y pone los shots uno al frente de cada una, preparando la mesa para lo que se viene. —Empecemos— nos soltamos riendo  —Que inicie Lucia— dice Matu Todas la miramos esperando que dirá. —Yo nunca, nunca he tenido sexo con un desconocido. Sin pensarlo tomo el shot de golpe, después Lucia toma el suyo y Rebeca también menos Matu —Amiga ni la pensaste— me suelto riendo  —Lucy querida que no hay que pensar cuando mi cerebro sabe la respuesta, quien sigue— relleno los shots  —Yo sigo— dice Rebeca —Yo nunca, nunca he follado con una chica—  Lucia, Matu  y Rebeca tomas sus shots   —Mierda Lilith, ¿tú nunca has hecho eso?— me dice Rebe —Hasta Matu— me suelto riendo  —No Rebe nunca he tenido sexo con una chica, pero bueno sigue Matu— Lucia rellena los shots  —No se me ocurre nada— se queda pensando unos segundos —A ver yo nunca, nunca me he enamorado o follado con un profesor o profesora- tomo el vaso y me tomo de golpe  —Sírveme otro que he hecho los dos— le digo a Lucia, pero aleja la botella  —No Lily con eso no— miro a Lucia con ganas de que me la quiero comer viva,  en eso se acerca más Lucia —Baja la mirada que tus ojos brillan— me giro para el otro lado  —Voy al baño, sigan jugando.  Me levanto al baño y las dejo en la sala cuando me veo en el espejo me suelto riendo, tengo un ojo brillando y el otro no. Respiro profundo y cierro los ojos tratando de relajarme y cuando los abro me miro y al fin está normal no brilla más ese ojo, salgo del baño y me miran.  —Entonces Lilith has hecho un trío— me siento y me tomo el shot  —Obviamente, si una vez con Morningstar y Saúl— Lucia prácticamente se ahoga con su trago  —¿En serio?, pero Morningstar se ve que es tranquilo— me suelto riendo  —Lo es cuando se debe, pero cuando no es de mente abierta— me suelto riendo —No sé si quiero saberlo, mejor quiero probarlo y descubrirlo— nos reímos y gritamos por lo que dijo Lucia  —Ya sigue Lilith— dice Matu  —Yo nunca, nunca he aplicado el Blue balls— todas tomamos nuestro shot  —Hay no pobre de ellos, pero algunos se lo merecen— no soltamos riendo de Matu  —Yo así recuperé sus cosas y la falsedad de vino— se escuchan puras risas de todas  —Me consta— dice Matu  —Platiquemos, no se me ocurre nada para él nunca, nunca— les digo  —Yo siempre he querido saber como conociste a Morningstar— me dice Lucia  —Si yo también y eso que no lo conozco, pero hablas mucho de él— me sirvo una copa de vino  —Veamos de donde soy era conocida, entonces digamos que un profesor me vigilaba y estaba con mi mente confundida, así que una mañana salí a correr y me perdí, cuando me di cuenta de que ese lugar no lo conocía, prácticamente conocía toda la ciudad, cuando busque ayuda no había nadie, mi celular no tenía señal, no funcionaba ni señal ni nada y mire un mercado entre a pedir indicaciones, pero no había nadie cuando salí camino y que veo a un muchacho guapo le hable. Al principio huyo, pero me ayudo, más de una sola vez y me ayudo en las cosas más dolorosas de mi vida, ayudo a mis padres y arriesgo todo por mí, créanme que sin él esta Lilith no estaría, en conclusión fue hace poco. —Siempre pensé que eran amigos de toda la vida, sabes de esos con los que se dan besos por primera vez o tienen sexo para practicar— dice Rebeca, me suelto riendo   —No todos tienen la suerte como tú, cuéntanos con tu mejor amigo, fue tu primera vez— se ríen  —Obviamente, tenía 16, un día estábamos en la cocina y paso nos miramos, comenzamos a besarnos, siempre sabíamos que iba a terminar así, fue bueno, muy bueno, que edad tenían ustedes—  tomo un poco de alcohol  —Yo tenía entre 18 y 19— me miran  —En serio, amiga, yo tenía 16— dice Lucia  —Yo no recuero si tenía 15 o 16, pero creo que era 15— dice Matu —Siempre pensé Lilith era la que había iniciado  su vida s****l muy joven y resulto ser lo contrario, ¿por qué fue así Lilith?— pregunta Matu  —Supongo que se debe a que la mayoría quería apostar o tener el título de quitarle la virginidad a Lilith. Todos seguían diciendo que se habían acostado conmigo un día mi mamá hablo conmigo y me dijo Lilith, deja de prestarle atención a la opinión a los demás, así que sal y ten sexo con precaución y que hablen de lo que quieran hablar. Así que lo hice y desde entonces no he parado—  me miran con tristeza y confundidas.   —Eres hija de alguien importante o porque eran así contigo es la segunda vez  escucho que dices algo así— me dice Matu  Dios que les puedo decir sé que puedo confiar en ellas, pero no puedo arriesgarme.  —Algo así, es una larga historia— me rio un poco —¿Está bien si me retiro?, tengo una cita con la bañera— Matu se ríe  —Me consta, ella estaba emocionada por eso más que por otra cosa.  Me suelto riendo y no puedo dejar de pensar el deseo de relajarme en agua caliente.  —Ve, ya es tarde, disfruta el tiempo con la tina de baño— dice Rebeca,  Me levanto, voy por una botella de vino y me la llevo al cuarto, abro la llave de la bañera, veo las opciones de aceites, tienen de lavanda, rosas y magnolia, las huelo y me quedo con rosas aunque combinó un poco con el aceite de magnolia. Cierro la llave, voy por el vino y me quito la ropa, disfruto del agua caliente en mi piel, me sumerjo completamente dejando que cada parte de mí quede cubierta, dejando atrás preocupaciones, fantasías e incluso felicidad cierro los ojos relajados con el baño. Salgo después de un tiempo en pijamas a acostarme, saco mi celular y conecto mis audífonos, después los coloco en los oídos,  cierro los ojos tratando de dormir, pero en eso entra Matu.  —Lilith mi quería y perfecta Lilith— me siento en la cama  —¿Cuánto tomaste?— me mira y se ríe  —Menos que tú— me señala y se suelta riendo  —Pero yo tolero mejor que tu el alcohol, acuéstate y duérmete.  La jalo para que se acueste y lo hace, pero se gira quedando sobre su pecho.  —Tienes muchos secretos más de lo normal— se pone a mi lado y se recarga en mi pierna  —En ocasiones debe de ser así, no sabe como te tratara la vida— la giro para que se acueste normal y cobijarla  —Un secreto, ¿cómo cuál?— pregunta  —Como el hecho que me gustas— volteo a verla y noto que se ha quedado dormida. La segunda vez que le digo algo y dormida...  Me levanto de la cama, abro la puerta  y salgo de la habitación, veo que las demás están dormidas. Hoy es uno de esos días en los que me siento triste y sola, agarro una botella de whisky y me lo llevo al cuarto, me siento en el sillón que está pegado a la ventana que da del techo al piso con una gran vista. Me paso mirando unos minutos hasta que le doy un trago a la bebida, las lágrimas brotan de mis ojos, pongo la botella en el piso, subo mis rodillas al pecho y las abrazo simplemente lloro. No sé cuando dejaré de sentirme un poco sola, extraño tanto a mi familia, saco mi celular y  le marco rápidamente a Morningstar, suena dos veces y contesta  —¿Estás bien?— trato de responder, pero no dejo de llorar —Claro que no estás bien— me dice él Pongo mi frente en las rodillas  —Yo… no puedo más, Mor trato de seguir adelante, pero estoy cansada, todos piensan que mi vida es perfecta, pero no lo es. Me ven y piensan que el dinero que tengo pueden ser felices  lo conseguí vendiéndolos, yo ya no quiero sentirme así, solo quiero que este dolor se vaya— sigo llorando, el cielo se a puesto más oscuro   —Lo sé, sé que tu vida es difícil y estoy ayudándote, por eso estoy aquí tanto como desees, pero amor tú nunca vendiste a tus padres, sacrificaste tu vida por ellos, así que tienes que ser fuerte y no rendirte porque no sabes que te puede pasar en la vida.  —Sé que estás en mi vida y realmente te agradezco, dejaste todo a tras por mí, suena egoísta, pero no sé cómo dejar de sentirme así.  Como puedo vivir cuando realmente no tengo ganas de hacerlo, todos los días cuando abro los ojos quiero seguir durmiendo, Mor ahora está lloviendo, porque la vida es así— me suelto riendo —Ahora lo entiendes verdad.  Me levanto y me pongo unas sandalias, abro la puerta y salgo para el techo.   —Si lo entiendo debo seguir adelante, por eso dejaré de lamentarme y dejaré todo atrás con la lluvia— abro la última puerta y me rio —Adiós Mor.  Cuelgo antes de que diga algo, pongo música Lie de Jimin de BTS a todo volumen, pongo mi celular arriba de las sandalias y bailo dejando ese sentimiento que me atormenta.  Cada movimiento que hago pequeñas luces se forman debajo de mis pies, y manos, no son blancas ni amarillas, son azules, no sé si es la lluvia o que estoy dejando salir todos mis sentimientos. Me siento feliz y un poco libre, sé que no estoy dejando todo atrás, sino que estoy sacando todo lo que me pesa, lo suficiente para seguir adelante, me levanto del piso y regreso a mi habitación  a dormir sintiéndome libre.
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