Cualidades

¡Por los 20!

Debo de regresar necesito hablar con él, estaba a punto de bajarme del carro cuando  suena mi celular era Karen.

— ¿Dónde estás?.

— En el estacionamiento, Karen te necesito.

— Lo sé, voy para allá.

Su llamada entró  justo a tiempo e hizo que evitara hacer una locura, unos minutos después llego y se subió. 

— Vamos, vayamos al hotel, le avisaré a tu mamá que tendremos una noche de amigas. 

En todo el camino ella no preguntó nada solamente puso música, mando unos mensajes a Sami y Esme para que nos vieran en el hotel en la habitación de siempre, al llegar al corona tomamos el ascensor la habitación estaba en el último piso.

El botones nos esperaba para entrar y dejar las bebidas y la comida, Karen abre la puerta, ya que era la única que tenía llave de esa habitación, sus padres dueños de varios hoteles se la construyeron para ella.

— Pasa— le dice al botones veo cómo el empleado se asombra el ver la habitación y solo suelto una risa 

— ¿Es hermosa verdad?.

El botones todo apenado dice que si, Karen empieza a hacer plática con el empleado y le hago la seña que voy al baño, solo ella puede hablar con cualquier persona cómo si fueran amigos de años.

Escucho que llega Sami y Esme contándole cómo se había perdido y cómo Sami la había encontrado hablando con la recepcionista.

— Platícanos, pero después de un después de un shot de tequila— me dice Samantha

— Pues vamos— les dije.

Ya sentadas y con unos shots encima les cuento lo que paso. 

— Estuve a punto de acostarme con el profesor— veo cómo se quedan impactadas 

— El profesor ¿El que no se sabe tu nombre?— me pregunta 

— Ese mismo— le contesto con la cabeza baja 

— ¿Pero cómo? ¿Dónde?— me pregunta Esme

— Cuándo sentí que algo no estaba bien le hable y estaba en la uni, así que tuvo que haber sido ahí— les dice Karen

— En la uni en serio— me dice Esme, ni yo me la creo, me tomo otro shot 

— Si no les diré dónde, pero si, ya estábamos a punto de hacerlo— suspiro — Estábamos ahí dejándonos llevar por el placer, cuándo paró y se vistió, diciéndome que no estaba bien, me pidió que me vistiera lo hice y me fui, ¿creen que realmente esté mal?.

— Mira él es profesor, tu alumna solo se llevan unos 3 años, pero puede perder su trabajo— me dice Sami

—¿Y está bueno? ¿Lo tiene grande?— Me pregunta Karen

Volteo a ver a Sami después a Karen y Esme que me miran con ansias de saber la respuesta

—¡Está riquísimo!— les digo — Y mínimo unos 20 si se carga—  Sami sirve unos shots — ¡Por los  20!— grita Sami y chocamos vasos.

— Mira babi no sabemos qué pasó por su mente, pero de qué te desea y le gustas lo hace— me dice Karen  

— Todos recuerdan a Luis— Karen y yo asentimos 

—No— le dice Esme

— Cierto eres nueva aun— le dice Sami a Esme — Luis es uno de los más populares del edificio B y pues hace días me lo di—  Karen y yo nos miramos 

— ¡Te dije que iba tras Sami!— le digo a Karen 

— Entonces Esme ¿quién le gusta?, ¿Has tenido novio o novia?— le dice Samantha 

— Cierto— les decimos 

Ahora las que estamos en espera del chisme somos nosotras, miramos a Esme como antes me miraban a mí.

— Prometen no juzgarme—  nos dice 

— Bebé estuve a punto de cogerme al profesor cómo te voy a juzgar— le digo, Esme se acomoda en su lugar  

— Bueno yo soy bisexual, y un poco dominante-  se tapa los ojos, apenada

— Es de las nuestras— decimos  

Después de un buen rato de pláticas y varios tequilas llegó la hora de dormir eran casi las 3 de la mañana, vi mi celular y no tenía noticias de él, me puse la bata y salí al balcón, en eso Esme se acerca a mí.

— ¿No puedes dormir?— la miro  

— No y aún no se nada de él, realmente no me había pasado algo así, me paso algo similar cuando falte unos días a la uni, pero resulto que eras tú, semanas antes de que llegaras te mire caminar sentí un gran vacío y tristeza—  Esme se gira para mirarme 

— Lo sé, yo te miré pensé que estaba loca, era uno de esos días donde no podía más y quería que alguien me salvara— toca mi brazo y me dice — Gracias. 

No puede evitar soltar unas lágrimas, me abraza y siento una gran paz, de repente siento cómo sus manos tocan mis mejillas y me planta un beso.  

Pongo un poco de resistencia, pero al final mi cuerpo se siente más ligero, veo cómo todo se empieza a poner borroso, escuchó gritar a Karen y Samantha mientras voy perdiendo las fuerzas y me derrumbo.