Caminaba lentamente apreciando la vista que tenía la universidad, ignorando a todos de pronto escucho que gritan, todos me conocen y cualquiera diría mi nombre así que ignoré y seguí caminando, pero escucho que dicen
— ¡Lilith te hablan!— me gritan
Me paro y volteo, era el profesor el que grito, miró que le da las gracias a unos muchachos supongo que por hablarme así que espero a que llegue a donde estoy.
— Lo siento no puedo recordar tu nombre, solo recordaba que todos te conocían y mira es cierto— no pude evitar sonreír ¿Qué pasa conmigo?
— Eres el primero que no me conoce— le digo sonriendo — Hasta la nueva me conocía y esto que tiene poco aquí— di un paso para seguir caminando
— ¡Espera aún no te digo nada!— se miraba nervioso ¿Por qué?
— ¿Podemos seguir caminando? Las personas me miran y más por qué no vine en semanas a la universidad— lo miró a los ojos implorándole que por favor me ayude y camine.
— Será rápido— valí, no tengo esperanza que se mueva de aquí — Me dijeron que eres la jefa de grupo y quería darte los datos para la clase de mañana— me entrega una carpeta
— Gracias yo entrego la información— le digo — Cuando llegue a la casa le mando mis datos a su correo, con permiso— me di la vuelta y seguí caminando unos pocos pasos más me detengo y me giro a verlo — Mi nombre es Lilith ¿Y el suyo profesor?— me sonrió
— Puedes decirme Matt, pero prefiero profesor— solamente sonreí y seguí mi camino.
Al llegar a mi casa tome mi laptop y le mande un correo
¨ Hola soy tu alumna, la que no recuerdas su nombre, estos son mis datos, pero ¿no podemos hablar por social?, solamente es una pregunta adiós ¨ pulse enviar.
Llame a Karen para que viniera a la casa y unos minutos más tarde entra Karen, se acuesta a mi lado, me pregunta lo que pasa y le cuento todo como me siento, lo que paso en la tarde, todo.
— Hay tensión s****l entre los dos, ¿No lo notaste?, Apenas te miro y fue diferente, se te acerco a entregarte los materiales que yo ya tenía, me los dio al primer día que dio clases, y bueno ¿Quién no se sabe tu nombre?— me reí
— Él me pone muy nerviosa— le digo — Y quien no se sabe mi nombre digo creo que hasta salí de niña en la TV cuándo nací.
— Que exagerada — me dice riendo
Hablamos un buen tiempo y me llegó una notificación de social, era una solicitud,
— ¡Karen me envió una solicitud!— le digo emocionada
— ¿En serio?, Será todo por lo del correo, ¿vas a aceptar la solicitud?.
Abrí la solicitud para mirar el perfil de social, es de ley que tenía que verlo así no aceptara su solicitud, el chisme me llamaba.
— ¿Será buena idea?— le pregunto — No sé Karen me siento nerviosa— Karen agarra mi celular
— Ya está hecho, ya lo, acepte…
— ¿Es broma verdad?— se levanta dejando el celular en la cama y corre
— Me voy nos vemos mañana— se suelta riendo y se va
— Bye
Agarre mi celular lo puse a cargar, me puse la pijama y me quede dormida.
Al día siguiente tenía que ir al trabajo de mi padre, después me llevaría a realizar unos trámites para renovar mi identificación y así obtener nuevos accesos a las diferentes zonas, tenía que ir elegante así que elegí un atuendo impresionante.
Era tiempo de salir, llegué al trabajo de mi padre, lo esperé unos minutos y nos fuimos a hacer el trámite, mientras yo renovaba mi identificación mi padre aprovechaba para hacer unos trámites por parte de la empresa.
Era mi turno para actualizar mis datos, fotos, huellas, me entregaron el nuevo cristal con más accesos y me mencionaron que solo estaba a un acceso de tener los mismos que los líderes, y que era el más difícil de obtener, puesto que mis cualidades no se habían manifestado.
Asi mismo que tenía que hablar con mi médico sobre la autorización que me tiene que entregar para iniciar mi lugar cómo líder, conteste que estaba bien y me retire.
Ya era hora de ir a la universidad así que le marque a mi padre dónde me decía que me fuera porque aún no termina sus trámites.
Al llegar a la universidad, camino buscando unos documentos para el proyecto de la profesora Martha Elena, los necesitaba para mi equipo, había olvidado que era de esos días en dónde profesionistas importantes visitaban la universidad a dar pláticas abiertas al público.
La mayoría no entraba a clases se la pasaban en la cafetería, bibliotecas, estudiando, había maestros que encontraban alumnos y seguían con las clases o los metían en la conferencia en el salón que les corresponde.
Me encontraba cerca de la biblioteca y le dije a Karen y Samantha que buscaría los documentos que me hacían falta.
Me fui al edificio A en busca del cuaderno y la carpeta con los documentos, entre por la puerta e inmediatamente miré a ese profesor, es tan guapo y tenía una química que te atraía tanto que dios mío.
No tenía idea del horario de ese día yo solo estaba enfocada en encontrar esos papeles.
— ¿Tenemos clases hoy?.
— Creo que si no estoy segura— conteste con una sonrisa pícara
Camine y él me siguió parecía que iba a la misma dirección, caminamos a la par, no podría evitar oler su perfume olía tan delicioso era una distracción andante.
— ¿Sabes dónde están tus compañeros?— me pregunta
— Realmente no sé dónde están— le contesto
Llegamos al lugar donde estaban los salones, era cómo un callejón frente a los salones se encontraba un archivero y mesas con sillas para que estudiemos de forma independiente.
Me acerqué a buscar en la parte de arriba del archivero los papeles que me hacían falta
—¿Está la mayoría de los de tu clase?.
— Creo que si la mayoría —le conteste
Encontré unos archivos y cuadernos, tenían que estar en ese montón, los puse en la mesa, Samantha me mandó un mensaje donde decía ¨ Karen y yo vamos a buscar comida, te alcanzamos en un rato ¨ eso significaba que no las vería en un largo tiempo.
— Tienen un grupo de social puedes enviarles un mensaje en donde diga que a las 5:30 les daré las clases— seguía insistiendo habla conmigo
— Claro — le contesté
Tome asiento y continúe buscando hasta encontré los documentos me dio un respiro realmente me encontraba feliz.
Observaba disimuladamente al profesor mientras "leía él documentó" se miraba tan atractivo, le quite la mirada cuando note que sentó a un lado de mí.
No pude evitar ponerme nerviosa, solo seguí buscando un escrito en mi cuaderno, debía disimular mi nerviosismo, cuando levanté la mirada noté que me miraba y retiró la vista de mí, justo como yo lo hice hace unos instantes.
Sonó la campana y algunos alumnos salieron de los salones para descansar en las conferencias, el profesor miró a uno de los expositores y escuché que estaba sorprendido de poderlo ver, al parecer era un fan vi cómo le pedía un autógrafo, interesante.
Cómo encontré la hoja que buscaba me puse a resolver unos problemas y preguntas, cuándo se sentó una muchacha en la mesa, y no me permitía escribir, amablemente le pedí si se podía mover porque se encontraba arriba de mi cuaderno.
— Claro no hay problema— me contesto, se bajó y se sentó con su compañera.
— Gracias— le dije y me sonrió.
Su compañera le preguntó sobre por qué se levantó y la verdad desde que la escuche sabia que iba a hacer un problema.
— Estaba arriba del cuaderno de ella y no la dejaba escribir— le dijo
— Quien se cree ella para decirte que te muevas— le contesto su amiga
— Es verdad no la dejaba que escribiera.
La compañera de ella empezó a decirme de cosas y logró molestarme, juro que inerte centrarme en lo que hacía, pero ella me lo hace difícil.
— Por algo se lo pedí por favor— le dije molesta
— Podías moverte de tú en vez de molestarla a ella— dios mío perdió la cabeza
— Mira tu amiga no tuvo problema no hagas un problema dónde no lo hay así de simple.
Inmediatamente, se paró y puso fuertemente las manos en la mesa como dije ¡Problemas!, el profesor nos vio, era lo menos que quería eso y hacer un escándalo.
— Cálmense por favor— nos dijo a las dos
— Lo siento profesor me retiraré de aquí— Le dije molesta
— No tienes por qué— me dice con un tono calmado
— Claro que sí es lo mejor— junte las hojas y el cuaderno me levanté
— ¿No asistirás a clases?— me pregunta
— No profesor me retiro— le digo aún molesta por el sucedido
— No recordaré tu nombre y te pondré falta— caminé hacia él y le dije
— Lo hará profesor, créame que me recordará durante toda la clase.
Le di unas palmadas en el hombro y me fui caminando en busca de mis amigas.