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2435 Words
Me  desperté en la mañana con la sensación que mi sueño parecía real, sin embargo, no lograba recordar lo que pasaba en ese sueño. Me levante de la cama puse música y disfrute de un baño con agua tibia, salí del baño y me cambie para irme a la universidad, un vestido floreado blanco con n***o, tenis blancos, tome mi mochila y salí de mi habitación.  Mi madre estaba cocinando cómo cualquier día mientras que mi padre se encontraba en el trabajo, al cruzar la puerta de mi cuarto mi madre supo lo que pensaba, mostrando una de sus cualidades y una de mis menos favoritas. — Lili ya olvida ese sueño que no es nada. No pude evitar poner los ojos en blanco no me gusta que sepa lo que pienso al despertar, lo bueno es que esto solo sucede en la mañana, me despedí con un beso y salí rumbo a la universidad. Para llegar tengo que ingresar un código a la puerta que está situada en el fraccionamiento, ingresas el código se abre la puerta y me dirige a la uni.  La mejor cualidad de uno de los líderes José su cualidad permite configurar puertas dónde puedes cruzar de un lado a otro en segundos. Al ingresar el código me lleva a la puerta del salón de clases, en dónde me  encuentro con mi amiga, juntamos nuestros pupitres e iniciamos las clases. Al terminar las clases del día quedamos con los amigos a comer y disfrutar de una charla, Karen y yo nos fuimos a mi casa realizamos tareas y hablamos de los chicos que le gustan. Mi mente no dejaba de pensar en ese sueño, esa sensación rara de repente escucho que me hablan  — Lily Lily ¿Estás bien?— Me pregunta  — Todo bien solo es un poco de sueño— claramente no era así, pero confío en mí y se fue a casa  — Gracias a dios que vivimos al lado una de otra y nuestras habitaciones se conectan— mencionó Karen desde su casa, sonreí como respuesta. Eran la 7 tarde de verano, cuando paseaba con mi mejor amiga Karen, andábamos por el centro para reunirnos con unos amigos. El sol se estaba poniendo y en la calle andaban unas cuantas personas, lo raro de ese día es que no me miraban, normalmente lo hacían, pero este día no sucedía no me miraban y murmuraban como generalmente lo hacen. — Es un día raro nadie te ha mirado hoy— ella también lo vio, también lo noto  — Verdad que si— le conteste para después solo mirarnos y seguir caminando. Al pasar por la calle principal miro a una persona y de alguna manera nuestros ojos se encontraron, sentí un hueco en el estómago. Ella tenía el cabello castaño y ojos color miel, era un poco más alta que yo, no sé qué me sucedió en ese momento era la primera vez que me pasaba eso con alguien, alguien que nunca había visto en la ciudad.  Su mirada penetró tan dentro de mi alma que solté unas lágrimas, cuando pasó a mi lado las sensaciones se expandieron, potenciando aquellas sensaciones. —¿Qué te sucede?— me pregunto Karen cuando me miro  — No, no lo sé— le dije nerviosa — ¿No la viste?— le, pregunte  — No, no había nadie caminando— contesto, empujándome para seguir caminando Solamente seguí caminando, llegamos al lugar, saludamos a todos y continuamos platicando durante un buen rato, pero esa sensación no desaparecía, seguía estando ahí. — Ya me tengo que ir no me siento bien— les dije a todos —¿Quieres que te lleve a tu casa?— me pregunto Samantha.   — No mami no te preocupes me voy caminando no está lejos— quería estar sola Me despedí de todos salí y de regreso a casa, pase nuevamente en el mismo sitio, pero no había nadie tenía la esperanza de verla nuevamente, pero no fue así, unas cuadras después las personas comenzaban a notar que estaba podía escuchar que murmuraban. — Mira Lilith. — ¿Ya la viste?. — Está hermosa Solamente quería llegar a casa, solo unas cuadras más y llegaba, apresure el paso y en cuanto llegue a la casa entré corriendo al baño a vomitar. — ¿Qué pasa?— Preguntó mi madre — No me siento muy bien, hoy tuve una experiencia muy rara.  Se me quedó mirando tratando de averiguar algo en mi mente, pero no pudo, me ayudó a ir a la cama, me cuido toda la noche, puesto que perdí el conocimiento, al despertar me sentía un poco mejor así que me levanté, tenía cosas que hacer.  — ¿Ya te sientes mejor?, tuviste muy mala noche, nunca te había pasado algo así te llevaré al médico— me dijo mi madre preocupada Sabía que algo estaba mal, mi padre no trabajo, mi mamá me llevaría al médico, solo voy al médico 1 vez al año por órdenes del gobierno dado mi nombre y mi descendencia. — Si mamá está bien deja me cambio. Al llegar a la clínica la enfermera ya me esperaba, el médico me checo, me envió a sacarme sangre, una resonancia lo mismo de siempre. Al regresar al consultorio me pregunto qué fue lo que paso, le platique la situación, que la mire llore y después me sentí mal, el doctor me miró fijamente  —¿Es la primera vez que te paso eso?, a principios del año no manifestaste nada,  y tus exámenes están bien. —Si es la primera vez que me pasa, pero se me hace raro lo que me paso, mucha gente me mira y hablan de mí, cuándo sucedió que apareció la persona no había nadie. Nadie me miraba ni decía mi nombre y era extraño, después de que me vine a la casa la gente me reconocía decía mi nombre, pero me sentía mal.  Mi mamá tomó mi mano en forma de apoyo, el médico me recomendó unos días de reposo y emitió un certificado especial; mi madre y yo salimos del consultorio, mi padre entró a hablar con el médico, realmente no tenía idea sobre que hablaría, solo vi que le dio un documento y cerraron la puerta. Después de unos días de descanso, libres de aparatos tecnológicos, y mucho  arte me sentía cómo nueva, estaba lista para seguir con mi vida, era martes y el horario marcaba que era día de entrar a las 2 a la universidad. Ya eran las 12 así que tomé la toalla y me di un baño, me maquille, me peine, vestía unos shorts de cuadros y una playera blanca con unos tenis. Era la 1:40 tome mi mochila y salí de la habitación tome las llaves del coche le di un beso a mi madre para después  salir de la casa.  Al llegar a la universidad noto cómo me ven, mientras caminaba para el salón de clases, veo a Karen correr a mí para abrazarme, no pude evitar abrazarla y decirle que la extrañe, después de nuestro momento emotivo caminamos juntas al salón de clases. — Tenemos cosas nuevas. — ¿En serio? Cuéntame todo— le dije emocionada — Bueno Lily tenemos profesor nuevo y está bien bueno, también hay una alumna nueva, nadie la conoce — ¿Qué nadie conoce? — Hay que ver al profesor a ver si está bueno— me suelto riendo — Oye, pero una alumna  nueva es raro si nadie la conoce ¿De dónde salió?— le pregunto interesada   — Pues mira todos dicen que es nueva en la ciudad, pero no le hemos sacado información.  Mi mente se vio hecha un lío con lo que me acaba de decir, eso estará relacionado con lo que vi o solo me estoy volviendo loca. — ¿Nueva  en la ciudad?— le vuelvo a preguntar  — ¿Si se puede hacer eso?, No dicen las reglas que nadie entra y nadie sale de la ciudad. Karen se me quedó mirando y  entonces la veo, ¡Es ella!. — Mira es ella— la señala  — Su nombre es esmeralda. Karen se acerca a saludarla, mi cara lo decía todo, esto no podía estar pasando, no está sucediendo, es imposible, en eso siento que me tocan el brazo y salgo de ese lío que se había formado en mi mente aunque sea solamente por un momento. — ¿Lily te encuentras bien?— me pregunta Karen — Vamos al baño— le digo luego rápidamente  Karen se levantó y caminaba para alcanzarme, al salir del salón, choque con un joven atractivo realmente atractivo ¿Será nuevo?. — Lo siento, no te vi— me disculpo  — No hay problema— me contesta Seguí caminando hasta llegar al baño, cuándo mire que entró Karen la tome de los brazos.  — ¡Es ella!, ella fue la que mire, por ella estuve en descanso, todos decían que lo que mire era una locura, pero ahora está aquí— le dije desesperada  — Lilith tiene 3 días que entro a clases, si es correcto que es nueva en la ciudad tiene máximo 5 días viviendo aquí, tú la miraste hace 2 semanas— me contesta  — ¿Cómo pudo pasar esto?— le digo  — ¿Será? — me pregunto Karen  — ¿Tú crees?— le contestó  — Tal vez— nos miramos a los ojos y al mismo tiempo nos reímos  — No creo— decimos al mismo tiempo, en eso entra Samantha  — Chicas está por iniciar las clases vamos— nos dice, salimos del baño riéndonos — Hoy toca con la delicia del profesor — me dice  — ¿Tan guapo está?— les pregunto — Me voy unos días y tenemos cosas buenas como dicen, pero bueno vamos apuremos el paso antes de que nos regañen. Después de entrar al salón de clases la veo y ya no me siento de la misma manera, el salón estaba lleno y todos mis compañeros me decían ¨¿Qué tal las vacaciones?¨, vaya día, ¨ Lilith ¨ ¨ Hasta que se nos hizo verte ¨, solo me reí y me senté al lugar. — Mira ya entro— me dice Karen mirando al profesor ¡Dios mío! Era el joven con el que choque hace un rato, volteo con a Karen emocionada, es guapo debo reconocerlo. — Choque con él— me volteo hacia el frente y entre más lo veo más pena me da, pero es verdad está guapo — Veo que hay una cara ¿nueva puedes presentarte?— al escucharlo inmediatamente veo a Karen  — Anda— me dice animándome a presentarme — Todos me conocen, no creo que sea necesario. — Yo no te conozco así que por favor preséntate— me ordena  — Hola soy Lilith  tengo 21 años— les digo a todos Me siento y siento la mirada del profesor fija en mí, nada más pensaba en el mal comienzo que teníamos, ¿Cómo pude actuar tan torpe?, Ida en mis pensamientos veo que todos se empiezan a reunir, volteo  a ver a Karen, se está volviendo mi salvavidas este día.  — Estamos en equipo de 4 ya estas en nuestro grupo, estamos Sami, Esmeralda, tú y yo. — Hola me llamo esmeralda puedes decirme Esme— se presenta conmigo — Soy Lilith  puedes decirme Lily. El profesor se acerca a donde estamos y se pone a un lado de mí, para después entregarme unos documentos.  — Este es el material con el que trabajarás el resto del semestre—  tomó los documentos y sin querer toco su mano — Gracias— le doy una sonrisa un poco falsa — ¿Qué fue eso?— me pregunta Samy  — Nada, solamente fue raro, pero bueno que tenemos que hacer. Entre Karen y Samanta me explican, sin embargo, Esme no dejaba de verme, sabe algo estoy segura y lo voy a averiguar. Suena el timbre que da fin a la clase, todos se empiezan a ir a sus lugares, era hora de comer así que fuimos a la zona sin profesores, en esa zona teníamos un referí con cosas en una de las habitaciones de la zona, agarró del refrigerador coca cola para todas y después nos sentamos a platicar miro a Karen después a Samantha, sabían que iba a decir algo me conocen bien. — Bueno Esme, dicen que eres nueva  en la ciudad ¿es verdad?— Esme voltea a ver a Karen y Sami  — Te acostumbras es muy honesta—  le dicen cuando la ven  — Bueno ¿es verdad?— vuelvo a preguntarle, Esme le toma un sorbo a la coca pensando que iba a decir  — Si es verdad— confiesa — Tengo una  semana en la ciudad, me encuentro aquí porque tengo cualidades cómo ustedes—  nos dice  — ¿Cómo es que pudiste entrar, sabes cómo salir?— me sentía ansiosa por saber más  — Al parecer parte de los líderes buscan  personas en el mundo con cualidades y nos brindan la oportunidad de ser libres en la ciudad mis padres y yo vimos esa oportunidad y decidimos venir— nos dice contenta  — Impresionante— dice Sami  — Lo es— contesta Karen  — Mis abuelos vivían antes aquí, pero se fueron y por eso dieron con nosotros. — Nunca supe de un caso así— les dije a las chicas   — Cuándo se sepa esto ya no te van a ver, ¡Todas las miradas serán para Esme!- dice Karen emocionada — ¿Eres la primera que encuentran verdad?— le pregunto   — Sí.  — ¿Sufrías por qué te sentías diferente a los demás?— baja la mirada cuando me escucha preguntarle  — Si realmente me sentía una anormal al tener estos ¨ poderes ¨,  Mis padres solo decían que era gracias a mis abuelos, pero no lo entendía entonces cuando llegaron a mi familia no dude en decir que sí. Estaba ahí esa mirada triste que vi cuando caminaba aquel día entonces comprendí que mi visión para los líderes fue una ayuda para qué la encontrarán, podría ser la salvación de las personas o la perdición, ¿Cómo puedo activar esa cualidad?.  Sin embargo, no estaba segura de nada solamente eran especulaciones mías y si realmente pasara no creo que los líderes y mis padres no me dijeran nada, después de una buena plática me despido y me dirijo al salón de clases por mis cosas para irme a casa.
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