La gran sorpresa.

1767 Words
Después de ese día en que Alberto llego a nuestras vidas, ha sido completamente una montaña rusa llena de diferentes experiencias sin duda alguna, acoplarse a tener un bebe en casa es todo un desafío, cada superficie es un peligro con esquinas puntiagudas, armas en la casa. Sin duda mi vida cambio dejé de pensar en Matu, mis pesadillas que me atormentaban se volvieron menos frecuentes, mi frecuencia en beber bajo a casi nada, todo cambio para bien, no puedo evitar pensar en todo eso mientras miro a Alberto jugar. —¡Lilith, te tengo una sorpresa!— se acerca Morningstar y me da un sobre. Lo agarro y cuando saco él los papeles no puedo evitar gritar, prácticamente salto a los brazos de Morningstar. —¡¡Después de tres meses Alberto es mi hijo ante la ley!!— me abraza fuertemente —Oficialmente, eres la mamá de Alberto. Veo el acta de nacimiento Alberto Adams, madre Lilith Adams, me separo de Morningstar y cargo a Alberto. —¿Quién es el bebe de mama?, mm quien es el bebé más hermoso. Lo alzo y él se ríe, mira a Morningstar y le da los brazos para que lo cargue, tan hermoso. —Oh quieres ir con tu tío Mor— Morningstar lo carga —No puedo creer que tenga 7 meses, cada día pesa más— me rio de lo que dijo —Vamos cada kilo, lo vale, mira esa carita bella— guardo los papeles en el sobre —Los guardaré en la oficina. Dejo la sala y me dirijo a la oficina, abro la caja fuerte y lo guardo, no puedo perder sus documentos, aquellos documentos que lo hacen legalmente mi hijo. —Sabes que tienes que salir a hacer tu vida Lilith— entra y me da a Alberto —No creo poder— me mira mientras salgo de la oficina —Lilith, desde que saliste de ese rescate, cerraste tus r************* , no contestas mensajes de nadie, Alberto ya no está en peligro, si dejaste de beber, pero ya no sales con nadie cada noche y no me quejo, pero tienes que seguir con tu antigua vida, ¿dónde está tu computador y tu celular?. No puedo evitar pensar que es cierto, pero no quiero recordar nada que me impida ser feliz y ahora lo soy más que nunca, es solo que no quiero que quiten esto que tengo. Llevo a Alberto a mi cuarto para cambiarle el pañal y Morningstar se mete al cuarto de seguridad. —Morningstar— le digo en un tono autoritario —Ma-ma— dice Alberto —¡¡Aaaah!!—grito cuando escucho que dice mamá y Alberto se ríe —¿Qué paso?— me dice Morningstar con un arma en las manos —Fíjate— baja el arma y me mira —Morningstar— le digo con el mismo tono que antes —Ma-ma— se sienta y me mira —¡Dijo mama!— me dice feliz —¡Si! No es bello— me rio —Vez hasta sabe que estás mal— me entrega mi celular —Entonces seguirás adelante, Alberto te apoya, verdad que si— le entrega una sonaja y Alberto la mueve —Está bien— le contesto Prendo el celular e inicia sonando como loco, en eso llega Lucia —¿¡Chicos donde están!?— grita y Alberto deja de jugar —Estamos en mi cuarto— le digo y escuchamos como sube —¿Qué hacen aquí?— se acerca y carga a Alberto — ¿Qué están tramando dime?— le dice a Alberto y como si supiera le pone las manitas en la cara y empieza a balbucear —En serio— y Alberto sigue balbuceando —Ma, ma— dice, Lucia abre los ojos y Alberto me da los brazos —Lo acaba de aprender justo cuando me decía Morningstar con ese tono que tiene— Lucia me da a Alberto —Ya sé cuál, entonces— señala el celular —Ya es hora— le contesto —Al fin— pongo los ojos en blanco —Oh, oh deja de poner los ojos en blanco— me dice Lucia Me rio, agarro el celular y veo i********:, pongo a Alberto en la cama y se va gateando con Morningstar, ese niño lo ama. —Es hora de presentarles a mi niño— les digo a Mor y Lu. Pongo un directo e inmediatamente veo como el número aumenta hasta tener más de 1 millón de la transmisión, eso fue rápido. —Hola buenas tardes, sé que he estado desaparecida, pero les prometo que no es nada malo, les tengo una sorpresa. Miro los comentarios, la mayoría preguntan si me case, me suelto riendo. —No, no me he casado, pero si tengo alguien importante en mi vida su nombre es Alberto y desde que lo conocí créame fue amor a primera vista, desde que lo mire supe que quería pasar toda mi vida a su lado y no separarme de él nunca. Le entrego el celular a Lucia y voltea para la cámara trasera —Esperen dejen voy por él Me levanto y Morningstar me entrega a Alberto, le acomodo su ropita y el cabello para que se vea perfecto en cámara. —Bueno, él es Alberto Adams, mi hijo y el amor de mi vida, salúdalos mi amor—mueve la mano con su sonaja —Tus seguidores preguntan que cuantos meses tiene— le sonrió —Este muchachito tiene 7 meses y contando, apoco no es un bebe hermoso, hoy dijo mama por primera vez, mientras regañaba a su tío. Alberto se va gateando y Lucia lo sigue con la cámara hasta que está con Morningstar y después me entrega el celular, miro la pantalla y veo los comentarios, todos preguntan quien es el papa. —¿Qué quien es su papá? Bueno es un secreto, más adelante les platicaré, así que si alguien tiene concejos de bebes, recomendaciones de productos y esas cosas díganme ser mama primeriza es difícil y más cuando eres madre soltera; digo Lucia y Morningstar son unos tíos perfectos, pero lo consienten demasiado— veo un comentario —¿Cuándo estuviste embarazada?— lo leo en voz alta —Bueno también fue una sorpresa para mí, pero aquí está el amor de mi vida, oh quiero… Dejo de hablar cuando veo una serie de comentarios iguales ¿Por eso no eres modelo?. —¿Modelo?, nunca vi o me informaron algo sobre el modelaje, pero si quisiera algo de eso Alberto nunca sería ningún problema, es un niño muy comprensible verdad que si mi bebe— Alberto se ríe. —Menos cuando se trata de comer— me suelto riendo —Buenas tardes, queridos y gracias por comprender— corto la trasmisión —¿Qué quieren decir sobre el modelaje?— veo como se miran unos a otros —Hace un mes te mandaron correos para modelar para una marca, pero cuando vimos los correos parecía que los ocultaron, creímos que fuiste tú, por eso la computadora y el celular estaban apagados y escondidos. Frunzo el ceño y cargo a Alberto lo llevo al cuarto de seguridad. —Nunca pensaron en decirme o checar el sistema de seguridad— me siento en la silla con Alberto en brazos —No, por la razón de que pensamos que era tú, solamente te alejaste. Tecleo unos datos y se analiza la seguridad, giro la silla para mira a Morningstar de frente. —¿Cuáles son tus cualidades mor?— me mira preocupado —Los elementos puedo controlarlos, también puedo controlar la energía, ¿pero por qué me preguntas eso?. —Creo que Alberto tiene cualidades, ¿a qué edad se dieron cuenta de que tenías esas cualidades?— le pregunto mientras el sistema se analiza —Algunos la desarrollan a los 2 años, otros más adelante, ¿por qué piensas eso de Alberto?— miro a Alberto y acaricio su cabecita, tenías —Llámalo instinto materno, pero pienso que, el que escondió el correo fue él, como inconscientemente— suspiro —Tiene que tenerlas por algo, estaba en ese lugar— le tapo los oídos —Sus padres debieron de tenerlas. Antes de que diga algo suena el sistema, me giro nuevamente y veo la pantalla, tecleo varias cosas hasta que veo el video. —Mierda, es…— me acerco a la pantalla —Telequinético— dice Morningstar Morningstar y yo nos miramos sin creer lo que estamos viendo. —Acaban de decir que este pequeño puede mover y controlar cosas con la mente— miramos a Lucia —No había sabido de alguno en la ciudad, pero parece que no lo hace de adrede, es como su instinto para estar cerca de ti— me dice Morningstar Me suelto riendo y pongo a Alberto frente a mí levantándolo —Entonces eres un hombrecito celoso— le digo Lo siento en mis piernas y continuo en la computadora miro una pantalla y después otra pongo algunos patrones para generar alertas sobre la cualidad de Alberto. —Quiero ser modelo, pero quiero aceptar una oferta que he estado pensando anteriormente. Veo el reloj y es la hora de dormir de Alberto con cuidado, lo acuesto en mis brazos y lo meso varias veces hasta que se quede dormido, lo acuesto en el colecho y lo cobijo. —Entonces, ¿qué propuesta es?— pregunta Lucia —Estudiaré una maestría, me ofrecieron una beca en la universidad de España, pero no la quise; en cambio, me dieron el lugar para hacerla en línea y presentarme cada tres meses a examen y si tengo suerte en menos de un año me graduaré y tendré una maestría- me miran raro —Rechazaste una beca en la mejor universidad de España— dice Lucia —Esa y otras universidades más, como Harvard.— le entrego el correo a Lucia y a Morningstar camino y salgo al balcón —¡Harvard!, ¡rechazaste a Harvard!— lo dice Lucia con un tono sorprendido y ofendida Estudio varios idiomas ahí, rechace esa oferta, pero no la segunda que fue la de idiomas— me miran sorprendidos —No estaba tan alejada como creían, solamente no estaba en las redes. Suelto luces y las envió a la isla durante un tiempo —Te dejaremos sola un rato, mantente al tanto de tu celular en caso de que llamemos ok— giro la cabeza y miro a Morningstar —Ok. Salen de la habitación.
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