Descubriendo secretos.

2831 Words
Me retiro y me pongo acomodar el cuarto, cuando termino busco debajo de la cama y me encuentro una botella de tequila, la sacó y me dirijo al  balcón, miro la isla y me doy cuenta de que siento lo mismo que sentí cuando estaba Karen a mi lado. Sé lo que tengo que hacer, miro hacia atrás para ver si no viene Lucia y me giró a ver a la isla nuevamente abro mis manos y mandó muchas luces que apenas se miran sus destellos logrando pasar desapercibido.  Pierdo de mi vista aquellas luces, no tengo la menor idea de que es lo que esconde la isla, pero lo que se es que estoy tranquila, que la he cuidado bien. Le doy un trago al tequila. —Lucia vamos tengo hambre la pizza se enfría— no escucho respuesta —Lu voy a entrar ¿estás bien?— abro la puerta y veo que está mirando algo fijamente —Lucia estás…  Miro que está mirando mi antiguo celular, no, no, no dios cómo pude olvidar que lo escondí ahí.   —¿Quién eres Lilith?, ¿por qué pueden hacer esas cosas?, definitivamente tú no tenías tu cabello así, menos tus ojos.  La agarro las manos y le retiró el celular, miro lo que estaba viendo, vamos no la pienses solo dilo. —Mi nombre es Lilith Adams, tengo cualidades, soy descendiente de Lilith, la primera mujer de la tierra, nací en la ciudad y está llena de personas con cualidades así como de descendientes de dioses, deje de vivir en ese lugar porque soy poderosa así que planearon mi mue… mierda porque… — le digo todo rápidamente. Me siento en el piso al recordar algo que nunca debí de hacerlo, busco en mi celular y encuentro un video al ver aquellas imágenes, mis ojos se llena de lágrimas dejando caer el celular en el piso.  —Lucia podrías salir y buscar mi celular no tiene contraseña— contengo mis lágrimas —Puedes hablarle a Morningstar dile que lo necesito que tiene que ver con adán, por favor si, te lo pido.  Sale del closet a buscarlo, como puedo me levanto voy al final de la habitación tecleo un código, se abre una puerta y entro, a lo lejos escucho que me hablan.  —Lilith, ¿dónde estás?, ¿qué fue lo que viste?. Nunca esperé que hiciera eso, debí de vengarme cuando tuve oportunidad.  —Lucia, ¿ya viene mor?, por favor no veas en teléfono.  Escucho que se acerca donde estoy, yo solo me acuesto en la cama de adentro, veo como mi cuerpo está todo iluminado con un color entre rojo y naranja, sé que mis ojos están iluminados, sé que este tipo de emociones afecta y pierdo el control.  Pero esto ya me había pasado, respira Lilith, respirar, estas por comenzar una nueva vida y sin nada de esos sentimientos que me afectan, no puedo seguir dejando que las acciones contra de mí me afecten de esa manera, eres fuerte.  Me siento y junto, mis rodillas a mi pecho y recargo mi cara en ellas, llega Morningstar y me abraza, yo hundo mi cabeza en su pecho  —¿Cuándo van a dejar que las cosas que me hicieron me afecten en mi vida?, Adán era mi todo, yo lo ame. Sigo llorando por un rato y siento otro par de brazos que me rodea, alzo la mirada y es Lucia, ella está llorando también   —¿Cómo pudieron hacerte eso?, Morningstar, tú sabías que abuso de ella— le reclama me acomodo y miro a Morningstar para ver como contesta esa pregunta  – No, no lo sabía, sospechaba, pero…  Al ver que mi cuerpo ya no brilla  lo interrumpo. —¿Mis ojos ya no brillan?— dice que no moviendo la cabeza —Perfecto— les digo Me levanto salgo de la cama, camino al balcón, tomo la botella de tequila y me la acabo lo poco que queda de un solo trago Morningstar y Lucia llegan a mi lado.  —Es difícil ver las imágenes del video, pero realmente no tengo recuerdos completos sobre eso, así que me voy a seguir adelante, nos iremos a España, me graduaré me haré conocer, y nadie nos lastimará de esa ciudad, lo olvidas estamos muertos y los muertos no pueden revivir— eso tengo que hacer —¿Por qué están muertos no entiendo?— pregunta Lucia Miro a Morningstar  —Cuéntale tú, yo iré a tomar.  Los dejo en mi habitación, bajo a la cocina, tomo una botella de vino, una copa así como unas cuantas rebanadas de pizza  y me dirijo a  la alberca; nado un poco, mientras floto en el salvavidas en forma de dona, con una botella en mano y en la otra una copa. —Saben que siento que me miran verdad— les digo Morningstar corre y se tira un clavado, después Lucia lo sigue.  —¿Lu te quedarás, o iras para empacar y arreglar las cosas para el viaje?.  Me sirvo otra copa de vino y me la tomo de un solo trago, me bajo del inflable y nado hasta Morningstar y Lucia  —Creo quedaré esta noche— me hace una seña que me acerque y me susurra en el oído —Puedo quedarme a dormir con Morningstar ósea casa sola—  le guiño el ojo y salgo de la alberca.  —Iré a darme un  baño relajante— amiga tú disfruta Me dirijo a mi habitación y busco mi celular, marco el número de Samuel y contesta rápidamente.  —Hola Lilith en que te puedo ayudar. —Puedo tener una sesión contigo hoy, la necesito— escucho su respiración por unos segundos no dice nada  —Solo si te quedas a dormir—  suspiro  —Está bien, ¿cómo quieres que vista?— no puedo evitar morderme el labio ante esa pregunta  —Ponte, el mejor conjunto de lencería que tengas y un abrigo que cubra que solo traes puesto eso— cuelga Me dirijo para darme un baño, abro la bañera y mientras se llena lanzo unas sales y una bomba de baño de olor a lavanda; me quito el traje de baño y me siento esperando a que se llena la bañera, cierro la llave y me meto me recuesto por completo.  Cierro los ojos por unos segundos, después salgo a tomar aire, pongo las rodillas en mi pecho e ilumino mis manos mientras pienso en Adán, en voz alta pronuncio aquella imploración al universo. "Desde que choque contigo sentí que serías especial en mi vida, en ese momento no sabía si era para bien o para mal, pero ahora lo sé, siempre fuiste de las dos, por más felicidad que sentía, lo pagaba con el doble de dolor uno tras otro. Con las lágrimas que derrame yo Lilith Adams, me libero de ti, el dolor que siento o sentiré será curado por las leyes de la naturaleza; a través de los elementos ella reclamara, con el aire vengara cada aliento que des, con el agua ahogara cada esperanza que tengas, con la tierra vengara cada paso que des y con el fuego arderás por cada dolor que provoques; ella reclamara si cree que mi causa es válida pase el tiempo que tenga que tardar" Suelto unas pequeñas luces y desaparecen al salir por la ventana, llevando mi súplica. Termino de darme el baño y me enredo en la bata, me seco y me peino el cabello, me maquillo un poco, después me dirijo al cuarto donde está el closet; sin embargo, no busco el mejor, busco el que más me gusta, obedezco, pero sin pasar por mí. Me pongo un corsé de encaje n***o en la parte del pecho tiene unos tirantes en forma de triángulo, después me pongo una pantaleta a juego con el corsé, me pongo las medias y las engancho con las tiras del corsé que forma parte del liguero; tomo un vestido de seda cruzado y unas zapatillas negras, agarro un bolso y guardo unas cosas y mi celular. En eso me llega la notificación de que ya está el Uber esperando,  bajo, tomo de la cocina una botella de vino; le hago una seña a Lucia que ya me voy salgo y me subo al Uber, puedo notar como el conductor me mira, lo ignoro, saco mi celular y le mando un mensaje a Samuel.  —Mi señor estoy a unos minutos de llegar— presiono enviar rápidamente me llega su respuesta. —Te espero en la entrada, ya bajo. Minutos después pago, me bajo y cuando alzó la mirada lo veo esperándome, camino directo a él y me da una mano; nos dirigimos al elevador y mientras subimos al piso no dice nada, solamente aprieta mi mano, cuando se abre la puerta prácticamente me jala y me mete a la habitación  —Quítate los zapatos— me ordena Hago lo que me dice, sin dejar de verlo a sus ojos, cuando terminó prácticamente me arranca el vestido,  —Traje vino— le enseño la botella —Sígueme. Camino de tras de él y pone el vino en la barra de la cocina, camina alrededor de mí mirando cada parte de mi lencería.   —¿Por qué necesitas esta sesión Lilith?—  aprieta mi trasero con fuerza —Descubrí algo que me paso antes de que me mataran, yo necesito que me castigue, señor quiero que me coja hasta que todo esto salga de mi sistema, hasta que no recuerde cualquier nombre más que el suyo.— se acerca y me besa, con anhelo  con deseo   —¿De quién eres Lilith?— me da una nalgada fuertemente al no decir nada y me hace jadear  —Suya señor— me pone contra la pared y me levanta la cabeza  —Te miras jodidamente sensual, con ese corsé y las medias, me vuelves loco— pasa una mano por mi cara hasta llegar al pecho, me besa lenta y profundamente. —Sabes Samuel, nos vamos en unos días a ciudades diferentes… Mierda, puedes contestar ese teléfono— se ríe y va por él después de un minuto regresa —Vamos necesitamos ir a un lado.  Me pongo el vestido y las zapatillas mientras lo espero en la puerta, me toma de la mano y caminamos al elevador.  —Luis Martínez, iremos por él ¿verdad?— me mira sorprendido  —¿Cómo lo sabes?, me acompañarás por él,  la empresa lo tiene cautivo, ¿eres buena con las armas?— le doy un beso  —Claro que sí, sabes que me gusta, además el líder no siempre acompaña a alguien en una misión, vamos necesito ponerme unos arneses. Caminamos al estacionamiento y vamos al carro en donde nos esperan, al subir me pasan mis equipos me pongo los arneses; pongo el arma a cada costado de mi pierna, un cuchillo en la otra, me desabrocho el vestido y me pongo el arnés y en cada lado pongo un arma, en el medio pongo un cargador después me abrocho el vestido  —Puedes dejarme en la esquina, iré, yo iré por él, salgo en 5 minutos— le digo —No sin mí— me dice Samuel Pasa un tiempo vigilando, me bajo, después entro al edificio seguido de mi Samuel, caminamos, pero todo parece normal,  hasta llegar a una habitación, vemos a alguien acostado en una cama de hospital y sangre en el piso. Samuel entra para ver si la persona vive, pero me hace con la seña que no, camino hasta la siguiente habitación y lo veo al hombre amarrado, saco el arma de mi pierna, le quito el seguro con silencio cuando veo que lo tiene y está a punto de cortarlo. Pongo el silenciador  y le disparo en la cabeza, corro para desatar al muchacho cuando siento que me disparan en el hombro, inmediatamente me volteo y le disparo directo al corazón para después continuar para desamarrar.  —¿Cuántos hay en este lugar?— saco el cuchillo para cortar las cuerdas    —Solo éramos dos— termino con el último pie y guardo el cuchillo nuevamente  —¿Puedes caminar?— miro al redor y veo que tienen cosas en frascos —Agáchate viene alguien. Hace lo que le digo y apunto directamente a la puerta, antes de jalar el gatillo veo que es Samuel, mierda casi lo mato.  —¿Lo tienes?— me pregunta, le indico que si  con un movimiento con la cabeza  —Vamos ayúdame, tiene una herida en la pierna y no puede caminar, no puedo curarlo en este momento— se acerca y mira la herida  —Luis recárgate en mí, nos están esperando, quema esto— me lo dice dirigiéndose a mí. —Sal yo me encargo de todo.  Camina directo a la salida, me quedo mirando alrededor y  analizando cada cosa, veo una especie de diario, lo hojeo un poco, lo agarro para llevármelo; después comienzo a tocar la superficie con mi mano iluminada  quemando la superficie, conforme avanzó a la salida voy soltando luces que recorren alrededor de todo el edificio incendiándolo de poco a poco, salgo del edificio y me subo al coche.  —Vámonos el trabajo está listo, tenemos que llevarlo a curarlo.  Conduce por un tiempo y me doy cuenta de que no saben a donde llegar  —Vamos a mi casa, tengo un lugar con el que puedo ayudarlo— El chofer mira por el retrovisor a Samuel de forma en la que le pide permiso. —¿Segura que puedes ayudar?— lo miro fijamente —Sí, puedo, dime Luis, ¿tienes alguna cualidad, es decir poderes?— me mira fijamente, puedo notar su lucha interna tiene miedo —Si, ¡por favor ayúdeme!— dice desesperado Conduce rápidamente y aprovecho para sacar el celular y mandarle un mensaje a Morningstar para que prepare el sótano, minutos después llegamos a la casa y ya nos está esperando me bajo y trato de mover el brazo, pero no puedo.  Morningstar ayuda a Samuel a bajar a Luis y yo me dirijo al sótano para preparar las cosas, lo acuestan en la camilla y checo su herida, la limpio hasta que se encuentra limpia y sin ningún rastro de bala o alguna cuchilla.  —Dolerá, ¿está bien?, no puedo darte algún medicamento, solo aguanta.  Se agarra fuerte e ilumino mi mano poniéndola en la herida, Luis grita del dolor y trata de moverse, pero Morningstar y Samuel lo sostiene fuertemente, cuando pierde la lucha. —Perfecto Luis ya estás bien, te dolerá por un tiempo, puedes dormir si tienes hambre o algo dile a él y te ayudara. Señalo a Morningstar al decirle esto, hago una mueca de dolor cuando muevo el brazo.  —Te hirieron Lilith, déjame ayudarte— me suelto el vestido y lo bajó para ver la herida  —Solo saca la bala  y desinféctalo, yo me encargo de lo demás, pero ¡alguien puede darme whisky se encuentra en ese mueble!. Morningstar toma la pinza para sacar la bala mientras tanto Samuel me da el whisky y me lo tomo cuando Morningstar saca la bala sale un poco de sangre y la desinfecta.  —Listo, termine— me dice sosteniendo la bala Da un paso hacia atrás y después la curo, le doy unos cuantos tragos a la bebida   —Sin duda fue una de las mejores noches, solo me preocupa, Luis— les digo  —Miren el libro es diario, experimentarán con ellos para entender cómo es que tienen cualidades y cómo hacer que las personas la tengan, unos meses atrás escribí varios nombres y Luis estaba en la lista. El cansancio llega repente a mi cuerpo dejándome débil, exigiendo descanso. —Cuídenlo y vean si no necesita algo, iré a dormir buenas noches. Me quito las armas, los arneses, después me abrocho nuevamente el vestido miro a Samuel.  —Me debes un vestido— me acerco más a él y le hablo directo al oído —Y una buena noche de sexo. Sin mirarlo camino para mi recámara y recuerdo a Lucia, abro con cuidado la puerta de habitación de Morningstar y miró la ropa de Lucia tirada en la habitación dormida en la cama, cierro la puerta con cuidado y camino a la habitación quitó la alarma.  Entro me dirijo directamente al baño para darme un buen baño, al salir me pongo mi habitual pijama tomó el libro y leo cada parte desde la primera hoja hasta la última, unas palabras se quedan grabadas en mi mente  "¿Qué parte del cerebro o del cuerpo hace que tengan poderes? Faltan niños y jóvenes para experimentar y así identificar quien tiene poderes y quien no, la clave son los niños y jóvenes."   La maldad que manifiesta esas palabras hace que mi corazón duela de alguna forma que me hace quererme vengar de todos y torturarlos.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD