Infierno p.2

2160 Words
A la mañana siguiente me despierto con dolor, me levanto para bañarme, y cuando me quito la ropa veo marcas en la cintura, compare mis manos con las marcas y eran más grande que las mías, no me gustaba como me hacían sentir asi sane mis heridas y me di el baño. —Buen día, mama— le doy un abrazo  —dormiste bastante, ¿Quieres comer?— me siento  —Claro que sí, extrañe tu comida— va a la cocina y me sirve un plato de comida —Ma iré a la boda del año, saldré a comprar ropa para la boda, puedes llevarme al médico por el carro, se quedó en el estacionamiento, la líder me entrego las llaves porque las perdí en la reunión.      —Claro cuando termines de comer vamos por él. Seguí comiendo después fuimos por el carro, me despedí de mi madre y fui directo al hotel, saco la llave y entro al piso de Karen  —¡Vamos de shopping!— agito el cristal de mi identificación —Aprovechemos estos privilegios— me miran y se ríen  —Bebe si hablamos de privilegios Karen gana tiene tarjeta vip— miro fijamente a Sami —Convencimos a la encargada que nos atendiera por la cantidad de ropa en la mejor tienda—Karen me entrega mi celular  —¿Ya tienen todo verdad?— pregunta Esme casi asegurando la respuesta. Al llegar a la zona de centro escucho lo mismo de siempre, las personas hablando de mí, mira es Lilith ya salió donde estaba, Lilith mírala, en eso se acerca Saúl.  —¿Por qué te miran y hablan de ti de esa manera?— lo miro y sonrió  —Es por mi nombre tiene poder, es complicado— pasa su mano detrás de su cabeza con confusión. —Lilith pasa tennos nuevos vestidos, Karen cielo llego tu pedido— me dice la encargada en cuanto entramos a la tienda  —Lorena tienes que darnos vestidos únicos, es la gran boda, y a él un traje que deje a todas sin aliento— Lorena  mira de pies a cabeza a Saúl,  —Creo que tengo lo necesario para él, miren un momento, joven acompáñame por favor.  Saúl la sigue mientras miramos los vestidos, trajes,  minutos después sale Saúl con un esmoquin nova Slim fit claret red 2 o al menos así lo presento Lorena era un color vino mate, una camisa blanca y chaleco en conjunto con el saco, un pantalón n***o y un corbatín n***o. —Por dios si, se ve guapísimo— comenta Sami —¿Entonces que opinan?, les gusta, porque yo me siento un rey en esto- Saúl se da una vuelta  —Lorena lo llevamos todo, también los zapatos—  le dice Karen mientras mira vestida —Karen, pero si me dieron una tarjeta, puedo pagarlo— le dice Saúl y Karen lo mira fijamente  —Cariño tu acepta mi regalo que yo gano puntos para mi tarjeta, e igual para ti Luna, y no acepto un no de respuesta— mira fijamente a luna y sube las mano tratando de decir yo no dije nada. Mientras seguíamos mirando, llega Azalea con el profesor, Adán o Matt, ya no sé quién es, su presencia me incomoda, es duro verlo con ella.  —Azalea vienes por tu vestido, vamos necesitamos ver si hay detalles, Matt toma asiento con Saúl— Azalea se va con Lorena; sin embargo, el profesor fue directo a mi  —Lilith ¿podemos hablar?— miro a Karen y me indica que lo acompañé  —Sobre lo  de  ayer—  lo miro perpleja ayer no nos vimos  —¿Ayer?— le digo confundida —No te he visto desde hace tiempo, ¿De qué hablas?— suspiro y miro a dentro de la tienda  —Solo perdóname no quería hacer eso, no quería lastimarte. ¿Lastimarme ayer?, entonces yo no me hice esas marcas, no me gusta lo que estoy sintiendo.  —Lo siento no sé dé qué hablas— le digo intentando sonreír —Lo que paso en el pasado debemos olvidarlo tú estas por casarte así que no podemos ser nada— entro a la tienda y se acerca Saúl —¿Estás bien? Estás muy pálida— me sostuve de brazo sentía que en cualquier momento mis piernas cederían y me caria  —¿Saúl, puedes acompañarme a un lugar?, solo tú y yo, te dieron el cristal que es tu identificación¿Lo tienes contigo?  Abre su cartera y me lo muestra  —Tienes acceso restringido, ten el mío, el tuyo lo tendrá Sami, más adelante te  explico—  camino hacia las chicas, le entrego el cristal a Sami —Tengo que ir a un lugar con Saúl, y es posible que no lo dejen entrar por su carnet, cuando regrese les diré todo, pero  por favor  si Azalea o el profesor preguntan por mí dile que me fui a mi casa por unas cosas y Saúl fue a ayudarme ok- perplejas me miran  —Lilith esto tiene que ver con el profesor y la plática que tuvieron verdad.  Miro a Karen y con la cabeza le digo que si, les entrego la llave del carro y me retiro, Saúl me sigue, cruzo una de las puertas para que nos lleve al sitio más cercano, no sé la clave para que lleguemos directo, al llegar Saúl me mira.  —Ayer que  les cancele paso algo— me siento cerca de la orilla del río y Saúl me sigue. No sé por qué siento ese nudo en el estómago y porque siento que estoy   de llorar. —Al salir del doctor en shock por la noticia que me dio me senté en las escaleras del estacionamiento, recuerdo subir al coche  y cuando desperté estaba al lado del río con un amigo, digamos que solo unas cuantas personas conocen su existencia, me encontraba en su cama— siento un nudo en el estómago, pero tengo que decirle todo  —¿Te hizo algo dime?— con una mirada triste le doy una sonrisa  —No, él no es así, me dijo que tenía varias horas inconsciente y que un vecino escucho que le pedía ayuda que grite su nombre Morningstar— le digo —El punto es que tenía marcas en los brazos él decía que alguien me ataco y no me dejo que me sanara, pero al final cedió, el doctor descubrió algo en mi cerebro…  Adquirí una cualidad nueva en forma de defensa, se esperaba que no causara daño alguno, pero podía pasar cualquier cosa y entonces pensé que yo misma me hice eso tenía que estar ligado con lo del doctor ¿No?.  Me sane, llego la líder y llegue a mi casa, cuando me bañe tenía más marcas en la cintura eran más grande que mis manos, el problema es que el profesor hace un rato dijo que nos vimos y que no me quiso lastimar, yo no recuerdo que paso, pero creo que él me hizo esas marcas, Saúl creo que me hizo daño, hizo más que golpearme. No quiero pensar que él se atrevió a hacerme daño, pero no soy tonta, comienzo a llorar, tengo miedo de saber la verdad. —Tienes que denunciarlo— se levanta —Vamos tenemos que ir a la policía. —Saúl, esa conexión que sentimos él y yo es asombrosa— me excusó —Sin embargo, desde que nos conocimos él me mintió y me vigilaba por ser yo por ser  Lilith y él se casara con Azalea la famosa Azalea, ¿Estoy mal por amarlo y odiarlo al mismo tiempo?. —Lily, no se nada de ustedes dos, pero el que ama no daña, si sospechas tienes que denunciarlo. —Tengo que confirmarlo— le digo y me levanto —El punto es que tienes que ayudarme a saber que fue lo que paso, y no quiero ir sola, sé que tú puedes ir a donde sea mientras lo mires, yo puedo cruzar, pero tú tienes que ver si tú puedes pasar y Saúl, todo esto y lo que veas nadie lo tiene que saber. —Te apoyaré, pero si resulta ser cierto tenemos que denunciarlo.  Camino ignorando eso último y el agua se aparta dejándome pasar, llego al otro lado y espero a Saúl, el primer intento falló, pero al segundo ya estaba a mi lado, creo que funciono mi cristal en su cartera.  —Eso fue difícil me mojé un poco, Lily y que pasara si descubres que él te hizo daño, iremos a denunciarlo si o sí.— bajo la mirada  —No lo sé, tal vez al ser descendiente de Lilith sea mi destino ser lastimada por Adán y en vez de denunciarlo tengo que aceptarlo—sus ojos están tan abiertos que me preocupa —Eres descendiente directa de Lilith la de la biblia y el de adán, entonces Morningstar es …—da un paso para atrás  —Si él  es descendiente de Lucifer, pero sabes él no tiene ninguna maldad y que seamos sus descendientes no significa que seamos igual a ellos— le indico el camino  —Tienes razón, ya veo porque tiene peso tu nombre.   Camino y veo que no hay personas como las de ayer es casi como si no viviera nadie.  —¿Normalmente esta así de solo o es raro?— me detengo  —Esta es la tercera vez que vengo, pero la primera vez estaba solo mientras que ayer había personas que nunca había visto, es un poco raro, algo está mal. Busco el timbre, pero no lo encuentro así que toco, unos segundos después abre la puerta.  —Hola— me da un abrazo fuerte —Morningstar mucho gusto— le da la mano a Saúl  —Saúl, el gusto es mío— y se estrechan la mano por unos segundos  —Pasen, ya comieron a cabo de meter unas pizzas al horno— pasamos y me siento en la sala  —Me parece bien, pero la verdad vinimos a preguntar algo— al ver mi  tono de seriedad se  sienta  —Claro, pero antes ¿Cómo fue que pasaste Saúl, eres algún descendiente?- me suelto riendo y los dos me miran sacados de onda  —Está mojado— le digo riéndome  se acerca y mira  a Saúl y se  le  queda mirando  —Como no me di cuenta de eso, pero aún tengo la duda— le hago una seña para que conteste  —Me transporté esa es lo que ustedes le llaman cualidad, si veo mi destino puedo llegar, pude a mi segundo intento— los dos me miran y con la cabeza digo que sí y los dos se ríen de mi  —Ya pues pongámonos serios, traje a Saúl porque no quería venir sola y como es nuevo y tiene esa cualidad dije pues vamos y vino; bueno el punto es que ¿Fue Adán verdad?, él me hizo esas marcas ayer verdad, no recuerdo nada.  Pero hace unos momentos él se disculpó y me dijo que no quería hacer daño y hoy no hay nadie aquí en comparación de ayer y mis llaves porque se las daría a la líder— lo digo tan rápido que pasó saliva mientras trato de evitar llorar  —Realmente no sé, pero lo sospecho yo te escuche gritar, pero no logre encontrarte y después un vecino te trajo cosa que se me hizo extraño porque había gente que no había venido en años, hable con la líder, pero ella ya venía en camino y después te levantaste, quisiste curarte y ya sabes. Unos minutos después de que se fueron, se vació el lugar, Lilith creo que fue alguien importante o querían cubrir lo que paso, jamás pensé que conocieras a Adán o Azalea, mi madre haría cualquier cosa para cubrirlos, bueno incluso me sorprendió que irías a la boda y pidieras por mí.  Cada palabra cada, sentimiento que sentía antes se intensificaba más y más podía sentir mis uñas encajándose de tanto apretar los puños mis lágrimas brotaron, tengo que hacer algo me pongo de pie y cuando menos lo pienso Saúl y Morningstar corren de tras de mí.  —Lilith para, tienes que hacer algo…— escucho a Saúl decir eso, pero sigo caminando, siento  que me abrazan  —Para por favor, detente te estás lastimando. Solo puedo pensar el porqué, porque una y otra vez suena eso en mi mente cierro mis ojos y siento que alguien me besa,  —Para por favor— escucho esas palabras en mi mente, la voz era tan dulce y lleno de amor  —Pase lo que pase no le hables a nadie, solo nosotros 3.  ¿Cuánto dolor puedo llegar a sentir? Algo está estallando dentro de mí casi puedo sentir el infierno arder para mí… dejo de apretar los puños y pierdo el conocimiento.
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