David
Que, si alguien me hubiera dicho que venir a ver a Darla las cosas se pondrían de este color, de verdad no lo hubiera creído, no estoy lejos de cumplir una de las cosas que me hicieron venir hasta acá, la idea de perder a Darla me ponía de cabeza, pero ahora estoy a punto de unir mi vida a ella. Creo que unas de las mejores cosas que pude hacer fue hablar con mi padre, él siempre tiene los mejores consejos, además que es mi mejor amigo, claro que mis hermanos también lo son, pero al ser un hombre maduro, y que sabe mucho de la vida, sabrá qué consejo debe darme.
Lo llame, escucharlo en cierto sentido me dio mucha paz, él al igual que mi madre, son mi ejemplo a seguir, y pues todo lo que provenga de ellos, para mi es bienvenido.
-David, hijo, nada de las cosas que vienen después de casarse son del todo fáciles, pero cuando se desea, pueden resultar muy buenas, yo solo te puedo recomendar que sigas lo que dice tu corazón, además las formas legales de las cosas tú las sabes muy bien, no es que estés nulo o algo así.
-Sí, lo sé papá, solo que deseaba que tu me dieras algunas ideas.
-Gracias por tomarme en cuenta en tus decisiones, se que tengo los mejores hijos del mundo.
-Te amo papá.
Regrese a la sala donde Darla me esperaba, la tome de la mano y le dije al oído: “Estamos juntos en esto, así que saldremos adelante juntos, esta será la carrera más importante que ambos correremos”.
La tradicional ceremonia se llevó a cabo, claro que eran cosas que de verdad nunca había ni si quiera investiga porque en mi vida pensé que conocería a una chica proveniente de estos lados, pero la vida es así nos tiene preparadas bonitas sorpresas, en mi caso lo nuestro empezó cuando su mirada cruzo con la mía.
No puedo pensar que las cosas serán color de rosa pues, no así no son, pero juntos lo superaremos lo sé.
Darla
Es de no creer, hace una semana atrás era una persona que solo vino a Corea por asuntos de herencia familiar, ahora, tengo a la familia paterna conmigo de mi lado, claro que el detalle partió por la petición de mi abuelo, algo que de verdad ni en mis más remotos sueños me llegue a imaginar.
David y yo nos casamos en una ceremonia tradicional de la familia, a petición de mi abuelo, las cosas fueron en el mismo día, la fiesta o reunión duro casi dos días seguidos, y hubo que también hablar con los abogados de mi abuelo, por unas cosas que el se empeñaba a que yo tuviera, en este caso fue la herencia correspondiente a mi padre, en el clan familiar, como mi ahora esposo es abogado, no hubo ningún tipo de problemas para poder revisar toda la documentación.
[…]
A pesar de que soy joven y que me manejaba en el mundo de farándula, por mi profesión de artista, soy de las personas que no le gusta el alcohol, muchas a mi edad, si toman aunque sea en los eventos importantes, pero yo no, hoy justamente estamos en uno, pues mi abuelo me presentara oficialmente como una de las herederas del imperio Yong, pues soy la hija de su primogénito, y es como una costumbre hacer la presentación formal, lo único malo es que parte de mi familia también está aquí, y eso incluye a mi desagradable prima, que no quiere desaprovechar la oportunidad de lanzarse a los brazos de David, pues también le hecho ojitos a Hugo pero mi amiga Mónica, es de armas tomar, no permitirá que se entrometa en su relación.
Me gusta la música clásica, solía escucharla para cuando empiezo a pintar, pero en esta ocasión hay música que molesta mis oídos, deseo irme lo más pronto de aquí, pues me siento un poco incomoda, pero dada la ocasión debo quedarme un poco más, mi abuelo se ha llevado a David para presentarlo a algunos de los mayores que hay aquí, pues al parecer le cayó muy bien, y más porque él tiene una gran afinidad con las personas que son profesionales, aunque en mi caso aun no lo sea, está en mis planes terminar mi carrera.
Mónica mi amiga, está aquí conmigo, pero sin soltar la mano de Hugo pues dice que no le quiere dar chance a las pirañas, pues en mi caso ya tengo a uno de los Castelli asegurado, pero de verdad yo no lo veo desde ese ángulo, pues el matrimonio no ata a nadie, inclusive no es que seamos de los que han consumado algo, pues hemos pasado días de mucho ajetreo y afán así que no hemos podido hablar de ningún plan.
Puedo decir que la voz de David aun me pone nerviosa, aunque a decir verdad creo que siempre lo hará, pues es una de las cosas que más me gusta, mi corazón salta de manera eufórica cuando me llama con esa voz un poco ronca y sexi que tiene mi ahora esposo, pues porque realmente es un hombre muy hermoso y además de su voz, todo él me encanta.
-No sabía cómo venir a estar a tu lado, querida Darla – dice un preocupado David
-La verdad que la compañía de Hugo y Mónica no es del todo mala – conteste divertida, mirando a mi amiga que me fulmina con la mirada.
-Qué bueno, pero ahora señora Castelli, creo que es momento de que nos vayamos a descansar, ¿no le parece? – dijo David en una voz cargada de ternura.
-Por mi está bien.
En ese momento sus labios tocan los míos, el corazón me late mucho más fuerte y siento que hasta la cabeza me da vueltas, pues si así es en el inicio no me quiero imaginar lo emocionante que será la noche.
Nos dimos un beso cargado de mucho amor se podría decir, coloque mis manos en su duro y tonificado pecho, y solo el tocarlo de esa manera me dio un sinnúmero de sensaciones, un parpadeo de flash fue que nos hizo apartarnos un poco en ese momento, uno de los fotógrafos de la fiesta nos había tomado una foto, seguramente al día siguientes estaría en alguna página de farándula rondando por Corea.