En casa las cosas no fueron tan diferentes, pues nos encontrábamos muy cansados, habíamos tenido un día de locos, además de que al día siguiente debíamos acudir a las instalaciones de la empresa que era parte de mi herencia. Se podría decir que, aunque por las leyes Coreanas estábamos casados, pero aún no había consumación del matrimonio por algunas razones, entre ellas el que nos tuvieran ocupados en algunas cosas. David se acerca a mi con mucho cariño me toma de la cintura y luego me da un beso sobre el cabello, me dice que debemos hablar que hay temas que debemos tener muy presentes, yo solo asentí con mi cabecita. -Cariño, las cosas han sido demasiado rápidas, ¿verdad? -Sí, no podría decirlo de otra manera, pero tu sabes como abogado que son cosas que se pueden abolir – contesto un