Esto es para ti que ahora no estás conmigo
y por eso siento frío al no tener tu abrigo.
La vida empieza llorando y termina llorando
y aunque a ti siempre te vi gozando,
ahora son mis lágrimas las que llenan el océano
y soy yo quien ahora se hunde en él sin tu consejo.
No tengo mucho si no te tengo a ti.
Lo tengo que decir, aunque no sea en tu oído,
porque me niego a revelarle mi secreto
más profundo y soberbio a quien de seguro no esté de acuerdo.
Y me dirán que te olvidé, que te dejé volar, pero ¿como le digo a la mente que no te piense más?
Fuiste todo para mi y es absurdo sobrevivir fingiendo que nada ha pasado
cuando se ha marchado el motor de mi latir.
Fue mucho lo que agradecí, al tenerte, mirarte y sentirte,
y aunque ahora no puedas oírme, le agradezco al cielo por p
