La primera semana desde que supe que ella ya no estaba en casa, me resistí a buscarla, porque…fui yo quien le dijo que se marchara y lo más probable era que ella estuviera con ese hombre, pero no pasaron muchos días hasta que solo pensaba en lo mucho que necesitaba verla. Llegaba a la empresa y corría a su oficina, espacio que ya ocupaba alguien más, sin haber nada de ella. Revisé el correo que ella usaba para la empresa, allí no había nada que no fuera laboral, el número que tenían ya estaba en desuso hace meses y parecía que de Valeria no había ningún rastro. Mamá seguía sin querer decirme nada de ella, a menos que yo cumpliera su condición, cosa que yo jamás haría, porque no le daría el poder de decir nuevamente con quién yo tenía que estar o no estar. Así que acceder a Valeria a tra