Hakeem alza sus manos cuándo se quedan solos, habiéndose contenido durante todo este tiempo para no gritarle las próximas palabras. —¿¡Que carajos te pasa?!— Sisea. Arden infla su pecho observando a su mejor amigo y mostrando la desesperación latente en su rostro. —Te voy a pedir encarecidamente que no me recuerdes lo imbécil que soy.— Patea el cuerpo, inerte de el mejor amigo de la pelirroja. Ahora podía hacerlo y no iba a encontrar a otra persona para desquitarse más que no fuera él. —¡No te quiero recordar nada, lo que quiero hacer es que abras esa maldita rajadura y pases al puto infierno, de otra manera te vas a arrepentir durante toda tu existencia, y voy a estar a tu lado para recordarte lo idiota que fuiste!— Demanda. Arden solo puede abrir sus labios y volverlos a cerrar. Est
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