—¡Buen trabajo, me encanta cuándo puedo presenciar estos momentos tan divertidos!— Thomas le guiña un ojo. Arden moja sus labios. —¡Eran escoria, me da igual!— Demanda. Viendo cómo Hakeem es el encargado de absorber cada partícula de su alma. Se lo había ganado, y no había nada que pudiera hacer al respecto para no otorgarle ese privilegio, a pesar de que sabía que le podía llegar a estar generando algo de abstinencia. —Era lo qué había que hacer, estoy orgulloso de vos.— Infla si pecho. Arden mira a su padre y luego a Thomas. —Se qué esta tarde también tuviste que hacer un sacrificio, y te lo agradezco, ella no merece nada de esto.— Murmura alzando su barbilla. Thomas, medio sonríe de costado. —Tuve qué haberle echo caso a Hades, mucho tiempo atrás, probablemente hubiéramos evitado