El mismo día Estambul Palacio Topkapi Yildiz Soy preso de una ira incontenible, abrumado por sentirme humillado y traicionado. Me entregué sin reservas a este desconocido y envenenado sentimiento llamado amor, olvidando por completo mis deberes hacia mi rey y mi pueblo. Estaba dispuesto a renunciar a todo, al punto de convertirme en un traidor, con tal de vivir libre junto a la mujer que me había hechizado. Pero ella dejó al descubierto su falta de correspondencia no asistiendo a nuestro encuentro, hiriéndome en lo más profundo de mi ser. Su decisión me dejó hundido en un mar de miseria, al extremo de sentir mi corazón roto en innumerables pedazos y obligándome a aceptar mi destino, cortejar a la hija del sultán Murad, tan solo para obtener una alianza entre nuestros imperios. Aunq