El mismo día Estambul Palacio Topkapi Burcu Dicen que es malo dejarse llevar por la rabia, es un mal camino que nos ciega y nos deja en evidencia, entonces la prudencia debería estar presente contra nuestra voluntad y desvanecer todo rastro de enojo. Aunque no todos poseemos la capacidad de recuperar la sensatez, pues mantenernos serenos y sabios ante los desafíos es una arte complejo. Es una constancia controlar nuestras emociones, en lo particular no soy el mejor ejemplo, pierdo con facilidad la compostura, ante todo siempre respondí a los atropellos de mis hermanos y en especial a las palabras ofensivas de mi madrastra Hürrem, no estaba en mi esencia dejarme humillar, más bien era ideal defender mi posición. No obstante, esta vez debía contener mi malestar y reflexionar con obje