Mas Alla De La Luna: La Leyenda De Mein Yin

Capítulo 8

—¿No estas preocupada porque ellos te encuentren?

Escuchar su pregunta hizo que me detuviera sin sentido, desde que llegue a la Mansión había olvidado lo que era tener que vivir de tal forma, con miedos, intrigas, y suspenso… Ahora, justo ahora me toca recordarlo.

¿Que si estoy Preocupada? Quizás ¿Que si tengo Miedo? Tal vez, pero mis miedos y mi preocupaciones no se debían hacer el blanco fácil de todos los que me buscaban, porque de cualquier manera estaba consciente de que así pasaría sin importaba cuan esfuerzo pusiera en esconderme, o huir o simplemente escapar, ellos… me encontraron una vez y lo harán una segunda. Más bien mis miedos eran por aquellos que no debían de estar Cerca pero que por cuestiones del “Destino” lo están, justo ahí se escondían todos mis miedos… en querer alejarme pero no tener las fuerzas para hacerlo, en querer huir de una posible amenaza sin saber por quién empezara; todo eso me atormentaba… El no Saber y el no Poder.

—¡Oye cuidado! —susurro Xiao Ba quejándose de dolor ya que había dejado mi mano apoyado en el pañuelo que vendaba la herida y la estaba presionando.

—Hay disculpa… — al reaccionar retire de inmediato mi mano que lo apoyaba, sacudí mi cabeza para ponerla en orden y seguí vendando.

—¿En dónde tenías la cabeza he?

Trate de corregir mi postura y tome otro pañuelo para humedecerlo y así volver a pasarlo en su herida. —No es nada solo… ignoralo.

—No respondiste mi pregunta.

—¿Así? ¿Cuál? —estaba concentrada en acomodar el vendaje.

—Que si… ¿tenías miedo?—enfatizo en la pregunta cambiando el término.

—¿Miedo? ¿De qué?

—Bueno ya sabes, de que te ellos… sepan donde estas…

—¿Por eso? NO veo necesario gastar mis emociones en eso.

—¿Que no ves necesario? ¡Acaso estás loca!

—¿Y tú estás preocupado?

—Por supuesto… —se giró para responder rotundamente, ambos nos miramos fijamente. —Qué pasa si un día te vas y no… regresas. — al observar su reacción hizo que de cierta forma me fastidiara, le di un jalón y con eso el volvió acomodarse.

—No hables tonterías Xiao Ba, estás hablando de un seceso que posiblemente nunca ocurra, eso fue hace mucho tiempo y muchas cosas han cambiado hasta ahora, si, tampoco negare que exista la posibilidad de que si ocurra, pero cuando eso pase ya sabré que hacer, sin embrago esto solo me compete a mi Xiao Ba, no quiero que te mestas en esto.

Después de aquello termine los vendajes y de aplicar la medicina, le pase a Xiao Ba los medicamentos que había preparado y le hice un par de recordatorios de cómo debía usarlos, volvió a ordenar todo en su lugar y a quemar aquellos pañuelos manchados de sangre y por ultimo lo ayude a volverse a vestir con un extremo cuidado para no arruinar todo mi duro trabajo.

Cuando di todo por hecho procedí a despedirme de Xiao Ba y justo cuando di media vuelta para salir sentí como unas manos tomaron mis brazos deteniendo así mi salida, mire a Xiao Ba quien por impulso había quedado sentado cuando yo lo deje recostado en su cama y su mano estaba extendía agarrando la mía.

—¿A dónde vas Yin?

Fruncí mi ceño y volví a mirar su mano quien aun sostenía la mía, cuando Xiao Ba vio mi reacción enseguida soltó mi mano suavemente pero inseguro.

—Es noche de Luna llena y ya casi se posiciona, asique no puedo quedarme en la Mansión. —respondí.

—Puedes quedarte si quieres. —respondió Xiao Ba casi susurrando.

—No quiero.

Xiao Ba alzo su mirada mostrándome su decepción y su vergüenza, sin responder más di media vuelta y Salí de la habitación sin más contratiempo, colgando de mi brazo izquierdo mantenía aquella caja de medicina familiar; antes de seguir caminando mire a los lados para no toparme con los guardias nocturnos de la mansión, cuando me percate que mis horizontes estaban libres procedí a seguir caminando casi que en puntillas para no hacer el mas mínimo ruido debido a que el toque de que ya hacia pasado.

De camino de regreso a mi dormitorio sentí como la presencia de alguien más muy cerca de mí me acompañaba, me detuve por un segundo para revisar a mí alrededor por si notaba algo inusual pero… no había nada, todo estaba completamente oscuro y no había nada visible excepto que las paredes muros y unas cuanta sombras de árboles y flores, espere unos segundos más y me puse en marcha ignorando aquel extraño presentación.

Sin embargo aquella sensación de ser seguida no era solo un presentimiento vago, detrás de las profundas sombras de los grandes rincones de aquella Mansión muy cerca de la joven se escondía una alta figura masculina vestida completamente de n***o hasta los pies y cuyo rostro cubría con tela negra para no ser descubierto.

Aquellos ojos negros esperaron con cautela puestos en Yin hasta que ella entrara a su habitación, una vez adentro aquella figura uso su qui para impulsarse y elevarse y así salir de la ciudad; se adentró al bosque y se quitó la tela que cubría su rostro

En cambio aquella figura que se había escondido ya que Yin había volteado justo en la dirección que estaba espero a que ella entrara a su habitación, luego con un impulso salió de aquella casa y se adentró al bosque saliendo así de la ciudad.

Se adentró al centro del bosque y se dispuso a esperar unos momentos, procedió a quitarse la tela que cubría su rostro, saco su espada y la clavo el suelo, se sentó sobre una rodilla y agacho su cabeza con su postura encorvada para recitar una invocación.

Paso exactamente 50 segundos cuando otra figura masculina apareció junto con un humo n***o y espeso que impedía la visión a su aparición, aquel joven miro entre ojos las puntas de sus pies y soltó rápidamente de sostener la espada fijada en el suelo para postrarse rostro a tierra.

—Mi señor.