—Lo siento chicos es solo que… estoy pensando…
Chuye vio la expresión de preocupación en el rostro de Yin y así supo que algo andaba mal, posiblemente era algo relacionado con la casa Wang o con la casa Chen que hace mucho tiempo han estado en discordia.
—Es mejor que no hablemos aquí, salgamos. —los chicos asintieron y procedieron a salir del palacio imperial.
Wong Chuye, era el segundo hijo del capitán Wong, encargado de las tropas de la frontera del sur, aparte básicamente era el mayor del grupo, y era el más maduro y el más audaz con la espada después de Yin. Había nacido en la frontera y gran parte de su niñez la paso junto a su padre, hasta que el emperador ordeno que lo trajeran a la capital para que pudiera llevar una educación más civilizada, y desde entonces ha vivido en la ciudad junto a su madre, la concubina Shuy.
—Yin ¿qué sucede?—al salir del patio imperial se dirigieron al mercado, mientras caminaban Zhao Chen no tardo en preguntar— ¿Algo paso cierto?
Yin lo miraba algo confundida, aun no sabía si lo que había visto era realmente lo que parecía, tampoco quería complicar las cosas. —No lose Chuye… es que es muy extraño…
—¿Pero dinos que ocurre?
Justo cuando Yin se iba a expresar se acercó a asía ellos de manera muy rápido un carruaje real, el carruaje se detuvo y la cortina gris pastel que tapada la primera ventana fue elevada por un brazo dejando al descubierto al segundo príncipe del impero Chan, este les instó a entrar con una expresión de preocupación.
—Jin Hao, creí que tu padre no les permitía salir a estas horas.
—Y así es, mi padre no sabe que vine a escondidas para verlos.
—No entiendo ¿porque lo hiciste? —Pregunto Yin, Jin Hao la miro y asintió. —Ya lo sabes verdad…
Zhao Chen Wong Chuye y Xiao Ba los miraban confundidos sin tener la más mínima idea de lo que estaba ocurriendo. —¿Alguien puede decirnos que está ocurriendo? —exclamo Xiao Ba.
—El emperador no solo tenía el informe que te pidió hacen unos minutos Xiao Ba, sobre su mesa habían registros de muertes y desapariciones de mujeres jóvenes, muchas desaparecidas en el bosque y pocas en la ciudad pero de noche.
—¿Desaparecidas? ¿Y el emperador no lo ha hecho público?
—No es lo único que encontré, aun lado sobre su mesa también habían cartas entre el imperio del Este y el imperio Norte, al parecer no han podido acordar en buenos términos su alianzas por lo que ha llevado a grandes desacuerdos políticos, por ende el estado Chu no es el único con este tipo de problemas con su Majestad.
Luego de hablar Yin dejo salir un gesto de confusión y molestia a lo cual aquella expresión llamo la atención de Chuye. —¿Hay más verdad?
—El Emperador quiere… quiere llegar a un acuerdo amistoso entre los tres imperios pero con…
—¿Con?..
—Matrimonio. —termino la frase Hao. —Por eso vine hasta aquí por ustedes, mi padre sabe lo importante que es el tratado de paz y libre comercio entre el imperio Sur junto con el imperio del Norte, lo único que le importa a mi padre son las fuerzas militares de ambos bandos, por ende uniendo tales alianzas podrán asegurar un buen futuro y así luchar contra los demás imperios, por eso entre ambos Emperador están arreglando un matrimonio para asegurar la unión infinita entre ambos Reinos, y en la lista están… —Hao miro a Yin. —El tuyo… —luego dio un leve giro para dirigirse a Wong Chuye. —El tuyo Chuye… —Por ultimo miro a Chen. —Y el tuyo Zhao Chen…
Los tres jóvenes comprendieron de inmediato lo que significaría un matrimonio arreglado para complacer a la política, sabían el riesgo que correrían, la cuestión era… ¿si estaban dispuesto correrlo?
—Vine a aquí para informárselos, mi padre al parecer quiere efectuar tales compromisos, aunque todavía estén en discusión es un tema que ya no se puede retractar de la mente de mi padre, asique les sugiero que piensen en algo cuanto antes.
—¿Y qué quieres que hagamos? Si el emperador dicta la orden nosotros no es que podamos negarnos, sería ir en contra de su voluntad y hasta nos declararían rebeldes contra su majestad.
—pero tampoco es que podamos quedarnos de brazos cruzados.
Mientras los jóvenes pensaban en algo que les pudiera ayudar Yin recordó un suceso minutos antes cuando Thao los llamo. —Hao, tu padre quiso que lo vieras primero antes que nosotros ¿qué quería?
—Al parecer todo el Lio del comercio fallido entre el imperio del Este es causado por el señor Wu, me llamo para interrogarme y saber si conocía detalles del asunto, me negué pero sospecho que mi primer hermano sepa algunos detalles que nosotros no.
—Si tu padre te llamo en privado para eso significa que algo más está ocurriendo con el señor Wu.
—Ahora que lo recuerdo… El señor Wu es muy cercano a tu hermano ¿no es así?
Hao asintió. —Ambos fueron cómplices en la estrategia militar para atacar al estado Quin y sus alrededores hasta llegar al límite de Frontera.
—Entonces sería lógico pensar que tu hermano sepa lo que está ocurriendo.
Zhao Chen al pensar en ese punto comenzó a negar con la cabeza. —No lo sé, aún falta el misterio de las chicas desaparecidas y muertas, el emperador no lo mencionó es porque tiene un plan ¿qué hay de eso?
—Esperen un segundo, según en uno de los papeleos entre el escritorio de su majestad vi una fecha de cuando empezaron aquellos ataques, al parecer… fueron desde hace un mes, y los casos erróneos del señor Wu con su informe también empezaron hace un mes.
—¿Quieres decir que ambos casos están relacionados con el señor Wu? Pero que tonto. —Vacilo Xiao Ba
—Para empezar el señor Wu es el encargado de los informes mensuales, pero… si tiene algo que ver con casos de las chicas eso no lo sé, necesito investigar y cuando eso pase les estaré informando.
—Joven Hao, recuerde que debemos regresar al palacio antes de que su padre se de cuenta de su ausencia. —los interrumpió uno de los sirvientes personales de Hao que cuidaban sus espaldas desde afuera del carruaje, Jin dejo salir una expresión de fastidio e inconformidad, aun habían temas de que discutir pero si su padre se daba dé cuenta de su ausencia entonces habrían muchos problemas.
Los jóvenes se despidieron y salieron del carruaje en orden, Hao sacudió su mano para ordenar a que andarán los caballos y así se fueron alejando rápidamente.
—¿Y ahora qué haremos? Nada de esto se puede quedar así.
—Creo que lo mejor será… que cuidemos nuestras acciones si no queremos levantar sospechas de su Majestad. —Opino Won Chuye
—¿Significa que no haremos nada?
—Así es, no haremos nada si el Emperador no lo ordena ¿lo olvidan? Solo somos aprendices y mientras seamos solo eso lo único que nos toca es acatar las órdenes.
Dicho esto se despidieron y cada quien se dirigieron a sus familias, Xiao Ba y yo nos dirigimos camino a la Mansión Mein junto con nuestra madre y mis hermanos.
—Yin ¿Qué opinas del compromiso? —pregunto Xiao Ba
—Nada. —Yin solo se limitó a responder, desde siempre había sido muy reservada desde aquella mañana que llegó la mansión Mein.
—¿Como que “Nada”? un matrimonio lo arruinaría TODO.
—¿Y qué sugieres que haga?
—¿Enserio te quedarás sin hacer nada?