Jara se sacudió en la cama, sus dedos entraban y salían de su concha, y con ellos también salía un montón de flujos que salpicaban las sábanas. No podía detenerse, había llegado al clímax. Estaba experimentando un potente orgasmo imaginando cómo Ivonne Berkel, le había chupado la v***a a Norberto. Se imaginó lo hermosa que habría quedado esa joven novicia con la cara llena de leche. «Yo le hubiera pasado la lengua por la cara, sin dudarlo». Jara pensó en esto sin sospechar que a menos de quinientos metros de allí su tía Verania estaba tragando el semen de Radek. * * * A Verania le costó tragar tanta cantidad de semen. No imaginó que sus sobrino acabaría de esa manera. «Radek ya es todo un hombre», pensó. Mientras tragaba el abundante líquido blanco, su cabeza comenzó a dar vueltas. ¿Co