No pude hablar con Owen después de lo sucedido ya que tenía que asistir a un evento escolar, pero de todos modos escribió un mensaje en el cual decía que quería que habláramos el día siguiente. Sin embargo, el día siguiente pasó y no supe de él en todo el día, aunque mi tía dijo haberlo visto cuando fue al supermercado y él preguntó por mí. Empezaba a creer que tal vez él tenía miedo de que le dijera que el beso no había significado nada, así que decidí ser paciente por otro día más y cuando llegó el domingo me tomé el día libre para pensar y relajarme. Así que en la mañana cuando mi querida tía se fue a la iglesia, yo me quedé para pintarme las uñas de los pies, aunque en realidad estaba esperando una llamada importante, la cual sucedió de forma puntual a las 9 de la mañana.
—¿Cómo te sientes sobre el examen? —fue una de las preguntas que me hizo mi madre, ella había estado siempre atenta a cómo iban mis estudios.
—Estoy un poco nerviosa, pero siento que puedo lograrlo —le comenté, y entonces le relaté un poco sobre mis últimas tutorías con Carl.
—¿Es guapo? —me preguntó de repente, y me reí porque nunca me había detenido a pensar en ello.
—Carl no es mi tipo —le aseguré.
—Entonces, supongo que estamos a salvo de chicos...
—¿A qué te refieres? —pregunté como si no supiera a lo que se refería realmente.
—Sabes muy bien a qué me refiero...
—Por supuesto, ya no tengo tiempo para los chicos, siempre estoy estudiando —dije con un tono bastante serio que trajo sospechas a mi madre.
—¿Quién es? Siempre hay un chico, y todos son igual de problemáticos, y así sean buenos te meten en problemas —dijo ella angustiada —, no olvides lo que pasó la última vez.
—No fue culpa de él que golpeara a la escoria esa —dije.
—Todo empezó cuando el joven molestó a la hermana de tu novio, si no fuera por eso seguro que no te hubieras involucrado y lo sabes, tu querias que él se fijara en ti para poder tener una razón, sin una razón no podrías haberlo golpeado —comentó muy enojada por todo el asunto —, tuviste que hacerlo cuando no estaba para protegerte, eso es lo que más me molesta... Dime, ¿lo hiciste por lo que sucedio antes? ¿Es por mi culpa? ¿Estás molesta conmigo y querias hacerme sufrir?
—No, esa no era mi intención, simplemente fui impulsiva y perdí el control —confesé —, tenía demasiado en mi mente, tal vez todo lo que pasó me estaba afectando más de lo que pensaba. Sabes que fue mi culpa, todo fue mi culpa...
—No, tú no tienes la culpa de nada, fui yo quien no supo protegerte mejor, desearía haber sido una mejor persona para ti, pero te he fallado como madre todo este tiempo, te puse en peligro tantas veces por seguir el sueño fallido de tu padre —su voz se mantuvo igual, pero algo me decía que se encontraba llorando.
—No, todo está bien mamá —le dije —. Todo está bien —susurré.
—Tu tía regresa pronto —dijo y la escuché diferente, probablemente se limpiaba la nariz —, se buena con ella.
—Te amo, mamá —le dije antes de que terminara la llamada, y la escuché reir un poco.
—Yo también.
La llamada terminó en ese instante y me quedé escuchando el sonido que hizo el teléfono cuando se colgó la llamada, era realmente molesto no poder estar cerca de ella. Así que colgué el teléfono segundos después con poco animo, ni siquiera pude contarle sobre Owen, y había pensado en hacerlo ya que ella había traído el tema, quería decirle que finalmente me había gustado un chico bueno. Esta vez era alguien que no podía causarme problemas, francamente el problema era yo. Mientras pensaba en ello hubo un golpe en la puerta y fui a ver de quién se trataba, di un vistazo por la mirilla y el estomago se me llenó de nudos cuando vi a Owen al otro lado esperando. Me di un vistazo rápido y corrí a mi habitación para cambiarme, no quería lucir tan desarreglada, pero tampoco como si me hubiera esforzado demasiado para encontrarme con él. De todos modos no tuve mucho tiempo, y simplemente me puse un vestido que siempre usaba para planes de último minuto, era bastante comodo y fácil de poner por su estilo holgado. Luego corrí de vuelta a la puerta, y tomé un respiro antes de abrir para lucir lo más tranquila posible.
—Owen, hola —le dije apenas abrí la puerta, y él se quedo callado sin saber que decir, probablemente porque lo había recibido con una gran sonrisa y mi cabello era un desastre, bueno, yo sentía que era un desastre pero tal vez no lucía tan mal.
—Hola —dijo finalmente.
—¿Quieres pasar? —pregunté sin saber que más decir, y él tampoco se movía.
—Yo... Supongo que sí, o también podríamos caminar —dijo indeciso.
—¿Caminar? —pregunté y me miré los pies descalzos, había olvidado ponerme algo.
—O entrar —dijo, también estaba mirando mis pies porque yo lo hacía —, o ponerte zapatos, si quieres... Podemos caminar descalzos en la playa —pensó en voz alta, y lo miré a punto de reír por lo extraño que estábamos actuando —, o podemos quedarnos aquí todo el día y hacer nada... Juntos.
—Juntos —repetí —, también podemos besarnos —dije para ver su reacción, y sus ojos se abrieron un poco más, había dicho algo inesperado y mi teoría empezaba a comprobarse —. No estoy jugando con tu corazón —dije a modo de broma, aunque hablaba muy en serio.
—Ah, entonces el beso... ¿No fue una broma? —preguntó con nerviosismo, tanto que se rascó la parte trasera de la cabeza, se revolvió un poco el cabello, y me di cuenta que le había crecido un poco.
Lo miré fijamente y di unos pasos adelante para estar más cerca de él, quería ser lo único en su campo de visión y me gustaba ver como seguía cada uno de mis movimientos con sus ojos. Cuando estuve demasiado cerca de él, le pedí que se acercara para poder decirle algo, y él acató mis ordenes de inmediato como si yo lo hubiera hechizado de algún modo. Así que le susurré unas palabras al oído antes de besarlo de nuevo, recuerdo que él sonrió con incredulidad y mientras lo besaba lo empujé adentro de la casa para poder cerrar la puerta y no dar un espectaculo en público, intentaba tenerlo en privado antes de que mi tía llegara de la iglesia, y en mi mente pedí un deseo por primera vez en mucho tiempo.
Deseaba... Quedarme en ese momento para siempre.