Llegue hace horas a la oficina por no decir que prácticamente la abrí, después de lo que me dijo mamá no pude dormir en toda la noche solo quería ocupar mi mente así que me vine apenas pude, los niños estaban dormidos aun así que se van a sorprender cuando vean a Dani, ayer no me vieron antes de acostarse y extraño escuchar sus voces, es raro no; pero que hago soy una mamá cursi.
Desde que llegue tengo mi mente ocupada en el caso rockert o la mitad de mi mente porque la otra la tengo en Thomas y las razones de que este aquí.
-Llegaste muy temprano fiera- me sobresalto en escuchar la voz de Thomas tan temprano en la oficina y que me saque de mis pensamientos tan bruscamente, pero ese efecto siempre lo ha tenido en mí.
- Me asustaste, ¿que haces tú tan temprano en la oficina? - le digo mientras el entra a mi despecho, hoy se ve mas guapo que ayer lleva un traje gris oscuro, camisa blanca y corbata negra, peinado sexy y ese olor a hombre que me vuelve loca. Dios Valeria controlate.
- Siempre llego temprano a todos lados que me interesa, que son importantes y sobre todo si tengo asuntos pendientes.
lo quedo mirando porque recuerdo que llegaba tarde a las clases de la universidad, a las reuniones de estudiantes o familiares, a nuestras citas incluso a nuestra boda pero pensándolo bien nunca llego tarde a un partido de fútbol, a sus reuniones con sus amigos ni a sus viajes o a cualquier cosa que lo emocionara - ¿por que me miras así?
- ¿Así como? -le pregunto mientras se sienta de lo mas cómodo frente a mí.
-Como si te sorprendiera lo que digo. Me gusta llegar temprano Valeria el tiempo es muy valioso y ahí que disfrutarlo al máximo.
- Lo que me sorprende es que hasta hora me doy cuenta de que lo que dices es verdad, siempre llegastes tarde a las clases de leyes pero es porque no te gusta o te gustaba la carrera, igual hacías cuando tenias reuniones familiares recuerdo que solías decir que era mejor ver a un gato en la calle jugando con su cola que asistir a una reunión con tus padres, llegabas tardes a los lugares o reuniones que no te gustaban o no te interesaran.
- Así mismo es, ¡vaya! ¿De verdad te das cuenta hasta hora?, eso me sorprende.- eso me duele porque deduciéndolo se que nunca fui de su interés entonces.
- Si, tarde pero seguro. También llegabas tarde a nuestras citas, a la reunión con mi familia y a nuestra boda - me mira como si se diera cuenta de algo y se mueve en el asiento como si estuviera incomodo - Y mira hasta ahora me doy cuenta de eso.
-Valeria eso es diferente lo nuestro nada tiene que ver con mi tiempo y mi obsesionada manera de llegar temprano a todos lados. - me dice.
- Lo se, solo es raro darse cuenta de ciertas cosas que estaban a plena vista y nunca las vi hasta ahora, me hubiera ahorrado tantas cosas y evitado otras.
-Valeria por favor, no vayas hacer un drama, esas fueron circunstancias muy complicadas y eramos inmaduros no sabíamos lo que queríamos.
- Habla por ti porque yo sabia lo que quería Thomas; que hubieran cosas o hechos que me tomaran desprevenida era diferente, pero aprendí a lidiar con ellas y no estoy haciendo un drama solo veo el panorama, lamento no haberme dado cuenta antes de que para ti yo no era interesante, importante o un asunto "pendiente" nos hubiéramos ahorrado tanto drama como tú dices.
- No pongas en mis labios frases que no he dicho, demonios siempre fue lo mismo contigo, nunca podíamos hablar sin que tomaras a mal mis palabras.- ¿de que habla? ¿ahora es mi culpa?.- como la noche de bodas, te dije que necesitaba tomar aire y tu solo te molestaste y ni siquiera me hablastes cuando llegue.
- Te fuiste por horas Thomas con tu exnovia, con tus amigos dejándome sola en una casa llena de invitados que ni conocía, con tus padres que me odiaban y luego llegas en la mañana muy tranquilo diciendo que necesitabas darte un baño ¿Que se supone que debía hacer?, ¿esperarte con una sonrisa, feliz de la vida?
Mira a todos lados y pasa sus manos por el rostro, esta molesto; algo si aprendí y fue conocer sus reacciones y gustos.
- Mira mejor dejemos esta conversación que no nos lleva a nada, eso quedo en el pasado y ahora todo es diferente.
Me acomodo en mi silla y me concentro en unos papeles que estaba leyendo.
- ¡No! siempre quieres tener la última palabra, como nuestro divorcio.- grita molesto y me sorprende que diga eso.- ni siquiera tomaste mi palabra o me preguntaste lo que yo quería, tu solo decidiste y listo a mi que me llevara el diablo.
- ¡Baja la voz que estamos en la oficina! - me levantó de mi silla y cierro la puerta porcia a caso alguien llega - te recuerdo que la últimas palabra la dijiste tú cuando hablamos y fuiste claro en lo que querías y pensabas; ni me dejaste hablar ahora vienes y me dices eso, cuando fuiste tú el que firmo los papeles y me los mando con su padre mientras que te ibas en un avión con tus amigos a pasear y hacer un posgrado en una gran universidad lejos de tus padres. No te llevo ni veinticuatro horas firmar ¿me quieres echar la culpa? - le digo molesta como se atreve.
- Ese era nuestro plan Valeria, ¿lo recuerdas?, graduarnos, pasarla bien, viajar, conocer el mundo mientras nos especializamos en nuestra carrera y tu cambiaste todo cuando decidiste que dar...- se calla tomando aire, cierra los ojos y me duele porque aun piensa que mi embarazo fue a propósito.
- Dilo, quedar embarazada, eso es lo que ibas a decir aun piensas que fue a propósito ¿verdad? O peor que ni eran tuyos,eso fue lo que me dijiste la última vez que hablamos, es más recuerdo muy bien cada palabra; yo había arruinado tú vida, tus planes, hasta lo nuestro al punto de hacer que me odiaras, que no me soportabas ni ver, preferias estar con cualquiera menos conmigo y con "eso", que hasta Melizza es mejor compañía; que ella si sabia como hacerte sentir bien, no como yo que solo te llenaba de problemas y además con una carga que ni seguro estabas que fuera tuya luego te diste la vuelta y te fuiste con Melizza. - me mira asombrado como si le sorprendiera saber que lo supiera. - después de esas palabras y lo que paso después ¿cree que había otro camino?
- Ese día estaba furioso, habían pasado demasiadas cosas y la pague contigo, dije cosas que no sentía, que no pensaba, mi rabia hablo por mi y no razone solo solté las palabras.
- Mi padre suele decir que cuando uno dice las cosas con rabia o con algunas copas de más son cosas que se guardan en el alma que te atormenta, te preocupan, pero no sabes como expresarlas hasta ese momento y aunque salen de forma diferente no significa que no la sientas. Fuiste claro Thomas solo dijiste lo que sentías y esta bien, tal vez no fue la forma pero era lo que te atormentaba y el destino le puso fin a nuestro infierno y ahora miramos logramos lo que queríamos pero cada quien por su lado, como me dijo alguien, cada quien esta en su camino; y el tuyo y el mio es uno que no debió unirse y no se van a unir más.
Camino hacia mi escritorio me siento y trato de armarme de tanta fuerza para no llorar aquí y menos frente a él.
- Valeria hay demasiadas cosas que aclarar, cosas que no hablamos cosas que necesitamos conversar.
- A estas alturas de la vida no tiene caso, no va cambiar nada, lo que paso tenía que pasar, capaz tienes razón éramos inmaduros y no supimos manejar la situación juntos, cada uno hizo lo que creyó mejor. Y salimos bien al final de cuenta.
- Me importaba, solo quería estar contigo, me enloquecía tenerte cerca, eras lo que mas deseaba, no quiero que pienses lo contrario solo no supe como tratar o manejar la situación.
- Lo demostraste muy bien.- lo miro y no se que pensar solo recuerdo las palabras de mi madre - ¿que haces aquí Thomas?, y dime la verdad porque eso de emprender solo, alejarte de tus padres no te lo creo.
- Pero es cierto, vine aquí porque es uno de los mejores bufete que existe y se que mi padre odia la idea que trabaje para su competencia, aquí puedo hacer lo que quiero, llevar los casos que me apetecen y nuestros socios son muy buenos y condescendientes en su trabajo.
-¿No hacías eso en tu bufete?, por dios eres el dueño.
- No lo soy, es mi padre, el manda, decide, cuestiona, asigna y nadie le puede llevar le contraria, es frustrante. No todo es color de rosa fiera, ¿te sorprende que sea así?.- la verdad es que no, lo poco que he tratado con ese ser me basto para saber que es un patán, arrogante y dominante.
- No, se que tú padre es muy dominante, odia que le lleven la contraria y que nada salga como el quiere.
-Exactamente así que como vez, es placentero que me hayan abierto las puertas de esta gran empresa.- sonríe y me guiña uno ojos y así de fácil pasamos de un tema al otro.- sobre todo con grata compañía.
- Tengo cosas que hacer Thomas, así que te agradecería que salieras por favoe.
- Esta bien, es tu oficina - se levanta y cuando va salir me dice - Por ahora termino la conversación pero sabes que tenemos que hablar.
-*-
Paso horas revisando el caso de Rocketh, cada vez que investigo me parece más extraño todo esto, no cuadran las cuentas que me dio mi cliente con las de la empresa y empiezo a pensar que estoy tratando con gente de mucho cuidado que están metidos en un gran lío.
De repente veo una bolsa frente a mi con un olor exquisito a sushi y arroz chino, una combinación extraña, pero yo soy así.
- Desde que llegaste esta mañana no has parado de trabajar y creo que ni has desayunado así que detente un rato y come.- me dice Thomas y la verdad no me lo imagino comprando comida con ese traje tan sexy.
- ¿Tú compraste todo esto? - afirma mientras se ríe - es demasiada comida ¿me quieres engordar?- Se ríe.
- Te vez muy bien como estás, todo en su santo lugar, pero necesitas comer y todo no es para ti es para ambos, traje arroz chino con camarones, sushi temporizado, tres formas diferente para variar, una entrada de croquetas y para tomar, coca cola con poco hielo pero fría como te gusta, ¿me falto algo?
- Nada pero se me antojaba papas fritas aunque ni cuenta me había dado de la hora.
- ¿Si quieres te pido papas?- nos sentamos en una mesita en la esquina de mi oficina a comer había tanta comida que no sabia donde empezar.
- No, así esta bien. Gracias por traerme el almuerzo no te hubieras molestado.
- No es molestia igual tenía que comprar para mi así que te traje no quiero que mi socia se desmaye por no comer. - nos reímos y así empezamos a comer, esta buenísimo.
- Esta demasiado rica, tenia tiempo que no comía sushi ni arroz chino.
- Ya veo, me alegra no haberme equivocado cuando decidí traerla, estaba indeciso si te traía sushi o arroz chino así que traje los dos.
- Buena elección, por lo menos algo bueno traes.
- Oye, ¿en que trabaja que te tiene tan ocupada que ni para comer te has levantado de la silla? Si se puede saber.
- En un caso importante donde hay implicado un intento de asesinato, corrupción y amenazas, ya sabes esas cosas.- lo digo como gracia y el solo me mira asustado.
-¿Bromeas, verdad?.- niego - Vale esos casos son peligrosos pones tu vida en riesgo tal vez por eso el carro no paro aquella vez.
- Thomas calmante, no seria el primero ni el último caso que lleve de esta magnitud, son gajes de oficio ¿que le vamos hacer?.- sigo comiendo de lo mas tranquila saboreando mi comida.
-Pues dáselo a alguien más, alguien que lo lleve menos tú..- lo veo como si perdiera la razón.
- No gracias, estoy bien me gusta estos casos nada mejor que plantearle el trasero a unos cuantos corruptos y hacer el bien.
- ¿Aunque pongas tu vida en riesgo?, eso es una locura.
- Oye cálmate, es parte de nuestro trabajo y ya te dije que me gusta.
- ¡A mi no!, es peligroso Valeria.
- Bueno eso es muy tú problema bebé, pero yo estoy bien así que deja de molestar y sigue comiendo si no quieres que yo me lo termine todo.
- Si bueno, creo que se me quito el hambre y tu tienes mucha.
Suena mi teléfono es número privado. Igual contestó.
- Alo, buenas tardes.
- Señorita Dunner - es una voz de hombre gruesa que hasta miedo da - su voz es tan dulce como su belleza seria una lastima hacer que desapareciera - bien, ahora si dejo de comer y me pongo nerviosa Thomas se da cuenta y me hace señales de quien le diga que es, lo pongo en alta voz.
- Le aconsejo señorita Dunner por su bien y él de su familia que deje el caso que lleva no termine como su cliente.- cuando Thomas me va a quitar el teléfono lo aparto, si algo que odio es que me amenacen.- ¿le quedo claro?
- Sí, ya lo escuche, que me va matar a mi o a mi familia como intentó hacerlo con mi cliente si no detengo la investigación, pero tengo un problema no me llevo bien con las amenazas y muchos menos si vienen de gente tan inescrupulosa a si que díganle al Señor Ferrer que se ahorre sus amenazas y si a mi cliente le pasa algo o a su familia como a la mía no va ver santo que pueda aferrarse para que no acabe con él y si es todo no vuelva a molestar. - le cuelgo y Thomas me ve con cara de muy malos amigos .
-¿Estas loca? Te acaban de amenazar y tu le contestas de esa manera.
-¿Como pretendes que le contestara? Asustada y aceptara sus amenazas pues no, me molesta que me amenacen y ahora me dan más motivo para seguir, nadie me amenaza y mucho menos a mis hi...familia.- casi cometo una imprudencia, pero no voy a negar que me pusieron los nervios de punta.
Thomas sale furioso de mi oficina y lo entiendo, se ve hermoso todo preocupado y con esa pinta de sexy provoca comérmelo pero es hora de enfocarse, llamo a casa y contesta mi madre, le digo que cuide a los niños que no le abra la puerta a nadie y si puede llevárselos a la casa mejor, se que mi padre no permitirá que le pase nada.
Con las mismas salgo de mi oficina y me dirijo a la casa de mi cliente, llamó a la fiscal le cuento lo sucedido al igual que Eduardo, es el detective que lleva el caso junto conmigo, ya hemos trabajado antes y nos llevamos muy bien, se ha vuelto un gran amigo además que es muy guapo.
Me dice que le va poner seguridad a los niños, a mis padres y a mí, que no salga sola, cosa que obviamente ya desobedeci.
Mi cliente me da todos lo datos que necesito y los que aun no me había contado.
- Lamento ponerla en esta situación doctora, jamás pensé que fueran así, tantos años trabajando para esa empresa y desde que murió en el señor Ferrer todo se volvió raro.
- No se preocupe, no es su culpa es mi trabajo y no voy acceder a las presiones no me gusta vivir con miedos además nadie se me te con mis hijos ni mis clientes. Hable con el detective Sullivan va ponerle seguridad tanto a usted como a a su familia pero necesito que este lo mas seguro que pueda.
- Eso haré pero si debemos dejar el caso por nuestra seguridad...
- No lo haremos, seria darle gusto y dejar a unos criminales libres y esa no es mi especialidad, estaremos en contacto solo confíe en mi y cuidese.
- Lo mismo digo señorita Dunner.
Salgo de su casa con los papeles y voy camino a la de mis padres solo quiero llegar abrazar a mis hijos y encerrar a esos hijos de su mamá en la última celda que exista donde no vean ni el sol. Nadie amenaza a a mi familia, nadie.