Infidelidad

Capítulo seis

Rose miró al hombre frente a ella y le preguntó: -¿Cómo estás, Micah?-

Él sonrió y respondió –bien- mirando directamente a sus hermosos ojos -ella es tan hermosa- pensó.

Rose lo miró y todavía no podía creer que fuera cocinero, le preguntó: -¿Estás seguro de que puedes hacer esto?-

-Señora, este es mi trabajo. Se lo quité a mi papá y le aseguro que no se decepcionará si me contrata para el trabajo-

Con la duda nublando su rostro, Rose lo miró una vez más, había algo en él que la impulsaba a contratarlo. En el fondo de su corazón podía sentir que fuera lo que fuera significaba problemas, pero no podía escuchar a su conciencia y, además, quería probar la comida que preparaba un hombre como él. Estaba absolutamente segura de que si él era un buen cocinero, sabría muy bien. Una parte de ella quería ponerlo a inclinarse y hablar con Elvis sobre él, en todos los postulantes que se acercaron, él era el único que le apetecía contratar pero al final, se decidió. Elvis dijo que podía contratar a quien quisiera, así que sin pensarlo de nuevo, dijo -puedes empezar el lunes-

Micah sonrió y asintió con la cabeza –gracias-

Rose asintió con la cabeza y lo miró, pero sin sentir ganas de preguntarle nada de nuevo, fue directamente a la cocina por su jugo y cuando entró en la sala, él se había ido. Dejó escapar un suspiro y subió a su dormitorio para esperar a que Elvis regresara.

***

-Hola cariño, buenos días- saludó Elvis a Rose con un apasionado beso en su frente. Cuando ella se movió, él se rió entre dientes y agregó -sabes que hoy es lunes y se supone que tu trabajador debe empezar a las 8:00 am, ¿está lista para recibirlo?"- dijo él acariciando su cabello.

Rose le sonrió, cuando ella le dijo que contrató a Micah, él no se opuso y dijo que mientras ella estuviera satisfecha con él, él no tenía ningún problema allí. Pero en este momento, recordando el cuerpo atlético y el hermoso rostro de Micah, no pudo evitar decir: -No creo que él pueda hacerlo-

Elvis se sorprendió cuando escuchó eso, "¿por qué decir eso?"

Ella miró a su esposo y notó la mirada de sorpresa en su rostro y suspiró -no importa, cariño-.

Como Elvis quería saber la razón, insistió, pero al darse cuenta de que su esposa no quería hablar de eso, lo soltó y se inclinó para cansar los cordones de sus zapatos. Se inclinó y la besó en la frente cuando terminó antes de ponerse de pie -está bien, te veré más tarde en el día y por favor cariño, quiero que seas feliz y también sepas que con o sin niños no puedo dejar de amarte. Quiero que te pongas feliz y cómoda, ¿de acuerdo? Y no quiero que vuelvas a trabajar. Mi ajetreo puede cuidar de nosotros y de nuestra casa. Tú serás la esposa y yo seré el marido, ¿de acuerdo? Te amo ahora y siempre- le acarició el cabello con una sonrisa cariñosa.

Rose apreció mucho sus palabras y sonrió amorosamente, se bajó de la cama para darle un beso de despedida. -Que tengas un buen día cariño y recuerda que estoy aquí para ti- La besó en la frente una vez más y ella se despidió de él antes de irse.

-Buenos días, señora- saludó Micah inmediatamente cuando vio a Rose bajando las escaleras.

-Buenos días a ti también, Micah- respondió Rose mirando sus finos hombros anchos y bíceps que se veían visiblemente en su cuerpo ajustado a un Polo. Rápidamente miró para evitar ser notada por Micah. -Entonces, ¿qué me estás preparando para el desayuno?- Ella le devolvió la mirada.

-Déjame sorprenderte- respondió con una sonrisa.

Rose asintió con la cabeza -está bien, estaré esperando. Como puedes ver, ese es el camino a la cocina- señaló la cocina y Micah sonrió antes de desaparecer en ella mientras ella se iba y se acomodaba en el sofá mientras trataba de adivinar qué estaría haciendo exactamente por ella.

***

Han pasado cinco meses desde que Micah ha estado trabajando para el Sr. y la Sra. Richardson, y en esos cinco meses, ha estado controlando su lujuria por Rose. Podía sentir que ella también se sentía atraída por él, a pesar de que estaba tratando de ocultarlo. No puede olvidar cómo ella siempre lo elogia por su cocina y lo mucho que le gustaba sus manjares. A menudo se une a él en la cocina cuando estaba cocinando y hablaban hasta que terminaba de cocinar. A veces, incluso lo invitaba a sentarse con él en la mesa del comedor. Aunque no era nada especial, no pudo evitar sentir que ella estaba tratando de pasar todo el tiempo que quisiera con él y lo gracioso fue que él siente lo mismo.

A veces, cuando ve cómo Elvis interactúa con ella, no podía dejar de sentir celos y tenía que recordarse a sí mismo innumerables veces que él es su marido y que tenía derecho a estar con él de la forma que quisiera. La mayoría de las veces, a pesar de que se dijo eso a sí mismo, todavía no puede soportar la vista, por lo que terminaría excusándose para ir a sus habitaciones, luego esperaría al día siguiente cuando Elvis se fuera al trabajo, así que tendría toda la atención de Rose.

Micah estaba ocupado tratando de ordenar toda su ropa sexy que usualmente usa alrededor de Rose cuando escuchó que Elvis lo llamaba –Señor - él respondió.

-¿Qué alimentos comen las mujeres recién embarazadas? Si conoces alguno, hazlo para mi esposa- dijo Elvis con una sonrisa de orgullo.

La noticia conmocionó a Micah hasta los huesos de que se quedó parado durante casi cinco segundos mirando a Elvis sin decir una sola palabra.

-¿Me escuchaste, Micah?-

-Um, sí, felicitaciones señor- dijo, todavía teniendo dificultades para digerir la noticia. Al ver el escrutinio de Elvis, miró hacia otro lado de inmediato, queriendo ocultar su decepción por sus buenas noticias.

-¿Te conocía antes?- Preguntó Elvis, tratando de averiguar o recordar dónde lo había visto antes. Desde que lo vio por primera vez trabajando para él, no pudo evitar sentir que lo había visto en alguna parte o que tal vez lo había conocido de alguna parte.

-No lo creo, señor- dijo Micah.

Elvis frunció el ceño –hmm- suspiró -de todos modos, no importa, por favor haz que mi esposa se sienta cómoda y feliz con tu comida, noté que ella lo anhela estos días, lo disfruta todo bien- se rió entre dientes y se alejó.

-Seguro que lo haré- se susurró Micah antes de cerrar la puerta de su habitación.

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Lo siento por el retraso Queridos, debe entender que todavía estoy escribiendo esta historia, así que después de escribir algunos capítulos, le enviaré a mi amigo para que me ayude a traducir y después de traducirlo y me enviaré, eso es cuando puedo actualizar. Muchas gracias por la comprensión y espero que estés disfrutando de la historia :)