Una nueva semana de clases simbolizaba dos cosas: nuevas clases y nuevas tareas. Pero para Cameron Price, además de eso, significaba otra totalmente distinta: tiempo de calma con sus mejores amigos. Marlon, Tyler… y ahora Pablo. Claro que Pablo era una situación distinta, porque no era solo un amigo ahora. Era el muchacho que le gustaba y por sobre todo el chico a quien había besado. Aunque él no supiera de lo último. "Detalles técnicos, Cameron, detalles técnicos" Aún así, la escuela era algo fabuloso… o al menos ella lo sentía así. Buenas notas, buenos amigos, paz y tranquilidad… ¿Qué más podía desear? —¡Ahh! —gimió suavemente, mientras se estiraba bajo el sol. A su lado, Marlon la imitaba con perfección, recostado junto a ella en la banca. —Son pocos los días de sol que nos que