Elio
Estaba sumergido en el agua de la bañera, el líquido tibio envolvía todo mi cuerpo. Mis ojos permanecían abiertos, mirando hacia arriba con la cabeza sumergida. El silencio del agua amortiguaba todos los sonidos, dejándome en una soledad casi perfecta. Pero esa soledad solo amplificaba el dolor que sentía.
Estaba agotado, física y emocionalmente.
Bella no me quería. Seguía enamorada de ese hombre.
Cada pensamiento era como una puñalada en el corazón. Me dolía profundamente que ella hubiera hecho todo eso sin quererme, solo fingiendo, sin pensar en cómo me sentiría al darme cuenta. ¿Creyó que yo jamás lo sabría? Puede ser. Quizás, de no ser por mi familia no me habría enterado.
Finalmente, salí del agua y miré mis piernas, esas malditas extremidades que no funcionaban. Las odi
