Tras unos tensos segundos de silencio, Gideón inclinó su rostro hacia ella con renovado interés. —¿Por qué tu cabello es blanco? Puedo sentir que hay una magia poco común en ti... De nuevo, Serenity sintió que un nudo se formaba en su garganta, sellando cualquier respuesta que pudiera brindar. Su mente se consumía en recuerdos dolorosos, en los horrores que su “don” le había traído. Por eso, sacudió la cabeza levemente, negándose a revelar esos secretos aún. Desesperada por desviar la atención de su persona, tanteó: —¿Cuánto tiempo les toma domar a las criaturas Aerkors? Tengo entendido que son bestias muy violentas, me sorprende ver cómo pueden usarlas como medio de transporte sin mucho esfuerzo. El cambio de tema pareció tomar a Gideón por sorpresa momentáneamente, pero se recompuso