Mientras surcaban los cielos sobre vastos bosques frondosos y imponentes montañas cubiertas de nieve, Gideón, con el ceño fruncido y la mirada acerada, reflexionaba sobre los próximos pasos a seguir, especialmente en lo concerniente al inminente conflicto bélico. Su mente se encontraba inundada de pensamientos estratégicos, trazando planes de batalla y evaluando la disposición de sus fuerzas. Aunque su boda con Serenity y el justo castigo de los traidores serían tareas sencillas, la verdadera prueba radicaba en reunir a su ejército completo y prepararse para la guerra que Varkan había declarado con sus acciones, desafiando abiertamente la autoridad de Gideón. Thorger, su leal capitán y mano derecha, surcaba los cielos junto a él en el imponente Aerkor, mientras el resto de la comitiva los