La reunión con el canciller había llegado a su fin, y un nudo se formó en el estómago de Serenity. Su esposo, Varkan, no le permitió ver a Gideón durante el resto del día. Incluso colocó a dos guardias para custodiar la puerta de su habitación, asegurándose de que ni siquiera se le ocurriera salir, manteniéndola enfocada solamente en crear las codiciadas Flores de Zafiro. La cámara real era enorme y estaba dividida en dos áreas. Una era lujosa y hermosa, como debía ser la habitación del rey y la reina. La otra permanecía oculta detrás de una puerta que la mayor parte del tiempo estaba cerrada, y solo Varkan tenía acceso a ella. Allí se encontraba un invernadero secreto, el jardín de Serenity donde ella cultivaba las flores mágicas. Al final del jardín, había un área similar a un almacén,