Tardé tres días en el hospital por lo mal que estaba después de la situación con Sean, finalmente me dieron de alta, pero en casa fue peor, tuve una depresión que duró largos meses, Madeleine y Dewey prácticamente se hacían cargo del pequeño Johan, no podía creer que Sean me había hecho eso y el día del nacimiento de su propio hijo, me sentía muy mal conmigo, con mi cuerpo, como mujer, un fracaso total que no merecía nada, Richard llevó ayuda psicológica que con mucho esfuerzo logré salir, continúe con mis clases de violoncello con Madeleine, era una buena distracción, ella estaba en una buena situación económica, pero no se fue de la casa, también tocaba de vez en cuando el piano y aprendí algo del violín. Richard hizo el trámite de la custodia compartida. Richard mencionó que Sean dijo q