-¿Estas lista Irina? -pregunta Cayetana la amiga y criada del rancho.
-Más que lista. -Se toca el vientre abultado y se mira al espejo.
El rancho los Rosales se engalana para la ocasión, hay caballos blancos muchas flores música de la región, es una ceremonia que promete sonríe con ilusión se prometió a partir de este día ser la esposa que merece Jorge Luis, el se esmera por hacerla feliz y solo pide a cambio un poco de su dulce amor. Mando a reformar la capilla del rancho, Irina camina sola por la capilla ante la mirada atenta de su futuro esposo, le sonríe y él va vestido como un vaquero esta muy entusiasmado. Al llegar al altar él le da un tierno beso y luego de un rato ha culminado la ceremonia oficialmente es una mujer casada.
-Oficialmente eres la dueña de estas tierras, puedes mandar y hacer lo que quieras con este rancho y conmigo, vamos a ser muy felices- la besa.
-Te quiero mucho Jorge Luis.
-Yo a ti mi Irina, vamos a ser feliz.
Benigno uno de los empleados de Victoriano reconoce a la morena y se queda impactado no mas de verla recién casada y embarazada.
-Hola Benigno, ¿Cómo te ha parecido la fiesta? - saluda un poco nerviosa pues sabe que Benigno conoce a Victor.
-Bien señora Robles -aparece Jorge Luis y la besa en la mejilla, ella le sonríe.
-Yo los dejo, felicitaciones por su boda.
-Gracias Benigno.
-¿Lo conoces?
-Si Jorge lo conozco, pero ven quiero que me presentes a las personas que dijiste.
Luego de un rato donde hacen vida social, la morena se siente un poco cansada, los novios dejan la fiesta y mientras ella vomita producto de su embarazo, él lo hace producto de su borrachera.
-Me gustaría que pudiéramos estar juntos, pero te voy a respetar será en tu tiempo. -Dice el hombre.
-Dame tiempo, por lo menos hasta que nazca el bebé y yo este recuperada, ahora no me siento muy bonita así.
-Tu eres hermosa, pero te entiendo. ¿Te parece si descansamos?.
-Me encanta esa idea.
Tres meses después, Victor esta encantado con su hija Daniela su esposa ya se ha recuperado y van a llevar a su hija al control médico se sorprenden al encontrar a un hombre vaquero con sombrero bigote ojos negros que camina de un lado a otro y mas se sorprenden al ver a Cayetana caminar tras el.
-Patrón no se preocupe la señora debe estar bien, un parto es complicado - intenta consolarlo la joven.
Victor su esposa e hija lo observan con detenimiento y escuchan al medico.
-Señor y señora Rodríguez permitan - me atiendo al señor Robles. -ellos asienten -Señor Robles lo quiero felicitar su esposa acaba de parir son dos hermosos niños, se llevan escasos minutos de diferencia.
Se escucha a Jorge Luis reír a carcajadas sintiéndose orgulloso.
-Hijo tengo dos machitos. Oíste eso Cayetana, soy papa de dos niños. Vete al rancho y prepara todo para cuando mi mujer e hijos vallan quiero que tengan lo mejor. -Presume su hombría y Victor susurra haciendo que de cierta forma Daniela se sienta incomoda.
-Que suerte tienes, dos machitos.
-Gracias hombre, mucho gusto Jorge Luis Robles - le estira la mano.
-El gusto es mío, soy Victor Rodríguez a mi esposa y a mi nos gustaría invitarlos a mi rancho D&V para hacerles una cortesía a su esposa y usted por el nacimiento de sus hijos - ofrece sintiendo empatía a su conocido.
-Si vamos a estar encantados -toma de la mano a su marido -su esposa es muy afortunada nosotros vamos a intentar tener un hijo varón.
-Bueno, gracias por la invitación cuando quieran también están invitados a los Rosales a mi esposa y a mi nos encantara recibirlos además ella no tiene amigas por acá y estoy seguro que ustedes podrían ser amigas -mira a Daniela quien asiente con una sonrisa.
-Pues yo encantada.
Aparece una enfermera con dos bebes, Victor los observa y siente algo así como emoción, observa a los niños sonriendo.
-¿Esos son mis hijos? -pregunta Jorge Luis.
-Así es, son sus hijos - responde la enfermera.
A Victor los niños se le parecen a alguien no sabe descifrar a quien pero se le parecen y hacen conocidos. Jorge Luis desaparece con los niños y llega a ver a Irina, la besa y ella acepta su beso.
-Bueno yo quiero alimentarlos, además siento los senos a reventar. - Explica la morena a la enfermera.
-Claro que si señora Robles, ya les tiene nombres a los dos.
-La verdad no -Jorge Luis observa al menor de los niños - pero creo que ya se cual será sus nombres -suspira - Alessandro el mayor y Enrique el chiquitín.
-Esos nombres me gustan - dice Jorge - hoy conocí a unas personas nos invitaron algún día a su rancho pero no concretamos nada.
-¿Porque no concretaste nada? -le mira entre risas al ver cada gesto de sus hijos.
-La emoción de estar contigo y tus hijos.
-Señora Robles por favor saque su seno va a alimentar al pequeño.
Irina asiente y saca su seno siente como el mismo es mas sensible y suspira, lo acerca a la boca de su hijo y chilla de dolor al ver como el pequeño lo succiona con una fuerza desconocida, no puede evitar pensar en lo que diría el verdadero padre de sus hijos, Victor siempre dijo que quería muchos hijos también tener hijos varones, niega mentalmente y observa a su pequeño al tiempo que Alejandro llora de hambre, pero no puede despegar a Enrique que también llorara, vaya dilema.
-Jorge dame a Alessandro, voy a intentar amamantarlos al tiempo.
-¿Estas segura, no quieres que Alessandro espere un poco?
-No, quiero intentarlo es muy pequeño para esperar.
Luego de un rato intentándolo, por fin logra amamantarlos al tiempo. Así se pasan los primeros dos días, entre pañales el primer baño de los chiquitos y algunos dolores normales del post parto, pero todo es llevadero. Días después, la morena llega a su rancho en compañía de su marido e hijos.
Pasan 3 meses y Jorge Luis se siente afortunado la morena esta cumpliendo su palabra y se desvive por él y sus hijos, cocina para ellos se encarga de coordinar el arreglo de la casa ayuda a su marido cuando lo ve conveniente, sacan adelante el rancho y los niños levantan la cabecita, responden muy bien a Jorge y la manera en que él los trata. Irina los alimenta.
-Cayetana necesito que te quedes esta noche con los bebes, te voy a dejar la leche de ellos pero por favor no quiero que nos molestes a no ser que sea para algo muy importante, hoy quiero consentir a mi esposo.
-Como ordene patrona.
-Voy a cocinar algo diferente para mi esposo y para mi.