Esa misma mañana del sábado Julia hizo lo que Adrien le pidió, aunque no fuera un día laborable la asistente llamó al numero personal de la gerente de recursos humanos y le dio la orden de despedir a Lorena. La gerente frunció el ceño porque el CEO jamás daba explicaciones sobre sus motivos, pero asumió que Lorena había realizado una mala practica o que simplemente y que el presidente de la compañía había decidido no darle otra oportunidad. Julia colgó la llamada después de informar lo que le pidieron y así mismo se encargó de realizar otra llamada, esta vez la asistente no le llamó a su jefe como solía hacerlo para aprovechar cualquier pretexto para escucharlo. Esta ocasión tecleó el numero de Lorena y esperó impaciente que atendiera su llamada. Después de algunos tonos Lorena atendió l