Elias

Capitulo 6

Mailen.

Mami—. ¿Hola, a qué hora vienes?.

Mai—. Hola mami, seguro que después del mediodía voy, Elias con Eve siguen dormidos y no me quiero tomar un taxi.

Mami—. Le digo a Efra que vaya por ti si quieres volver.

Mai—. No, espero a que despierten, no te hagas problema.

Mami—. Bien, mándame mensaje cuando vengas para la casa.

Mai—. Si, te mando mensaje enseguida.

En silencio espero a que Elias despierte, tal como dijo, Evelin a las seis treinta se despertó por una leche, anduvo unos minutos por la casa con su hija en brazos, no sé que hacia porque no queria ir de metida, tienen su rutina ensamblada y siento que no encajo en nada de lo que ellos hacen, como a las ocho volvieron a la cama y se volvieron a dormir, me dijo que era su primera siesta del dia y que cuando despierta tiene unas horas mas de sueño, creo que duerme mucho para el tiempo que tiene, según recuerdo de mis hermanitos, era muy raro que durmieran siesta.

—Papiiii,

—Hola Eve. —se gira mirándome como asustada, me alzo un poco con una sonrisa asi no se despierta—. Hola preciosa. —sonríe agarrando la mano de Elias que esta sobre su vientre y la golpea.

—¿Mmm?.

—¿Elias?. —abre los ojos mirando a su hija y despues a mi—. Ya son cerca del mediodía.

—Si, ya nos levantamos.

—¿Quieres dormir un poco mas y me encargo de Eve?.

—No tranquila, me tengo que levantar si o si, hola amor. —le da unos besitos que la hacer reir a carcajadas—. Hola amor de mi vida, vamos a darle una rica comida a nuestra invitada.

—Me encantaría algo de comer.

—Bueno, voy al baño, ¿la miras dos minutos?.

—Si, obvio. —va corriendo al baño porque Eve grita comenzando a llorar—. Ven hermosa, no llores ya viene tu papi. —la alzo en brazos y se tira hacia atras mirándome—. No pasa nada.

—YA VOY HIJAAAAA. —sale sonriendo—. Pero si será de Dios amor, —la abraza sobándole la espaldita mientras me sonrie—. Tengo cepillo de dientes de repuesto, pasa.

—Gracias. —mirando el baño igual de desolado como su habitación me higienizo y salgo, desearía darme un baño pero va a ser en mi casa, llego a llegar bañada mi papá me mata, bajo escuchando como Elias canta los dibujos cristianos que le tiene a la nena—. Volví.

—Hola Mai dile hija.

—Oaaaa. —mueve la manito sonriendo detrás de la mamadera.

—Hola preciosa, me habías desconocido tremendamente.

—No creo que te halla desconocido, no me tenia en el radar, siéntate ya te sirvo el desayuno.

—Mmmm que rico.

—Mmmm. —me sonrie por como hace Eve mirándolo, anda en bóxer y pantuflas por la cocina, me deja una taza con té común y un plato con una tostada con huevo, jamón, queso y palta, y fruta picada, a su hija le da fruta y un huevo revuelto.

—Ahi amor, —le pone el babero y le acomoda la cuchara en la manito—. Oramos y comemos. —junta las manitos cerrando los ojos—. Gracias señor por estos alimento, bendícelos para que sean nutritivos para nuestros cuerpos, amen. —me tapo la boca cuando alza las manitos moviendo la boca y bien apretado sus ojitos—. Gloria a Dios... Ahora si hija, a comer.

—Permiso. —saco el azúcar poniéndome—. ¿Trabajas ahora?.

—Si, entro a las cuatro.

—Bueno, ¿me podrás llevar a mi casa?.

—Si, obvio que te llevo, te traje y te llevo, no voy a dejarte en cualquier lado ni menos que te tomes un taxi.

—Bueno, mil gracias.

—¿Y tu no vas al colegio?.

—No, el miércoles recién voy.

—¿Y cuando se van donde tu familia?,

—El sábado, ya tengo que ir preparando las cosas que nos llevamos.

—¿De verdad se van un mes?.

—Y un poco mas, porque comienzan las vacaciones de invierno y nos quedamos tambien.

—Un montón,

—Voy a ver si me puedo venir un día que Efra se venga, porque él va y viene.

—Si es asi mejor, porque si vamos a comenzar a tener algo y te vas tanto tiempo esta difícil, no porque me las mandaría sino que no puedo viajar mucho.

—Si, hablo con mis papás para que me dejen venir e ir.

—Buenísimo entonces. espera, la mamá de Eve me escribió... Hola Elias, ¿Cuándo traes a la nena?... —toma jugo mirando a su hija que come mirando los dibujos y escucha los audios—. Hola Romi, si quieres la llevo ahora cuando me vaya al trabajo asi el viernes la vuelvo a traer... Dale, tráela hoy y te la vuelves a llevar el viernes.... Buenísimo, en unas horas la llevo.

—Que buena sintonía que tienen, porque la tienen los dos sin problema.

—Si, desde que tenia unos días que me la traigo, el primer mes fue tremendo porque no dormía nada, despues fuimos llevando la misma rutina sino en una de las dos casas iba a sufrir.

—Es que necesitan una rutina si o si, sino estan locos.

—Hijo, permiso... —Marina entra quedando de piedra en la entrada mirándonos—. Disculpa hijo, no sabia nada.

—Tranquila mami, pasa. —me paro saludándola.

—¿Cómo está Marina?.

—Muy bien, venia a ver a Eve.

—La tengo que llegar con Romi, me dijo que se la lleve.

—¿Cuándo la traes de nuevo?. —se inclina sobre su nieta hablándole—. Ya te extraño amor mío, te amo mi vida.

—Llévala mami, asi estan con ella antes de que la lleve.

—Si, porque papá se pone a llorar cuando la tienes que llevar. —cuando la alza Eve se sacude con fuerza gritando—. Aaaggg mi amor que te como.

—¿Come con ustedes?.

—Si, nosotros le damos de comer, ustedes tranquilos. —cuando oigo que cierran la puerta lo miro asustada donde se paro de golpe.

—¿Qué...

Me da un beso con prácticamente violencia, pero no me importa, silenciosamente es algo que deseo, que me posea con fuerza, que me muestre lo que me desea. Me paro envolviéndolo por el cuello, soy una mujer con una altura promedio gracias a mi mamá diría, aunque mi mamá es alta, un poco mas que yo, pero mi papá es enorme, y Efra salió a él, y eso mismo ayuda a que Elias no deba estar casi en cuclillas conmigo, pero cuando me alza de las nalgas, envuelvo mis piernas sobre sus caderas quedo muchísimo mas arriba que él.

—Elias, para, tenemos que ir por preservativos.

—Si, tranquila, no creo que debamos tener relaciones aun. —me sienta en la mesada con el en medio de mis piernas y las acaricia—. No quiero que lo apresuremos, podemos cagarla si lo apresuramos.

—Pienso igual, vayamos mas lento y conociéndonos.

—Ya nos conocemos.

—Si, como familia y amigos, no como pareja intima,

—Es verdad, bueno, me voy a cambiar porque nos la vamos a mandar y tengo que cocinar, llevarte a tu casa y llevar a Eve.

—¿Qué vas a cocinar?, Cualquier cosa me parece bien.

—Sabes, trabajar en una cocina no me dan deseos de cocinar.

—Entonces hago algo yo.

—Por esta vez, yo cocino, la próxima lo haces tu, y voy a hacer unos bifes con huevo y ajo.

—Uuhhh que rico.

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Desde el auto veo como lleva a su hija con la madre, no la conozco a la chica, solo sé que se llama Romina y que tiene dos hijitos, pero despues no sé nada mas de ella, aunque sé que si con Elias llegamos a ser novios voy a conocerla, no ser amigas pero si vernos de frente en algún momento, y espero que no crea que voy a hacer algo para que Elias no sea responsable con ella, todo lo contrario, mi hermano mayor es hijo de otra madre y mi mamá siempre estuvo para mi papá, hasta a veces esta del lado de Efra y nunca se metió en nada, siempre dijo que era tema de mi papá y Débora, nada mas, y eso voy a hacer yo, tema de ellos dos.

—Bien, ahora si te llevo. —miro hacia afuera viéndola parada en la puerta con la nena en brazos.

—¿Se ve desde afuera?.

—No mucho, debe ver que hay alguien conmigo, pero no quién. —sale a mi casa en donde ya me imagino a mis hermanos molestarme por pasar la noche fuera de la casa—. Bueno, ya llegamos.

—¿Nos vamos a estar escribiendo?.

—Si, solo que va a tener que ser cuando salga del trabajo porque no utilizo el teléfono.

—Si quieres pasar cuando salgas puedes venir, tenemos un parque en el barrio y tomamos unos mates ahí.

—Entonces vengo cuando salga, como a las once y treinta, sé que es tarde pero la cocina se cierra a las diez cuarenta y salgo.

—Si, te espero despierta, me mandas mensaje asi vengo a esperarte aca.

—Buenísimo. —me inclino dando un beso, agarra mi cara besándome profundo, me hace temblar las piernas—. Nos vemos en la noche.

—Si, cuídate. —entro por la puerta chica de los portones del barrio, saludo a los de seguridad y ahi recién Elias se va, en mi casa veo el auto de mi papá y de Efra que vive con nosotros y su mamá, va y viene a su gusto—. Buenas.

—Hasta que apareces. —Efra esta en el sillón con Yerimen mirando dibujos.

—¿A dónde estabas?. —Yerimen me habla furioso cosa que me da risa porque Efra le esta enseñando a ser celoso al extremo—. Fui un montón de veces a buscarte y no estabas.

—Fui donde mi novio.

—Aaaggg, PAPAAAAAAAA. —sale corriendo a la cocina y yo voy atras dejando mi bolsito en el sillón—. Papá...

—¿Qué pasa hijooo?. ¿Por qué gri Aaa, hasta que apareces.

—Le avisé a mamá anoche,

—Si, y yo estoy de adorno.

—Te lo dijo, no actúes asi.

—¿A dónde estabas?. —Yerimen se cruza de brazos al lado de mi papá imitándolo—. Dinos donde estabas.

—Con mi novio, lo acabo de decir.

—¿Y quién es tu novio?. —Efra se para al lado de Yerimen.

—Ya papá y Efra lo saben... Y de verdad, a ustedes tres los hicieron con fotocopiadora.

—No te hagas la tonta, dinos donde estabas.

—Eso, dinos.

—CON... MI... NO... VIOOOOOOO.

—¿Es un chiste Mailen?.

—No Yerimen, no es un chiste, es hermoso... —me tiro en la mesada mordiéndome los labios—. Me encanta, siempre quise ser su novia.

—Llegaste. —mi mamá me da un abrazo y un beso—. ¿Cómo la pasaste?.

—Vamos Brisa, ¿crees acaso que quiero oir lo que mi hermanita hace con ese imbécil?.

—No es un imbécil, y para su información no hicimos nada porque su hija duerme con él.

—¿Papi, tomamos mates?. —Ray nos mira a todos—. ¿Qué pasa que están todos así?.

—Que Mai recién llega, castiga mami.

—Ay mi Yerimen, eres igual que tu abuelo, tendría que haberte puesto Auca.

—Si, soy igual que Laku, pero castiga a Mailen.

—Entonces ya que las aguas estan asi aviso que tambien tengo novio. —Ray sale corriendo para ponerse detrás de mi mamá cuando Efra se adelante—. Ya voy a cumplir veinte, tengo derecho a tener novio, papá me dejó.

—Aaaaa nooo, tu se estas pasando papá, cuando Mai se puso de novia la vez pasada no dijiste nada y ahora tampoco.

—¿Y qué voy a decir?. —nos mira a todos y mi mamá se rie a carcajadas de la cara de Efra—. Ya esta, no me gusta nada pero tienen derecho a tener novio.

—Cuando mi papá lo sepa te haces el furioso Martin.

—Tu me estas buscando mujer.

—Ay que miedo. —mi mamá le hace burla a las risas, pero mi papá le da una nalgada—. Aaauuchchh.

—Que tengan novio no quiere decir que deben dormir fuera de casa, ya lo sabes Mailen.

—Si, no creo que vuelva a pasar calma, y si pasa pido permiso.

—¿Entonces puedo quedarme a dormir con mi novio tambien?.

—Tu no vas a ningún lado.

—¿Y porqué Mailen si?.

—Porque sabemos con quien sale, ¿trajiste a alguien y no me enteré?.

—Lo voy a presentar cuando volvamos de donde los abuelos.

—Bueno, entonces en unos meses tienes permiso, porque no sé quien es, como se llama ni donde vive, en seis meses hablamos de nuevo.

—Que pesado que eres.

—Ahora diez, ¿le agrego mas?.

—No, no digo nada mas.

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