Un nuevo día y me levanto con algo de temor, nuevamente Lorenzo ira a las oficinas. Se que la gente comenzara a murmurar cosas y eso de alguna manera es bueno, me conviene que empiecen a crear esas estúpidas teorías de amor entre herederos. Pero sobre todo que las historias lleguen a oídos de mis padres y hermanos, de esa manera será más fácil de asimilar para ellos, que las cosas entre Lorenzo y yo pasen tan rápido. —¿Tenemos algo pendiente antes de la Reunión con Lorenzo? —Si. —¿Qué? —miro extrañada a mi asistente, porque pocas veces olvido cosas. —Su padre la espera adentro. —¿No podías avisarme? —Llego hace dos minutos, entro por el ascensor de los empleados, no por el suyo. Pongo mis ojos en blanco, porque es obvio que viene a darme algun tipo de catedra sobre la importanci