Durante toda la reunión de las negociaciones mi tío estuvo distraído seduciendo y coqueteando con las abogadas de Alessandra.
Los acuerdos y los términos del contrato eran difíciles de negociar, lo que se supone que iba a ser una reunión de una hora, termino acabándose luego de 5.
Sin embargo esos locos abogados parecían no cansarse, se notaba la pasión por su profesión y la lucha de egos hacía que sus mentes trabajaran a toda velocidad. No podían ceder, ni dejarse ver débil. me estaba comenzando a cansar, cuando vi que Alessandra sostenía una copa de algo en su mano.
—Debemos pasar el tiempo.
Me puse de pie y le sonreí.
—Gracias, lo necesitaba. No se como pueden pasar tanto tiempo discutiendo.
—Porque son buenos, están haciendo su trabajo.
—Si, pero es demasiado tiempo y no van
