When you visit our website, if you give your consent, we will use cookies to allow us to collect data for aggregated statistics to improve our service and remember your choice for future visits. Cookie Policy & Privacy Policy
Dear Reader, we use the permissions associated with cookies to keep our website running smoothly and to provide you with personalized content that better meets your needs and ensure the best reading experience. At any time, you can change your permissions for the cookie settings below.
If you would like to learn more about our Cookie, you can click on Privacy Policy.
Nunca ha sido muy de mi estilo dormir con nadie, en realidad podía entender perfectamente a Alessandra, pero mi orgullo no. Ese había sido golpeado fuertemente y duro contra el piso, había sido arrastrado por entre el lodo y allí estaba yo, corriendo por el parque como nunca antes para ejercitarme y sacarme los pensamientos amontonados en mi cabeza. Una parte tenía perfectamente memorizado el cuerpo de Alessandra. Sus senos, su t*****o, su vientre, sus hombros, sus manos, sus piernas, su vagi.na. Todo y cada perfecto detalle de esa delicada anatomía estaba allí. Y las erecciones luego de 5 días se estaban volviendo una tortura. Pero otra parte de mi cerebro recordaba perfectamente que había sacado de su casa como un perro, como si nada yo fuese un pobre mortal cualquiera y no, Alessandr